La fiebre por la Inteligencia Artificial luego de la aparición de ChatGPT y otras herramientas de inteligencia generativa está despertando mucho interés entre los inversores y gestores de fondos de Wall Street.
Hace poco se conoció un relevamiento realizado por Brown Brothers Harriman donde se desliza que el 56% de los inversores profesionales planea durante el transcurso de 2023 sumar estrategias de fondos cotizados (ETFs) centrados en IA y robótica a sus portafolios.
Para tomar dimensión de su crecimiento, en 2022 el porcentaje ante la misma pregunta fue del 46%. Además, con ese 56% anteriormente descrito, solo quedó detrás de Internet y Tecnología.
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¿Y las inversiones en Criptomonedas?
Muchos de estos experimentados inversores que están depositando su atención en este innovador sector, al mismo tiempo le están restando lugar a otros espacios que en su momento fueron furor, como el de las criptomonedas, por mencionar un ejemplo. Según publicó Forbes Argentina, los ETFs que rastrean esta nueva tecnología gozaron de entradas por alrededor de US$ 105 millones en marzo de este año.
Al respecto, Todd Sohn, estratega de ETF, sostuvo que “siempre hay una multitud que quiere exponerse a lo próximo, ya sea IA, SPAC o EV. No quieren perderse la ejecución de FOMO (el acrónimo para la expresión original en inglés Fear of missing out, cuya traducción al castellano es ‘miedo a perderse algo’) especialmente debido al sesgo de actualidad”.
Fuerza deflacionaria
Asimismo, Ankur Crawford, quien es gerente de cartera de Fred Alger Managment, señaló que a largo plazo la Inteligencia Artificial puede reducir los costos y mejorar la eficiencia. Por eso es que la definió como una “fuerza deflacionaria”
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