A pesar de que la industria de las criptomonedas está enfrentando un período complejo, marcado por la caída de los precios de los activos y la quiebra de empresas, la adopción en Argentina no solo se mantiene, sino que está en aumento.
Una encuesta realizada sobre Web3 y criptomonedas confirma estas cifras para Argentina. Según el informe, el 33% de las personas ya ha comprado criptomonedas en el país, y un destacado 49% cree que estas monedas digitales serán el dinero del futuro.
Una nueva costumbre
Esta tendencia hacia la adopción de criptomonedas se debe a que muchas personas en Argentina desean acceder a productos financieros avanzados para combatir la inflación, enviar remesas o generar rendimientos. Gracias a la tecnología de la cadena de bloque, estos productos financieros se han democratizado significativamente, y América Latina ha liderado tanto su desarrollo como su adopción a nivel global.
Para los argentinos que han comprado criptomonedas, la principal motivación es usarlas como reserva de valor debido a la inestabilidad del peso. En este sentido, Argentina ocupa el segundo lugar a nivel global, solo superado por Nigeria.
Otras cifras de la encuesta permiten comparar la percepción de los argentinos con la de otras regiones del mundo. Por ejemplo, un alto porcentaje de encuestados argentinos cree que las criptomonedas agregan valor a internet, y muchos piensan que el futuro del dinero está estrechamente vinculado a estas monedas digitales.
Las preocupaciones que florecen
A pesar del crecimiento en la adopción, Forbes Argentina sostiene que existen preocupaciones relacionadas con fraudes y estafas en el mundo cripto, pero también se reconoce el potencial de las criptomonedas para ser una tecnología respetuosa con el medio ambiente.
La encuesta también destaca que más de la mitad de los encuestados en Argentina no confía en el sistema financiero tradicional y creen que es necesario transformarlo completamente. No por nada tantos se siguen volcando a comprar criptomonedas, ya que dichas divisas son parte del cuestionamiento a la economía como se la conocía hasta hace muy poco.
El enfoque de Web3 va más allá de los productos financieros, y se espera que beneficie a otros ámbitos sociales y productivos. Se vislumbra la posibilidad de modelos colaborativos en redes sociales, donde las personas puedan monetizar su contenido y participar en decisiones democráticas. Además, se ve espacio para desarrollar plataformas de mensajería descentralizada y experiencias tokenizadas.
Así, se confirma que la adopción de criptomonedas en Argentina sigue creciendo, y las personas están adoptando la idea de una Internet más democrática y descentralizada a través de Web3 y tecnología blockchain.
