Los modelos laborales están cambiando. Impulsados por los avances tecnológicos y modificaciones en el estilo de vida, muchas de ellas tomadas luego de la pandemia, los trabajadores buscan empleos que les permitan equilibrar de mejor manera su desempeño profesional y su vida familiar o actividades privadas. Es por este motivo que la flexibilidad laboral se ha impuesto como un requisito casi excluyente a la hora de ingresar en empresas de cualquier industria productiva.
Si bien a primera vista este nuevo paradigma parece beneficioso solamente para los trabajadores, no lo es. “Existe una cantidad considerable de evidencia que las políticas de equilibrio entre la vida profesional y la privada proporcionan importantes beneficios a las empresas, sustentando el argumento de que este tipo de políticas son provechosas tanto para los empleadores como para los empleados”, señala un reporte reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por lo tanto, la implementación de la flexibilidad laboral está lejos de ser un sistema que genere menos productividad, sino todo lo contrario. Al otorgarle a los empleados mayores oportunidades de equilibrio entre sus tareas diarias y su vida personal, el resultado es un mayor compromiso hacia la compañía y, en consecuencia, mejores rendimientos. Tanto, que algunos estudios llevados a cabo indican que la productividad bajo estos esquemas puede aumentar hasta un 40%.
A esto se agrega que es una buena metodología para retener al talento. La firma internacional McKinsey llevó a cabo un reporte en julio de 2022 con 13.382 trabajadores de todas las regiones. Según los datos obtenidos, el 40% de los consultados consideraban que la flexibilidad en el lugar de trabajo era uno de los principales motivos para permanecer en un determinado rol laboral.
Al observar estas cifras, se deduce que aquellas organizaciones que no ofrezcan flexibilidad laboral a sus empleados verán mermada su productividad, perderán personal y les costará sumar nuevos profesionales. Al observar esto, conocer en profundidad este sistema y sus variantes se vuelve crucial para garantizar el funcionamiento empresarial en este nuevo contexto global
Qué es la flexibilidad laboral
La flexibilidad laboral hace referencia a todos los ajustes llevados a cabo en una empresa u organización para beneficiar a los empleados en relación con su día a día. Ya sea con días de trabajo remoto, horarios no lineales o jornadas reducidas, el objetivo siempre es el mismo: permitir a los trabajadores un mayor equilibrio entre su carrera profesional y su vida personal.
Un informe llevado a cabo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que hasta hace no mucho la mayoría de los trabajadores se desempeñaba en jornadas laborales de ocho horas durante cinco días de la semana. Por lo general, iban de 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, con una hora al mediodía para almorzar. Esta rigidez generaba que durante todo ese tiempo la persona estuviera lejos de su hogar y familia y en caso de tener un percance no pudiera hacer nada para solucionarlo.
A finales de la década de 1990 la situación comenzó a cambiar. Distintos avances tecnológicos y el surgimiento de la globalización provocaron que empresas de todo el mundo deban modificar sus modelos laborales. “En algunos países nació como una necesidad de las empresas de adaptarse a los cambios productivos, a los requerimientos de una economía globalizada, y a la necesidad de retener talento”, destacan en el Banco Interamericano de Desarrollo. Y agregan: “En otros países, surgieron con el objetivo de permitir a personas con responsabilidades familiares balancear sus obligaciones personales con las laborales”.
Durante un tiempo, muchas compañías asociaron este término a la promoción laboral femenina dentro de las corporaciones. Sin embargo, lejos de cumplir con ese objetivo, solo lograron ampliar aún más la brecha de género y por ese motivo optaron por extender el sistema a todos los empleados.
Con el paso de los años la flexibilidad laboral se asentó en las compañías, pero sin dudas recibió un fuerte impulso con la pandemia y la imposibilidad de ir a trabajar a las oficinas. “El aumento en la adopción del teletrabajo ha generado mayor conciencia sobre la importancia del balance entre la vida laboral, familiar y personal en las sociedades. Las nuevas generaciones de trabajadores que se han beneficiado de la flexibilidad laboral la eligen como un estilo de vida. El bienestar de los trabajadores hoy en día no solo se asocia con tener un salario suficiente, sino también con poder elegir dónde y cómo trabajar”, afirman David Kaplan y Claudia Piras, especialistas del BID.
Finalmente, otro aspecto a tener en cuenta es la crisis global relacionada a la escasez de talento. Un estudio elaborado por la firma Korn Ferry estima que para 2030 habrá 85 millones de puestos sin cubrir debido a esta problemática. Por ese motivo, las empresas deben generar espacios que motiven a los trabajadores a permanecer en ellas y la flexibilidad laboral se impone actualmente como una de las variables más importantes para conseguir esta meta.
Componentes necesarios de la flexibilidad laboral
Para poder establecer una verdadera flexibilidad laboral es necesario contar con distintos componentes. Algunos de ellos son físicos, como por ejemplo los equipos utilizados para realizar videollamadas, y otros conceptuales, ya sea jornadas no lineales o sistemas que permitan trabajar por objetivos y no por cantidad de horas establecidas.
En lo que se refiere a este modelo, el teletrabajo es una de las principales características a tener en cuenta. Poder destinar algunos días de la semana a trabajar desde el hogar o cualquier espacio elegido por el empleado es clave para poder ejecutar este modelo. Pero para lograrlo se requiere del equipamiento y conectividad adecuada. En la actualidad, muchas empresas instalan los equipos en las casas de su personal para garantizarles que puedan llevar a cabo sus actividades de forma correcta y cómoda.
En relación con la jornada laboral diaria, la implementación de horarios fragmentados es un componente valioso. Sobre todo para quienes tienen hijos y, gracias a esta posibilidad, pueden llevarlos a distintas actividades que tienen durante el día. En ese sentido, las jornadas lineales son cada vez menos comunes porque van contra la flexibilidad laboral.
Por último, otro componente conceptual a tener en cuenta es la disponibilidad de cambios de horarios. Es decir, que las personas puedan trabajar en distintas franjas de tiempo dependiendo el día y sus actividades personales. Para lograr esto, suelen establecerse metas semanales por objetivos que incentivan a cumplir las tareas para determinada fecha y horario y dan libertad para elegir cuándo y dónde se realizan.
Qué no es la flexibilidad laboral
Al momento de establecer un modelo de flexibilidad laboral se pueden cometer errores que terminan perjudicando la relación con los empleados. Por este motivo resulta crucial entender qué cosas no están relacionadas con este sistema para poder evitarlas y no caer en las equivocaciones comunes.
Lo primero a tener en cuenta es que la flexibilidad laboral no es una imposición de la compañía. Los trabajadores deben ser incluidos en el proceso de toma de decisiones y es importante escuchar y entender sus necesidades y pedidos. Así, no se tomarán medidas de forma unilateral que puedan ser más dañinas que benéficas.
En segundo lugar, se debe establecer que es una forma de darle mayor libertad a los empleados pero no deja de ser un sistema profesional de trabajo con normas a respetar. Por lo tanto, es relevante contar con procesos que garanticen el cumplimiento de las tareas asignadas más allá de cuándo y dónde se realicen.
En esa línea, la confianza resulta clave tanto para los profesionales como para los empleadores. La desconfianza no es una característica positiva dentro de la flexibilidad laboral y puede generar conflictos entre ambas partes. Para no llegar a ellos, es crucial establecer buenos canales de comunicación donde todos los involucrados puedan expresarse de forma clara.
Finalmente, un sistema de flexibilidad laboral no es una forma de distinguir buenos o malos empleados. Puede que muchos de ellos prefieran seguir yendo a las oficinas, y eso no debe provocar diferencias con quienes seleccionen otros modelos. El tratamiento debe ser igualitario para todos con el objetivo de que ambas metodologías puedan convivir.
Distintos tipos de flexibilidad laboral
Es común pensar que existe solamente una modalidad de flexibilidad laboral. Sin embargo, a lo largo de los últimos años se han desarrollado distintos tipos con el objetivo de establecer variantes que favorezcan tanto a trabajadores como empleadores. Conocerlos puede ser útil para establecer el más ventajoso en relación con las características de la empresa que aplique este sistema.
Teletrabajo o Home Office
Es la más popular de todas las variantes y consiste en establecer los elementos necesarios en el hogar de un empleado para que pueda llevar a cabo sus tareas desde allí. En la actualidad se aplica a varios días de la semana y, en algunas ocasiones especiales, incluso de forma permanente. Sus principales ventajas radican en que la persona puede tener mayor control sobre sus aspectos personales, descansa más, ya que evita el viaje, y puede estar más cómoda.
Oficina Móvil
Este formato consiste en equipar a un trabajador con dispositivos móviles que tengan conexión a Internet. De esta manera podrá ejercer sus labores desde cualquier parte del mundo que tenga conectividad. Esta versión es muy popular entre jóvenes con deseos de viajar porque les permite continuar con su empleo y, al mismo tiempo, desplazarse por el mundo.
Remuneración por objetivos
Una versión de la flexibilidad laboral que gana terreno en las empresas es el pago por objetivos y no por horas trabajadas. En general se establece una suma base la cual va aumentando según se cumplen tareas. Al final del mes, el sueldo recibido no se relaciona con el tiempo y horas dedicadas a dichas actividades sino a cuántas se completaron en tiempo y calidad deseada.
Semana laboral de cuatro días
Una variante que aún está poco extendida, pero que actualmente es experimentada en algunos países, es la semana laboral de cuatro días. De esta manera, los trabajadores disfrutan de tres días de descanso y hasta en algunos casos pueden elegir cuáles prefieren, según sus calendarios personales.
Medidas para conseguir flexibilización laboral
Lo primero a tener en cuenta es que la flexibilización laboral es una meta alcanzable para empresas de todos los tamaños. La disponibilidad de recursos es una variable que influye sobre este sistema, pero existen medidas que pueden ser implementadas por compañías de todos los sectores y niveles de producción.
La primera medida recomendada es la de establecer diálogo constante con los trabajadores sobre este sistema. Conocer cuáles son sus horarios, qué preferencias laborales de turnos tienen, cómo es su situación familiar y otros datos que sirven para implementar una flexibilidad eficiente para ambas partes.
La segunda medida es incorporar el teletrabajo o home office y un modelo híbrido de presencialidad. De esta manera, habrá días que pueden fijarse para reuniones importantes en las oficinas físicas y otros donde las actividades se llevan a cabo desde el hogar o desde el espacio que cada uno elija. Así se dará un primer paso hacia la flexibilidad en cuanto a días y horarios establecidos.
Por último, otra medida ampliamente distribuida entre empresas que han implementado esta modalidad es la selección de horarios y el cumplimiento de objetivos. En vez de plantear jornadas continuas, se establecen metas para determinados momentos de la semana y los empleados deben cumplirlas sin importar cuándo o dónde la realicen. Lo que realmente importa es el cómo, que la labor sea cumplida con éxito y calidad, mientras que el resto de los aspectos para llegar a ese punto quedan librados a decisión de las personas. De esta manera, se las empodera sobre las condiciones de trabajo y se les otorga más flexibilidad a la hora de elegir.
Beneficios de la flexibilidad laboral para el trabajador y para la empresa
La flexibilidad laboral genera múltiples beneficios para los trabajadores, pero también para las empresas. Si es bien aplicada y gestionada, provoca mejores condiciones para ambas partes que repercuten en aspectos como la satisfacción y el rendimiento de las personas, y la productividad y ventas de la compañía.
Del lado de los trabajadores, la mayor ventaja recae en la posibilidad de equilibrar de mejor manera su vida privada y laboral. Poder elegir los momentos del día que le dedica a una u otra tarea es un beneficio que los empleados destacan e incluso valoran para quedarse en una organización.
Para las empresas, el efecto es un aumento de la eficiencia y la productividad. Al sentirse en equilibrio y con mayor decisión sobre sus vidas, los trabajadores tienden a rendir mejor y se sienten más vinculados con la empresa y su éxito. Tanto, que según el estudio Workmonitor de la firma de recursos humanos Randstad, llevado a cabo en 34 países, el 27% de los empleados asegura haber renunciado a un puesto que no les ofrecía la suficiente flexibilidad laboral. Este número es bastante elevado si se tiene en cuenta que, por lo general, las empresas apuntan a tener una rotación laboral inferior al 10%.
Por otro lado, está comprobado que este sistema reduce el estrés en los trabajadores porque les permite organizar mejor sus tareas profesionales y familiares y tener mejor calidad a la hora del descanso. Desde llevar y retirar a sus hijos al colegio, hasta poder elegir cuándo comenzar a realizar una tarea, los beneficios para la salud provocan una mayor estabilidad que, en consecuencia, tiene ventajas para la empresa al reducir el ausentismo e incrementar el compromiso hacia la organización.
Finalmente, otra ventaja que se destaca es la mayor conciliación entre la compañía y sus empleados. Al haber un mayor equilibrio entre los pedidos y beneficios otorgados, se pueden dar negociaciones más estables entre ambas partes. Esto tiene repercusiones directas en la organización de horarios, sobre todo durante períodos vacacionales, reducción de costos y, una vez más, incremento de la productividad.
Leyes que regulan la flexibilidad laboral en América Latina
La implementación de la flexibilidad laboral en las empresas ha generado que los países de América Latina establezcan leyes y normas para dar un marco legal a este sistema. El objetivo es garantizar los mismos beneficios para los empleados y derechos a las empresas para regular las actividades que llevan a cabo los trabajadores.
En la Argentina, en marzo de 2021 entró en vigencia la Ley Nº 27.555 o Régimen Legal del Contrato de Teletrabajo. “La misma tiene el objetivo de establecer los presupuestos legales mínimos para la regulación de la modalidad de Teletrabajo en aquellas actividades que por su naturaleza y particulares características, lo permitan”, destacan desde el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Este marco legal garantiza igualdad de salarios, representación gremial, protección de datos íntimos y desconexión digital entre quienes llevan a cabo tareas presenciales y aquellos que teletrabajan dentro de una misma organización.
En el caso de Uruguay existe un marco regulatorio similar establecido en marzo de 2022. La Ley Nº 19.978 de ese país, que está bajo el mando del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, establece cuáles son las condiciones del teletrabajo con el objetivo de proteger tanto a los trabajadores como a las empresas. En este caso, se delimitan desde los horarios y documentación establecida hasta las herramientas y la seguridad informática con la que cuentan ambas partes.
Mientras tanto, en Chile se estableció la Ley N° 21.220, la cual modificó el Código del Trabajo e incorporó un nuevo Capítulo IX al Título II del Libro I, denominado “Del Trabajo a Distancia y Teletrabajo”. “Las partes podrán pactar, al inicio o durante la vigencia de la relación laboral, en el contrato de trabajo o en documento anexo al mismo, la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo, la que se sujetará a las normas del presente Capítulo. En ningún caso dichos pactos podrán implicar un menoscabo de los derechos que este Código reconoce al trabajador, en especial, en su remuneración”, establece la Ley, entre otros aspectos destacados.
Por su parte, en Paraguay rige la Ley Nº 6.738 o “Ley del teletrabajo” desde junio de 2021. Entre sus puntos más destacados, la normativa marca que el teletrabajador está obligado a cumplir con la misma división de la jornada de trabajo pactada en su contrato de trabajo, respetando la cantidad de horas diarias o semanales fijadas por las partes, así como el descanso intermedio.
Otro país que llevó a cabo una sanción similar en 2021 fue Colombia. En mayo de ese año, el entonces presidente Iván Duque, firmó la Ley 2088 de 2021, por la cual se regula el Trabajo en Casa en Colombia. “Hace un año no existía ninguna normatividad que dijera cómo proteger los temas laborales y los puestos de empleo ante circunstancias excepcionales, por esta razón propusimos crear la figura de Trabajo en Casa, para que de aquí en adelante tengamos las herramientas para salvaguardar el empleo”, destacó el hoy exministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera. Y agregó: “Cuando se presenten circunstancias ocasionales, excepcionales o especiales que lleven a aplicar el Trabajo en Casa, no se podrán desmejorar las condiciones del contrato inicial y el empleado tendrá la garantía de disfrutar su tiempo de descanso y la conciliación de su vida personal, familiar y laboral”.
Todos estos ejemplos demuestran que la región ha sido veloz para reglamentar cuestiones relacionadas al teletrabajo y la flexibilización laboral. Si bien aún resta trabajo por hacer en este campo, debido a que las dinámicas laborales mutan con rapidez, los países latinoamericanos ya cuentan con marcos regulatorios base para poder llevar a cabo esta tarea y proteger los intereses de los trabajadores y las empresas.
Inconvenientes de la flexibilidad laboral
Si bien está demostrado que la flexibilidad laboral tiene beneficios como el incremento de la productividad y mayor grado de compromiso con la compañía, también puede traer inconvenientes. Sobre todo cuando no se organiza y gestiona de manera correcta y se deja librada al azar.
Una de las características necesarias para implementar la flexibilidad laboral es el autocontrol de tiempo. De no tomarse medidas con respecto al cumplimiento de objetivos y gestión de horarios, aun cuando no sean rígidos o de corrido, pueden surgir problemas que afecten la productividad de los trabajadores.
En esa línea, otra desventaja que puede ocurrir es la indisciplina. Si bien la flexibilidad laboral se debe instalar para beneficiar a los empleados, no debe olvidarse que la compañía es un negocio cuyo objetivo es vender bienes o servicios. Por lo tanto, el trabajo debe ser realizado con éxito y respetar los estándares de calidad apuntado. Lograr un equilibrio entre estos puntos es clave para poder implementar esta modalidad.
Finalmente, demasiada flexibilidad laboral puede ser perjudicial para el vínculo entre el trabajador y la empresa. Si bien es esperable que los trabajadores pasen menos tiempo en las oficinas físicas o realizando actividades de recursos humanos, no es recomendable olvidarse de estos puntos 100%. Desde una perspectiva flexible, se deben establecer puntos de contacto para que los empleados se sientan vinculados a la empresa y sus colegas.
Software para gestionar la flexibilidad laboral
Aunque el desembarco de la flexibilidad laboral en las empresas es un proceso aún en desarrollo, cada vez son más las compañías que lo implementan. Para acompañar este fenómeno han surgido distintos software que sirven para gestionar esta modalidad y organizar tanto a los empleados como a los empleadores con el objetivo de cumplir las tareas laborales sin la necesidad de que todos ellos cumplan un mismo horario o se reúnan en un espacio físico común.
Este software de recursos humanos y comunicación es ampliamente utilizado en el mundo. Su diseño y las herramientas que incluye permiten gestionar de forma organizada horarios, reuniones, días laborales, días de vacaciones, entregas y videollamadas, entre otras acciones necesarias para ejecutar las operaciones de una compañía
Un software de recursos humanos orientado a la gestión laboral y con extensa popularidad en América Latina. Su interfaz presenta más de 15 módulos que permiten organizar desde la comunicación interna hasta aspectos médicos y de incremento salarial. En la actualidad es utilizado por empresas como Kia, Café Martínez y KFC.
Cuando el objetivo es alinear al equipo al cumplimiento de objetivos y, al mismo tiempo, dar flexibilidad para cumplirlos, este software genera grandes beneficios. Permite fijar tareas y observar su progreso a lo largo de los días. Además, genera feedback constante entre los implicados y habilita encuestas y cuestionarios al finalizar para mejorar los procesos a futuro.
Países a la cabeza de la flexibilidad laboral
Tras la pandemia del coronavirus, la flexibilidad laboral y los sistemas híbridos se establecieron como el modelo a seguir. Sin embargo, esta adopción no es igual en todo el mundo y las regiones muestran desequilibrios entre ellas generados por infraestructuras y culturas de trabajo distintas. Por ese motivo, en los últimos años se empezó a medir este aspecto para conocer su estado actual y cómo puede mejorarse.
Uno de los trabajos más destacados en este campo lo realizó la empresa de recursos humanos Sdworx en colaboración con Protime, proveedor de tecnología de gestión de la fuerza personal. En el estudio, enfocado primordialmente en Europa, se observa que los Países Bajos lideran el ranking de este segmento, con cerca de la mitad de los trabajadores que pueden dónde (50%) y cuándo (47%) trabajar, muy por encima de la media europea (39% en ambos casos).
Por otro lado, España se muestra como una nación muy conservadora ante la posibilidad de elegir desde dónde y cuándo se trabaja: 4 de cada 10 ejecutivos aseguraron en el informe que no son capaces de seleccionar su horario laboral y el 50% destaca no tener ni voz ni voto a la hora de determinar el lugar de trabajo.
Mientras tanto, en América Latina, una de las empresas líderes de recursos humanos, Randstad, realiza informes similares con los países de la región. “En la última edición del Workmonitor, informe que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, surge que el 43% de los trabajadores argentinos dispone de flexibilidad en términos de la ubicación desde dónde realizar su trabajo, mientras que el 51% de los encuestados indicó que su empleador le ofrece flexibilidad en términos de horario de trabajo”, revelan desde la empresa.
Finalmente, al analizar los datos a nivel regional se observa que los trabajadores de Chile y Argentina son los que están menos dispuestos a resignar su bienestar, con el 65% de trabajadores que rechazaría un empleo que afectara el equilibrio entre su vida profesional y personal. Luego, se ubica Brasil con el 64% y, por último, México con el 63% de trabajadores que declinaría una oferta laboral que afectara su balance entre vida personal y laboral.
Artículo publicado originalmente en 14 Ago 2023