Por empezar, la gestión del desempeño es una tarea o evaluación que realizan los líderes de las empresas con el objetivo final de analizar cuáles fueron las metas alcanzadas y de qué manera se lograron.
De alguna forma sirve para marcar un camino a seguir a nivel empresarial y mostrar abiertamente qué valora y prioriza la organización a nivel estratégico. Además, tal como aseguran los expertos, colabora a que cada uno de los trabajadores o colaboradores de la empresa entiendan qué es lo importante para la compañía. Algo no menor.
Alfredo Terlizzi, CEO y founder de Workia, comparte con InnovaciónDigital360 que, antes que una herramienta de evaluación, para él la gestión de desempeño es más una herramienta de comunicación, ya que “permite direccionar a todos los equipos hacia los objetivos estratégicos de la empresa, para que cada uno, desde su lugar, contribuyan en sinergia y sintonía”.
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Qué se necesita para digitalizar la gestión del desempeño
Por empezar, una tecnología que permita automatizar de forma ágil y amigable (no tan compleja) este proceso. Sin embargo, también es necesario una buena estructura organizacional previa. A nivel funcional. Por ejemplo, hay muchas compañías (medianas y grandes) que llevan adelante este proceso de evaluación de desempeño en Excel, sin herramientas, con la información descentralizada y sin reportes.
En esa misma línea, Terlizzi aclara a este medio que “muchas veces se incorpora tecnología, pero no se tiene claro el modelo funcional de desempeño que mejor se adapta a la etapa cultural/realidad actual de la organización”.
Beneficios de la digitalización de la gestión del desempeño
Elimina la necesidad del Excel
Algo que mencionamos anteriormente. Lo que le permite la digitalización a una empresa es llevar adelante un proceso unificado y centralizado que posibilite gestionar y analizar los datos de manera más efectiva y eficiente. Fundamental para compañías que se encuentran en pleno crecimiento y buscan escalar.
Se simplifica la toma de decisiones
Por ejemplo, liberando a los empleados para que puedan enfocarse en tareas más estratégicas y de mayor valor para la empresa, o automatizar tareas repetitivas.
Mayor claridad
Al empleado le permite tener una visión más clara del proceso y, al mismo tiempo, comprenderlo mejor. Por otra parte, los colaboradores pueden llegar a generar mayor pertenencia con la organización y, sobre todo, mayor transparencia. “Las herramientas objetivas y amigables que se utilizan en la evaluación de desempeño permiten al empleado entender sus fortalezas y las oportunidades de mejora de forma más dinámica, sin estar atados a procesos tan rígidos”, dice Terlizzi.
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