Cuando la gente habla de servicio ininterrumpido, suele referirse al tiempo de inactividad, que puede poner en peligro los ciclos de producción en una empresa de fabricación o en la industria de transformación. Pero hay otro mundo, además de la fabricación, la banca o la sanidad, que no puede permitirse parar y es el sector del transporte.
La industria del transporte está considerada como uno de los sectores más críticos, en el que una parada de un vehículo, una avería en el sistema, una interrupción del servicio puede causar daños a las personas, a los bienes o incluso poner en crisis sectores económicos enteros.
Y para las empresas, todo eso puede traducirse en importantes perjuicios tanto económicos como de reputación frente a sus clientes y socios de la cadena de suministro.
Conscientes de la naturaleza crítica de su negocio, a lo largo de los años las empresas del sector del transporte han realizado importantes inversiones en tecnología, con el objetivo de mejorar sus operaciones y hacer más eficientes sus procesos, y ahora están avanzando hacia nuevos niveles de innovación, que implican una gestión proactiva de flotas y vehículos y tecnologías predictivas.
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Sector del transporte: el papel clave del IoT
Entre las tecnologías que más responden a la necesidad de un mayor control de todo el negocio, desde los vehículos individuales hasta las rutas y los trayectos, un papel clave lo desempeña el Internet de las Cosas. Es un área a la que se están dirigiendo muchas inversiones, con interesantes retornos incluso a corto y medio plazo.
En el sector ferroviario, por ejemplo, el control puntual de los motores permite planificar mejor las operaciones de mantenimiento, reduciendo las posibles averías, los tiempos de inactividad y, en consecuencia, los costos.
Por otra parte, un enfoque de mantenimiento predictivo permite utilizar indicadores de predicción para anticipar posibles problemas con otras piezas de desgaste, como los sistemas de frenado.
El objetivo, gracias a la conectividad, es, por un lado, anticiparse en la medida de lo posible a los problemas y responder con mayor rapidez, eficacia y prontitud a los imprevistos y, por otro, mejorar la experiencia general de todos los usuarios implicados, desde el personal de a bordo hasta los propios viajeros, proporcionándoles servicios fiables e información precisa sobre las operaciones.
Gestionar lo imponderable
Sin embargo, hay una serie de cuestiones y aspectos críticos que deben tenerse en cuenta: no siempre es posible supervisar el rendimiento de los vehículos en movimiento, como trenes, coches y barcos, especialmente en casos de conectividad “intermitente”, lo que dificulta el seguimiento puntual de los vehículos individuales y la determinación de la presencia de cualquier problema y la adopción de medidas preventivas o correctivas.
Y no solo eso.
Como hemos visto en los últimos años, estamos hablando de un sector, el del transporte, que está sometido a choques y tensiones de diversa índole, empezando por la aparición de fenómenos meteorológicos extremos, e incluyendo acontecimientos sobre los que no se puede tener un control directo, como los conflictos sindicales o las pandemias.
Se trata, por tanto, de un sector en el que la capacidad de recuperación es crucial para gestionar los riesgos en las operaciones. Además, la imprevisibilidad de Internet dificulta el suministro de información precisa sobre la ubicación y el estado de los activos durante los periodos de alta latencia de la red o de pérdida de paquetes. El costo de la indisponibilidad en el transporte puede ser elevado, tanto en términos de posibles multas, impacto en el trabajo y también en términos de reputación.
Por tanto, está claro que la conectividad constante es esencial para las empresas de transporte que dependen de sistemas de comunicación conectados: en caso de interrupciones, las empresas de transporte deben garantizar el flujo de información a lo largo de sus cadenas de suministro utilizando otros medios, como procesos basados en papel o llamadas telefónicas. Las soluciones alternativas son demasiado lentas e ineficaces en comparación con las necesidades reales.
La conectividad continua es esencial para garantizar unas operaciones fluidas y resolver los problemas en tiempo real, cuando no anticiparse a ellos.
Cisco ThousandeEyes para una visibilidad de la red de extremo a extremo
Recopilar y analizar los datos de telemetría ayuda a identificar los problemas con antelación, al igual que adoptar modelos de mantenimiento predictivo: pero para que esto funcione, necesita visibilidad de extremo a extremo de las redes que transmiten esta información, necesita acceso en tiempo real a los datos de los sensores de los vehículos y los lectores de las vías y carreteras.
Y acá es donde entra en juego Thousandeyes, la plataforma adquirida por Cisco en 2020. Thousandeyes permite una observabilidad completa y una supervisión puntual de la red a través de miles de puntos de observación globales y, en consecuencia, ofrece una visibilidad de 360 grados de cualquier servicio y cualquier aplicación.
En el mundo del transporte, Cisco ThousandEyes ayuda a las empresas a medir el rendimiento de sus flotas y de las aplicaciones críticas basadas en Internet que las mantienen operativas.
Los agentes de software de ThousandEyes ayudan a comprender los posibles impactos, proporcionando información oportuna no sólo sobre el tiempo de inactividad, sino también sobre las causas que lo provocan. Datos valiosos, que ayudan a los actores de este sector a tomar decisiones informadas sobre las inversiones necesarias, en términos de sensores, software o dispositivos IoT adicionales necesarios para mejorar su eficiencia operativa.
Cisco Thousandeyes a prueba: el Desafío Autónomo Indy
Cisco puso a prueba las capacidades de Thousandeyes a finales del año pasado en el Indy Autonomous Challenge celebrado en el Texas Motor Speedway. En esta ocasión, utilizando la plataforma Cisco Thousandeyes, supervisó un coche que circulaba a más de 160 km/h por un circuito de carreras. Durante la competición, el auto experimentó problemas de comunicación de datos y no estaba claro si el problema se debía a un sensor defectuoso o a la conectividad de la red. Gracias a las pruebas, resultó que el problema dependía en realidad del GPS.
En el mundo real, un problema como el detectado en la pista no sería observable sin una visibilidad de extremo a extremo, por lo que está claro que la capacidad de supervisar la conectividad y la latencia de los activos en movimiento es una valiosa ayuda tanto para las pruebas de vehículos como para la supervisión de flotas.
Garantizar la velocidad y la ininterrumpibilidad de la red asegura que los datos enviados desde el activo en movimiento no se acumulen, evitando reacciones en cadena sobre los datos posteriores.
Gracias a la abundancia de datos disponibles, es posible ayudar a las empresas de transporte a mejorar la planificación de la capacidad de sus flotas, elegir las mejores aplicaciones de planificación y logística y resolver problemas de forma proactiva con la ayuda de alertas y códigos de error.
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