En el terreno de las cifras frías y duras, la industria del conocimiento de Argentina parece estar prosperando. Al menos esa es la conclusión a la que se llega luego de analizar los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para 2022 vinculados a este sector.
Las exportaciones del país relacionadas a la industria del conocimiento han superado los 7.300 millones de dólares, según publicó Forbes Argentina, lo que supone un impresionante aumento del 20% respecto al año anterior. Esta tasa de crecimiento supera significativamente la media mundial del 5,4% estimada por la Organización Mundial del Comercio.
Se destaca especialmente la industria del software, que representó unos sustanciosos 2.500 millones de dólares en ingresos por exportaciones, según la Cámara de Empresas de Software y Servicios de Información (CESSI).
De todas formas, a pesar de estas cifras prometedoras, las incertidumbres y los interrogantes se agolpan sobre el sector. La principal preocupación gira en torno al pico potencial de la industria. ¿Cómo afecta la tumultuosa situación macroeconómica y monetaria de Argentina a este floreciente negocio? Además, ¿qué estrategias pueden emplearse para fomentar este sector y convertirlo en una auténtica fuente de ingresos extranjeros para la nación?
Cuáles son los vientos a favor
Un análisis de Argencon sugiere que el aumento del volumen de exportación puede atribuirse en gran medida al efecto del atraso cambiario en los precios.
De todas maneras, Argentina también logró consolidar esta industria dentro del mercado nacional, alcanzando la cifra récord de 481.000 empleos en el sector, lo que representa el 7,4% del empleo registrado total del país. En particular, el segmento de los servicios informáticos mostró el crecimiento más dinámico, con un impresionante aumento interanual del 6,3% en la creación de empleo.
La posición de Argentina como proveedor global en la industria del conocimiento se alinea favorablemente con varios factores ventajosos, incluyendo precios competitivos debido a la devaluación de la moneda local, la proximidad cultural con Europa, la distancia geográfica de conflictos como los de Ucrania, zonas horarias más cercanas a Estados Unidos, y una mano de obra con dominio del inglés altamente cualificada (Argentina ocupa el primer lugar en América Latina por dominio del inglés según el ranking global de EF).
Como resultado, las principales economías de todo el mundo están adoptando cada vez más el modelo nearshore, lo que ha provocado un alejamiento del enfoque offshore que se basaba en empresas de bajo costo procedentes principalmente de la India y otras regiones del sudeste asiático.
Cuáles son las amenazas y los desafíos
Una macroeconomía desordenada
No obstante, en medio de los numerosos factores que impulsan el crecimiento, también surgen ciertas amenazas y desafíos. La barrera más significativa es el estado desordenado de la macroeconomía en el país.
La falta de un marco normativo
Además, la ausencia de un marco normativo bien estructurado que fomente el crecimiento del ecosistema del conocimiento y permita la planificación a largo plazo ha sido citada por las principales asociaciones del sector como una preocupación importante.
Escasez de talento
Otro obstáculo crucial que hay que abordar es la escasez de talento, que es un fenómeno global, que afecta especialmente al segmento de las habilidades digitales. Aunque este problema ha visto cierto alivio debido a los despidos masivos en las principales empresas tecnológicas mundiales en los últimos meses, según Forbes, Argentina se enfrenta a un reto adicional con un sistema educativo en deterioro.
El problema del pago
En tiempos de restricciones monetarias en la Argentina, otro reto importante al que se enfrentan las empresas y los profesionales basados en el conocimiento es la cuestión de recibir el pago por su trabajo.
A pesar de las diversas estrategias creativas para sortear estas limitaciones, se ha hablado de un “Monotributo Tecnológico”, un régimen fiscal especial diseñado para aliviar la carga fiscal del sector y promover la entrada de divisas generadas por la industria.
La industria del conocimiento posee el potencial para ser un motor de desarrollo en Argentina. Sin embargo, para superar los obstáculos que dificultan su despegue definitivo y su posicionamiento como potencia mundial en este sector, será necesario abordar cuestiones internas como las restricciones monetarias, la falta de claridad de las normativas y las deficiencias educativas. Estos retos, paradójicamente, son bien conocidos dentro del ecosistema del conocimiento y exigen soluciones meditadas para liberar todo el potencial de la industria.