Las redes sociales, el correo electrónico y el CRM podrían ser tres ejemplos bien sencillos de los componentes que podrían integrar un Ciberecosistema dentro de una organización. Ahora bien… ¿Cuál es su definición?
Según lo definen expertos mexicanos en servicios de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, se puede decir que son el conjunto de tecnologías de la información que se encuentran interconectadas entre sí en pos de mejorar el rendimiento de una empresa y gestionar sus actividades.
Por su parte, Gartner Research, con una visión más global, lo describe como un grupo interdependiente de empresas, personas y cosas que comparten plataformas digitales estandarizadas “para un propósito mutuamente beneficioso, como ganancia comercial, innovación o interés común”.
Los beneficios que un Ciberecosistema puede aportar a una compañía son varios: por ejemplo, reducción de costos, mayor productividad, automatización de tareas, ahorro de tiempo, mejor comunicación con clientes y proveedores, mayor eficiencia de los procesos; entre otras.
Sin embargo, para crearlo, es importante saber que existen diferentes opciones, entre las que se destacan dos: basados en la nube y locales.
Locales y Basados en la nube
Respecto a los Ciberecosistemas locales, expertos de México dicen que son los programas que deben instalarse en cada una de las computadoras de los usuarios y, como aspecto negativo, detallan que lleva mucho trabajo poder administrar y mantener actualizados los equipos; además de que no se puede acceder desde cualquier ubicación a la información.
Como contractara, describen que a través de los basados en la nube sí se permite acceder a las aplicaciones y programas desde cualquier lugar, siempre y cuando exista conexión a internet y se tenga a mano un dispositivo electrónico. Además, señala que las empresas, bajo este modelo, se ahorran la instalación y se olvidan del tema de las actualizaciones.
Por otro lado, otro punto importante a resaltar tiene que ver con los respaldos. Teniendo en cuenta que toda la información se almacena en servidores externos, en los basados en la nube “la información siempre estará respaldada. Incluso si el equipo es robado o sufre un accidente, es completamente seguro que no se perderá la información”.
“La gran ventaja de poder trabajar a distancia, no tener que instalar nada y tener toda la información protegida hacen que este tipo de ecosistemas sean los favoritos de las empresas hoy en día”, cierran.