Antes de entrar en detalle, es importante aclarar que nadie que está expuesto a Internet y utiliza su celular a diario está exento a sufrir un episodio de este tipo. El común de la gente suele pensar que las víctimas siempre son personas poderosas, políticos o empresarios, pero lo cierto es que no.
La acción de intervenir un teléfono se realiza con el objetivo de obtener información, de manera silenciosa y sin consentimiento, de un medio o herramienta de comunicación. Por ejemplo, es muy común que la policía lo haga cuando está investigando a un sospechoso. Pero también, hay que decir que es una práctica que puede ser realizada por ciberdelincuentes, para tomar información sensible de la víctima.
Si bien esto sucede de manera “sigilosa y sin consentimiento”, hay indicios que permiten darnos cuenta. O llamémosla señales. Por ejemplo, la batería y los datos pueden verse perjudicados.
Cómo darse cuenta
Si ustedes notan que la batería de su celular baja sin haberlo utilizado, puede haber dos motivos: que la batería esté fallando (sobre todo si el teléfono es antiguo) o que haya sido intervenido por terceros. Por lo general, cuando ocurre este tipo de situaciones, lo más común es que sea la primera opción.
Otra manera de darnos cuenta si alguien intervino nuestro teléfono es mirando nuestros datos. Tal como explican expertos en diálogo con El Tiempo, en el caso de los datos, “aplicaciones como Instagram o YouTube aumentan el consumo, pero si hay otras utilizándose en segundo plano (como puede ser una de espionaje) será más notorio)”.
También si aparecen aplicaciones que ustedes desconocen en su teléfono. Por supuesto que cada teléfono ya viene con un listado de apps ya instaladas de fábrica que no son peligrosas. Sin embargo, si al tiempo de usar su celular observan que van apareciendo nuevas y de forma “misteriosa”, averigüen qué está ocurriendo.
Por último, es posible que en caso de llamadas escuchen cierta interferencia o conversaciones cruzadas.
