Análisis en profundidad

Energías alternativas en Argentina: ¿qué avances hay?

Las problemáticas generadas por el cambio climático y la demanda ciudadana por una matriz que elimine los combustibles fósiles contaminantes provoca que los gobiernos opten por fuentes de energía renovable. A continuación, cuáles son y qué ventajas sociales y ambientales tienen las energías alternativas.

Actualizado el 09 Ene 2024

Energías alternativas.

Según datos oficiales de la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2022 se utilizaron 8.025 millones de toneladas (Mt) de carbón. Esto significa que se implementó una tonelada de este mineral por persona en el planeta, la cifra más alta jamás registrada. 

Cuando se quema un combustible fósil, como es el caso del carbón, se liberan distintos tipos de gases. El más conocido es el dióxido de carbono, que atrapa los rayos del sol que rebotan contra la superficie terrestre dentro de la atmósfera y provoca aumentos de temperatura en la Tierra. 

Lo descrito anteriormente es una de las actividades humanas que generan el cambio climático que afecta a todas las regiones en la actualidad. Una de las soluciones para contrarrestar esta situación es el uso de energías renovables, una industria en crecimiento que para la consultora internacional Report Linker generará US$ 2 mil millones para el final de la década. 

Debido al avance del cambio climático y las problemáticas que provoca, los gobiernos de casi todas las naciones han acelerado la generación e implementación de energías alternativas. Ya sea eólica, solar o hidroeléctrica, algunas de las más conocidas, el objetivo es modificar la matriz energética global para evitar que las catástrofes ambientales continúen ocurriendo. 

En ese contexto, la Argentina también cumple un rol dentro de la estructura internacional y tanto los funcionarios como los empresarios del sector buscan impulsar planes y proyectos que favorezcan el desarrollo de energías alternativas.  

En qué consiste el Programa Nacional para Fomentar las Energías Renovables en Argentina

El Gobierno argentino ha creado en 2022 un Programa Nacional para Fomentar las Energías Renovables. También conocido como “Clúster Renovable Nacional”, tiene como objetivo la articulación entre la oferta de producción local y las complementariedades existentes en el país para la fabricación de bienes principales. Entre ellos se encuentran elementos claves para el sector como los aerogeneradores, las palas aerogeneradores y los paneles fotovoltaicos.

Desde el Estado Nacional aseguran que la inversión estimada para el desarrollo y construcción de Parques de Generación Renovable será de aproximadamente U$S 1.000 millones, con un componente nacional cercano al 50%. Además, se estima la creación de 2.250 empleos directos y más 4.000 indirectos y se impactará en las actividades diarias de 250 empresas PyMEs que conformarán la cadena de valor del sector.

“Desarrollar un trabajo integrado a partir del clúster nacional renovable, implicará mayores desafíos en innovación y tecnología. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial aporta sus capacidades para avanzar con empresas líderes, organismos y proveedores en la nueva matriz energética”, aseguró al respecto Ruben Geneyro, presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), uno de los organismos que participa del Cluster. 

Qué tipos específicos de energías alternativas se encuentran en Argentina

Los datos del Ministerio de Economía de la Nación Argentina destacan que en 2022 el 17,6% de la demanda de energía en el país fue abastecida gracias a fuentes renovables. La mayor parte de esa cifra corresponde a energía eólica, seguida por energía solar, hidráulica, biomasa y biogás. 

“De acuerdo con los datos de CAMMESA, respecto a la composición desagregada de ese aporte en primer lugar se posiciona la energía eólica, con 1.296,7 GWh (71,1%), seguida por la energía solar con 315,4 GWh (17,3%)”, se destaca en el informe oficial. Y agrega: “En tanto que los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos contribuyeron con 105,5 GWh (5,78)) y las bioenergías con 105 GWh (5,7%), de los cuales 70,6 GWh corresponden a biomasa y 34,4 GWh a biogás”.

Por otro lado, en la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) destacan que en las provincias del sur y centro del país es donde predomina la generación de energía eólica, mientras que en el oeste y el norte es donde se produce más energía solar y en la zona mesopotámica es donde surge la biomasa. Además, en el sur del país el 17% de los empleos son generados por el sector de la energía renovable mientras que en el norte esa cifra alcanza el 25%. 

Cuáles son los principales beneficios del uso de las energías alternativas

En las últimas décadas se ha comprendido que el uso de energías alternativas (o renovables) conlleva varias ventajas tanto para los países como para el Planeta Tierra en general. La matriz basada en combustibles fósiles generó graves desequilibrios ambientales a nivel global y la humanidad en su conjunto está optando por cambiar de modelo para evitar que la situación se continúe agravando. 

Son amigables con el medioambiente

La primera ventaja, y quizás la más importante, de las energías alternativas es que son más amigables con el medio ambiente. Esto genera beneficios en los ecosistemas y también en la salud de los seres humanos. 

Son ilimitadas

En segundo lugar, los combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, son limitados, mientras que el sol o el viento no lo son y no dependen de factores externos que puedan provocar un desabastecimiento. 

Más empleo

En tercer lugar, la generación de puestos de trabajo que se desprenden de los procesos necesarios para desarrollar energías alternativas es un beneficio para los países. De hecho, en el último World Economic Forum se afirmó que para 2030 este sector podría generar 38 millones de empleos globales. 

Finalmente, una vez construidas las instalaciones necesarias, la producción de energías alternativas es continua y no genera mayores problemas en las regiones donde se lleva a cabo. Por lo tanto, es una manera que tienen los países de ser independientes en cuanto a su matriz energética y no depender de otras naciones para su abastecimiento. 

Existen programas privados que apoyan el desarrollo de energías alternativas en Argentina

Además del impulso que da el Estado Nacional al desarrollo de energías alternativas en el país también existen proyectos privados generados por empresas para contribuir en el sector. La mayoría de ellos se pueden encontrar en la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) que agrupa a las principales compañías de la industria en el país. 

A través de la elaboración e implementación de distintos convenios a lo largo de todo el territorio argentino, la Cámara y sus afiliados intentan expandir la base de operaciones dedicadas a la producción de energías alternativas. Además, se presentan programas educativos que tienen como meta la formación de profesionales idóneos que puedan abastecer la mano de obra que requiere el área. 

En ese sentido, también se construyen espacios de debate y de networking para conectar a quienes invierten en el sector y buscan asociarse con otros proyectos para llevar a cabo nuevos proyectos. Un ejemplo de esto es el “Argentina Green Energy Summit 2023″ que se llevó a cabo a finales de abril.

“El objetivo fue arrojar luz sobre los prolíficos proyectos renovables de Argentina, incluyendo proyectos estratégicos actuales y futuros de energía solar, eólica, hidroeléctrica e hidrógeno verde”, comentaron sus organizadores. Y sumaron: “Al mismo tiempo, se buscó ofrecer una plataforma única para que las empresas de Argentina se conecten y colaboren en un foro dedicado exclusivamente a los líderes de las energías renovables”.

Qué ventajas ofrecen los sistemas basados en energía renovable

Cuando los sistemas desarrollados, sin importar el sector o industria que los implementa, se basan en energías renovables, hay múltiples beneficios que se generan. Desde una mejor relación con el medio ambiente hasta una reducción de la incertidumbre económica, las ventajas observadas son variadas y extensas. 

Impacto directo sobre el medioambiente

El primer beneficio de un sistema basado en energías renovables es su impacto directo sobre el medio ambiente. La utilización de combustibles fósiles provoca la emisión de gases a la atmósfera, como el dióxido de carbono y el metano. Estos se acumulan allí y generan aumentos de temperatura en el planeta que desencadenan el calentamiento global. Al usar energías renovables esto no ocurre y se ayuda a reducir este proceso conocido globalmente como “Efecto invernadero”. 

No corre riesgo de desabastecimiento

El segundo beneficio es que el sistema no corre riesgo de desabastecimiento. Según la NASA, la vida del sol está estimada en 5 mil millones de años y los vientos en determinadas partes del mundo, como puede ser el sur de la Argentina o el centro de Europa, son constantes. Por lo tanto, esto es una ventaja con respecto a los combustibles fósiles cuya extracción es finita al ser recursos no renovables. 

Beneficios económicos

Por último, se destacan los beneficios económicos para el país que decide modificar su matriz energética. Por un lado, deja de ser dependiente de otras naciones que le venden energía fósil para poder mantener activas sus operaciones. Ya sea eólica, solar o biomasa, en todos los territorios se pueden desarrollar proyectos que permitan generar estas fuentes alternativas. Además, eso provoca mayores puestos de empleo que, como se observa en los datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables, “si se duplica la cuota energética de aquí a 2030 se podría aumentar el empleo en más de 24 millones de profesionales nivel internacional, dato que contrasta con los más de 9 millones de personas que trabajan en la actualidad en este sector”. 

Cómo está contribuyendo el gobierno argentino a la promoción del uso generalizado de energía renovable

El gobierno argentino impulsa distintos proyectos y programas que tienen como objetivo promocionar el uso de las distintas energías renovables generadas en el país. Todos ellos son llevados a cabo por la Secretaría de Energía, que forma parte del Ministerio de Economía de la Nación Argentina y cuentan con el aval de los funcionarios a cargo de la cartera. 

RenovAr

El primero de los programas disponibles lleva el nombre RenovAr y tiene como meta el abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables. “El proyecto se creó para la calificación y eventual adjudicación de ofertas de personas jurídicas nacionales o extranjeras, a los efectos de la celebración de contratos de abastecimiento de energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables”, destaca el texto oficial. Y continúa: “Todo esto en aras de aumentar la participación de las fuentes renovables de energía en la matriz energética del país”.

MaTer

Otro proyecto del gobierno argentino es el Régimen del Mercado a Término de Energía Eléctrica de Fuente Renovable, también conocido como MaTer, que preveía un incremento de la participación de las fuentes renovables de energía en la matriz eléctrica hasta alcanzar un ocho porciento (8%) de los consumos anuales totales al 31 de diciembre del año 2017, un objetivo que fue alcanzado. Actualmente se aumentó dicha participación porcentual de forma progresiva hasta alcanzar un veinte porciento (20%) al 31 de diciembre del año 2025.

Generación Distribuída de Energías Renovables

En tercer lugar, existe el programa Generación Distribuída de Energías Renovables, un régimen de fomento a la generación de energía por fuentes renovables para el autoconsumo e inyección de excedentes a la red. La instalación del equipo está a cargo del usuario interesado y debe ser realizada por un Instalador Calificado autorizado. Una vez cumplidos todos los requisitos, el usuario puede incluir su excedente en la red y generar así un rédito económico para su beneficio. 

Permer

Finalmente, el gobierno argentino creó una política pública para el acceso universal a las energías renovables que se llama Permer. “Buscamos mejorar la calidad de vida de la población rural dispersa y reducir los impactos ambientales con el impulso de energías renovables”, aseguran quienes dirigen la iniciativa. “Proveemos de electricidad segura y limpia a hogares, escuelas rurales, comunidades aglomeradas y pequeños emprendimientos productivos”, agregan para finalizar.

Existen proyectos comunitarios o de agricultura sostenible con el objetivo de promover el uso y desarrollo tecnológico de energías renovables

Si bien la mayoría de los proyectos relacionados con energías renovables en Argentina parten del Estado Nacional o de empresas privadas, existen algunas iniciativas comunitarias más pequeñas que buscan abastecer pueblos o comunidades a partir de estas fuentes amigables con el medio ambiente. 

Parque Solar Comunitario inaugurado en Oncativo (Córdoba, Argentina)

Un ejemplo de esto es el Parque Solar Comunitario inaugurado en Oncativo, departamento Río Segundo, Córdoba. El mismo permite a los usuarios autoabastecerse de energía eléctrica renovable y se trata de un proyecto piloto en desarrollo de la normativa de generación distribuida comunitaria impulsada por el Gobierno de la Provincia de Córdoba. 

Proycto Ecodes (Colombia)

En la región existen ideas similares con metas similares. Es el caso de Colombia, donde el proyecto Ecodes impulsa la creación de comunidades energéticas. “Con esta iniciativa, queremos promover la participación activa de la ciudadanía en la transición energética, empoderándole en la gestión de su energía, al facilitar la información y el acompañamiento necesarios”, explican los referentes. Y suman: “Se trata de iniciativas de naturaleza democrática que persiguen obtener beneficios ambientales, sociales y económicos por encima de financieros, a la comunidad donde se desarrolla”. 

Qué impacto ambiental tiene la generación de energía renovable en comparación con la convencional

El impacto ambiental de los combustibles fósiles ha sido ampliamente estudiado. Las repercusiones para el planeta son graves, ya que al quemar carbón o petróleo se eliminan gases como el dióxido de carbono y el metano que son almacenados en la atmósfera. Esto provoca que los rayos del sol que rebotan contra la superficie de la Tierra queden atrapados dentro de ella y la temperatura aumente. A este fenómeno se lo conoce como “Efecto Invernadero”. 

Si bien se ha difundido globalmente esta información y las consecuencias ambientales están a la vista, el uso de combustibles fósiles va en aumento. De hecho, en 2022 se utilizaron 8.025 millones de toneladas (Mt) de carbono, una cifra récord que equivale a una tonelada por persona.

Al reemplazar estas fuentes de energía por otras renovables, que se basen en el viento, el sol y la biomasa, el efecto positivo para el planeta es notorio. Estas energías no emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera y, gracias a eso, disminuyen el calentamiento global. Esto se ve reflejado en los ecosistemas, pero también en la calidad de vida de las personas porque la contaminación ambiental genera que millones de personas al año tengan problemas respiratorios, circulatorios e incluso digestivos.

De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud estima que entre el 20230 y el 2050 el cambio climático provocará más de 250 mil muertes anuales. 

Cuáles son algunos ejemplos exitosos para implementar fuentes alternativas de producción energética a nivel mundial

En la actualidad, la mayoría de los países alrededor del mundo cuentan con proyectos exitosos en lo que se refiere a energías alternativas. Los gobiernos han entendido que los combustibles fósiles se agotarán en las próximas décadas y la sociedad civil demanda una matriz más amigable con el medio ambiente. Por ese motivo, se han construido todo tipo de obras que apuntan a solucionar estos aspectos. 

La central de las Tres Gargantas (China)

En lo que respecta a energía hidroeléctrica, la central de las Tres Gargantas en China es la obra que más energía limpia genera en todo el mundo. Además de ser una fuente eficiente y de bajos costos de producción y mantenimiento, suministra a millones de personas en ese país, ya que alcanza a nueve provincias y dos ciudades, siendo una de ellas Shanghai. 

Parque de Tehachapi (California, EE.UU.)

Si se toma la energía eólica como ejemplo, el caso de mayor éxito es el parque de Tehachapi en California, Estados Unidos. El mismo es el más grande en el mundo de su tipo y tiene una potencia instalada de 1.500 MW. Además, cuenta con 586 turbinas y la empresa que la gestiona espera ampliar su capacidad para alcanzar una potencia de 3000 MW.

Planta de Sihwa Lake (Corea del Sur)

Un ejemplo interesante de abordar es el de la planta de Sihwa Lake en Corea del Sur. La misma fue desarrollada para generar energía a partir de los mares, una fuente renovable conocida como mareomotriz. Su inauguración fue en 2011 y desde entonces utiliza las diferentes alturas del agua en función a las mareas para producir energía. Según las autoridades de ese país, su capacidad instalada sobrepasa los 250 MW

Finalmente, el Reino Unido se ha destacado en la producción de biomasa y ha logrado estar a la vanguardia en el desarrollo de esta energía renovable. La instalación Ironbridge es la más grande del planeta en su sector y genera energía de biomasa a partir de pallets de madera. Se estima que su capacidad es de 740 MW aunque hay planes para expandirla en el futuro cercano.

Ejemplos como los mencionados hay por demasía en todas las regiones del planeta. Esto demuestra que los gobiernos de todos los países están pensando en la producción de energías renovables y cada uno utiliza los medios y herramientas que tiene a disposición para lograr este objetivo. 

Cuál es la mejor forma para lograr un equilibrio sustentable entre el medio ambiente y las necesidades actuales del mercado argentino

Uno de los debates más actuales en relación con el medio ambiente es la necesidad de encontrar un equilibrio entre políticas de sustentabilidad y de desarrollo. Si bien el cambio climático es una de las mayores preocupaciones de la actualidad, realizar un cambio abrupto es complejo porque muchas industrias podrían sufrir el impacto y eso generaría menos ingresos y actividad productiva en el país. 

Para evitar esto, se han creado espacios de debate con el objetivo de apoyar un marco de patrones sustentables que tengan como ejes principales el cuidado del ambiente y la calidad de vida de la población. “El desafío para la ciencia, la tecnología y la innovación es el abordaje ex ante del ambiente. El conocimiento científico y la adopción de tecnologías apropiadas son herramientas indispensables para preservar y asegurar una utilización racional de los abundantes recursos naturales con que cuenta la Argentina, de modo tal de prevenir daños de magnitud”, explican desde el Gobierno Nacional.

En ese contexto, hace ya una década que se crearon las “Mesas de Implementación (MI)” que tienen respaldo tanto estatal como empresarial. “Tienen el propósito de definir los cursos de acción a realizar y los resultados factibles de ser alcanzados durante un período de cuatro años desde la realización de cada MI”, explican desde el Ambiente y Desarrollo Sustentable. Y concluyen al respecto: “A partir del trabajo de las MI se establecieron los objetivos, metas y actividades de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) y de formación de recursos humanos para fortalecer los Núcleos Socio Productivos Estratégicos (NSPE), los que están contenidos en los Planes Operativos”.

Artículo publicado originalmente en 02 May 2023

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Agustín Jamele
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