Los coches eléctricos no son todos iguales. En el sector de los vehículos de emisiones cero, Tesla se considera la referencia a la que se remiten todos los fabricantes. Existe la creencia generalizada de que los fabricantes de autos europeos tradicionales van detrás de la marca de Elon Musk en lo que respecta a la eficiencia energética, las filosofías de diseño, el contenido tecnológico y las capacidades de carga de sus coches eléctricos.
Pero la industria evoluciona constantemente y en el horizonte aparece un tercer grupo de actores que se suma al clásico desafío entre Tesla y los fabricantes de automóviles europeos: los fabricantes chinos. Cada vez más marcas de China deciden cruzar las fronteras nacionales y entrar en los mercados occidentales, y lo hacen con coches eléctricos de calidad, modernos y de alta tecnología.
Desde hace años, China se ha especializado en el desarrollo y la producción de coches eléctricos, para los que es el mayor mercado del mundo, y hoy sus empresas representan un desafío nada desdeñable para los fabricantes nacionales. En esta comparativa, hemos analizado las principales diferencias en el enfoque constructivo y el contenido tecnológico de tres autos eléctricos comparables en tamaño, prestaciones y cuota de mercado (es decir, el de las berlinas del segmento D, con longitudes en torno a los 4,7 metros).
En representación de Tesla está el Model 3, para los fabricantes europeos la elección recayó en el BMW i4, mientras que entre los “outsiders” chinos consideramos el BYD Seal.
Coches eléctricos: Tesla, un coche europeo y otro chino en comparación
Modelo 3 de Tesla
Presentado en 2017, el Modelo 3 es el coche que permitió a Tesla dar el “gran salto” abriéndose al mercado de masas, gracias a un precio más alcanzable que los modelos anteriores.
Gracias a los conocimientos técnicos adquiridos a lo largo de los años, a la decisión de fabricar internamente casi toda la tecnología, a los importantes márgenes de beneficio que está logrando la empresa y a las considerables economías de escala, Tesla ha conseguido vencer a todos sus competidores en precio, que en el caso del Modelo 3 es entre 10.000 y 15.000 euros inferior al de otros coches eléctricos de un segmento comparable.
Desarrollo basado en el software
Uno de los elementos que diferencia a Tesla de otros fabricantes es el enfoque del desarrollo del coche basado en el software, que también se encuentra en el Model 3. Todos los controles del coche se pueden manejar a través del avanzado sistema de infoentretenimiento, que engloba el entretenimiento, la asistencia al conductor, la navegación, el climatizador, la gestión de la energía, pero también el control de muchos de los elementos físicos del coche, como el maletero, los retrovisores y la guantera.
Las interfaces para interactuar con el software son la gran pantalla táctil de 15 pulgadas, los comandos de voz o la aplicación Tesla. A la sencillez del sistema Tesla se suma el hecho de que está desarrollado casi exclusivamente en la propia empresa, sin recurrir a software de terceros como Google o Android. El inconveniente, sin embargo, es la imposibilidad de utilizar aplicaciones mirroring como AndroidAuto o Apple CarPlay, y se depende exclusivamente del sistema Tesla para la navegación.
Este último es bastante preciso y es capaz de planificar las paradas para la carga en función del destino y del nivel de carga necesario a la llegada. El sistema de navegación está integrado con Autopilot, el paquete de asistencia al conductor que ofrecen los Tesla. Este sistema utiliza la información de varias cámaras de alta definición (las llamadas Tesla Vision), y a partir de este año se eliminaron todos los sensores de radar y ultrasonidos.
Autopilot
El Autopilot no es de los sistemas más eficientes en funcionamiento y la razón se expone rápidamente: se ha adaptado para funcionar como un paquete de Adas, los sistemas avanzados de asistencia al conductor, pero se creó para la conducción totalmente autónoma.
El éxito de Tesla se debe también a su avanzada tecnología de gestión de la energía y de las baterías: el Model 3 RWD tiene una autonomía homologada WLTP de 490 kilómetros con una batería de 53 kilovatios-hora de capacidad (no es especialmente grande), para un consumo medio de 14,4 kWh/100 km, y cuando se recarga acepta hasta 250 kilovatios de potencia (CC), cifras mejores que las de la mayoría de los competidores.
Todo ello se combina con una dinámica de conducción y unas prestaciones notables, gracias a una potencia máxima de 350 caballos. Por último, Tesla destaca por su Supercargador, una red propia de recarga rápida especialmente extendida y fácil de usar.
Bmw i4
Lanzado en 2021, el BMW i4 se basa en la arquitectura CLAR de la empresa (que también se utiliza para los coches endotérmicos e híbridos) y guarda un claro parecido con el Serie 4 Gran Coupé, del que es una especie de homólogo de emisiones cero.
Esta es la primera diferencia básica con el Model 3: mientras que el coche californiano está concebido desde el principio como un coche exclusivamente eléctrico, el i4 tiene mucho en común con los modelos térmicos de la compañía y, en consecuencia, es un coche eléctrico más convencional que el Tesla.
Este enfoque se aprecia en primer lugar en la tecnología de a bordo, como el sistema de infoentretenimiento iDrive 8, la última generación del software típico de BMW. No se trata, por tanto, de un sistema específico para coches eléctricos, sino de un software que también se utiliza en los modelos endotérmicos de la empresa de Munich. No obstante, hay funciones específicas para los coches de emisiones cero, como la posibilidad de tener en cuenta los puntos de recarga al navegar.
La interfaz del iDrive 8 es la BMW Curved Display, que consta de dos pantallas: la pantalla digital del puesto de conducción es de 12,3 pulgadas, mientras que la pantalla táctil de infoentretenimiento es de 14,9 pulgadas. En comparación con las versiones anteriores, el iDrive 8, que aprovecha la conectividad 5G, ofrece 20 veces más potencia de cálculo, más posibilidades de personalización y un asistente de voz más sofisticado.
BMW Intelligent Personal Assist
Este último, denominado BMW Intelligent Personal Assist, es capaz de aprender información durante el uso del vehículo y modificar su comportamiento en función de las situaciones. A diferencia del Tesla, la interfaz hombre-máquina del i4 es compatible con Adroid Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.
En cuanto a Adas, la berlina-coupé alemana dispone de un total de 40 funciones de asistencia al conductor, incluido el control de crucero activo con asistente de límite de velocidad, que puede mantener automáticamente la velocidad dentro de los límites establecidos y, en algunos países, puede reconocer los semáforos y reaccionar ante ellos.
Teniendo en cuenta el motor eDrive 35 básico, la autonomía homologada es la misma que la del Model 3, 490 kilómetros, pero el MW utiliza una batería más grande con una capacidad de 70 kilovatios-hora para alcanzar esta cifra. El consumo medio, superior al del Tesla (15,8 kWh/100km), confirma también una menor eficiencia global del sistema.
Sin embargo, las prestaciones y la deportividad son las típicas de los coches de Munich, con una potencia máxima de 285 CV. Por último, la potencia de carga máxima aceptada (en corriente continua) es de 205 kilovatios, que puede alcanzarse en estaciones de carga ultrarrápida, como las de Free To X, Ewiva o la red Ionity.
Sello BYD
El outsider de la comparación es el BYD Seal. Se trata de un coche construido sobre una plataforma expresamente dedicada a los eléctricos, y fabricado por la que es la primera marca de China en número de coches eléctricos vendidos, y la segunda del mundo después de Tesla.
Batería Balde
Promete ser un rival feroz para el Model 3 y para las berlinas de cero emisiones de los fabricantes europeos, a la luz de su contenido técnico sin precedentes. Entre ellos se encuentra la batería Blade, una patente de BYD que en cierto modo es similar a la batería 4680 de Tesla, que aún no ha salido al mercado. En ambos casos, de hecho, las celdas se colocan en el interior del paquete de baterías sin utilizar módulos intermedios, por lo que tienen una función estructural. Esta arquitectura beneficia la densidad energética y la seguridad en caso de accidente.
Estructura CTB
Otra tecnología propia de BYD, estrenada por Seal, es la estructura CTB (Cell To Battery). En este esquema, la batería Blade se integra perfectamente en la parte inferior de la plataforma, contribuyendo a su rigidez torsional. La cadena cinemática también es una novedad con respecto a los eléctricos nacionales, ya que es muy compacta e integra nada menos que ocho componentes.
El BYD Seal está equipado con una batería de litio hierro fosfato LFP de 80 kWh de capacidad y se ofrecerá en dos versiones, una de 313 caballos con tracción trasera y otra de 530 caballos con tracción total. La autonomía debería oscilar entre 520 y 570 kilómetros WLTP, en función de la motorización, mientras que el precio de partida previsto en Europa ronda los 50.000 euros.
En términos de infoentretenimiento, el BYD Seal cuenta con un cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas frente al conductor y una pantalla táctil central de 15,6 pulgadas en el centro del habitáculo que puede girarse 90 grados y disponerse tanto vertical como horizontalmente.
Entre las especificaciones del sistema conocemos hasta ahora la capacidad de interactuar con Android Auto y Apple CarPlay y de recibir actualizaciones periódicas Over the Air. Por último, el Seal ofrece de serie un amplio paquete de sistemas de asistencia al conductor, entre ellos el control de crucero adaptativo con asistente de cambio de carril, que puede cambiar automáticamente de carril en determinadas condiciones de conducción.