Si bien es cierto que en el imaginario común el término “metaverso” se asocia comúnmente con una idea de mundos virtuales, poblados por personajes de ficción, creados para ofrecer nuevas experiencias en los juegos, las compras o el marketing; existe otra aplicación de este término, que está ganando cada vez más atención y relevancia: el metaverso industrial.
Se trata de una interpretación específica del metaverso, una combinación de diferentes palancas tecnológicas aplicadas al mundo industrial destinada, según muchos analistas, a desempeñar un papel importante en el mundo de la fabricación.
El mercado de las tecnologías que hacen posible el metaverso industrial, empezando por el gemelo digital, podría alcanzar los 100.000 millones de dólares en 2030, según una investigación realizada por MIT Technology Review por encargo de Siemens. Una cifra muy superior a los 50.000 millones previstos para las aplicaciones del metaverso en el sector del consumo y a los 30.000 millones previstos en los escenarios empresariales.
El metaverso Industrial utiliza una serie de tecnologías avanzadas para crear una representación digital de sistemas complejos como máquinas, fábricas, ciudades, redes de transporte, plantas industriales. Estas representaciones virtuales pueden utilizarse para supervisar, simular y optimizar el funcionamiento de cada sistema en tiempo real, y ofrecen un nivel de detalle y precisión sin precedentes.
Índice de temas
Las tecnologías clave del metaverso industrial
Son muchas las tecnologías que contribuyen a esta innovación, un auténtico punto de inflexión para el sector manufacturero: el Gemelo Digital, el IoT, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la nube, el Edge Computing, las redes y la conectividad forman la base tecnológica sobre la que se construye el metaverso Industrial.
Comienza con el gemelo digital, que es de hecho el corazón del metaverso Industrial. Es un modelo virtual que reproduce fielmente un objeto, un proceso, una máquina o incluso una persona del mundo real. La representación es dinámica e integra todos los datos relacionados con lo que tiene que replicar a lo largo de todo el ciclo de vida del objeto o proceso.
Pero esto no es suficiente.
Las otras tecnologías que hemos mencionado desempeñan un papel complementario y permiten que el metaverso Industrial tome forma y se estructure. El Internet de las cosas (IoT), por ejemplo, permite recopilar datos de una gran variedad de dispositivos y sensores. La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático ofrecen potentes herramientas para el análisis de datos y la detección de patrones.
La computación en la nube y en los bordes proporciona la potencia informática y la capacidad de almacenamiento necesarias para manejar grandes cantidades de datos. Las redes 5G y 6G garantizan una comunicación rápida y fiable. Blockchain ofrece un nivel de seguridad y privacidad sin precedentes. Por último, la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada permiten una experiencia inmersiva e interactiva con los gemelos digitales.
Casos de uso y aplicaciones del metaverso industrial
El metaverso industrial se presta a su adopción en una amplia variedad de industrias, desde la fabricación al transporte, desde los servicios públicos al desarrollo urbano, desde la automoción a la medicina. En cuanto a los casos de aplicación, parece haber una gran riqueza: planificación, diseño, ingeniería, pruebas y validación, optimización, puesta en marcha virtual, educación y formación.
Por ejemplo, en las fases de diseño, concepción e ingeniería, la adopción del metaverso industrial puede permitir que equipos distribuidos geográficamente colaboren en tiempo real en proyectos complejos. Del mismo modo, las fases de prueba y validación pueden realizarse en un entorno virtual, reduciendo los costes y riesgos asociados a la producción de prototipos físicos. La puesta en servicio virtual permite probar y optimizar los procesos de producción antes de su implantación real, mientras que la formación y la educación pueden llevarse a cabo en un entorno seguro y controlado.
La propuesta de Siemens para el metaverso Industrial
El metaverso Industrial representa una de las mayores apuestas de los últimos años para Siemens. Una elección estratégica que también ha dado lugar a la colaboración con un verdadero ecosistema de socios.
En concreto, la ampliación de la colaboración con NVIDIA ha hecho posible el metaverso industrial y ha incrementado el uso de la tecnología de gemelos digitales basada en IA, que contribuirá a llevar la automatización industrial a un nuevo nivel.
El primer paso de esta colaboración es la vinculación de Siemens Xcelerator, la plataforma digital abierta, y NVIDIA Omniverse™, una plataforma de diseño y colaboración en 3D. De este modo se creará un metaverso industrial con los modelos digitales “físicos” de Siemens y la inteligencia artificial en tiempo real de NVIDIA, lo que permitirá a las empresas tomar decisiones con mayor rapidez y seguridad.
El metaverso industrial y la sostenibilidad
Hasta ahora, hemos esbozado cómo el metaverso puede desempeñar un papel importante en un entorno industrial con vistas a acelerar y optimizar determinados procesos. Sin embargo, hay otro ámbito en el que el metaverso industrial puede desempeñar un papel clave: la promoción de prácticas sostenibles.
Mediante el uso del gemelo digital, la IA y otras tecnologías avanzadas, las empresas pueden comprender cómo reducir el impacto medioambiental de sus operaciones, mejorar la eficiencia energética y promover la economía circular. Por ejemplo, gracias al gemelo digital, es posible comprender qué prácticas o procesos pueden aplicarse o modificarse para reducir las emisiones de carbono, optimizar el consumo de energía y minimizar los residuos físicos.
Estamos, por tanto, ante una auténtica frontera tecnológica que ofrece enormes oportunidades a las empresas manufactureras. Con su capacidad para replicar sistemas complejos en un entorno virtual, puede conducir a una mayor eficiencia, productividad y sostenibilidad, transformando la forma en que las empresas operan y compiten en el mercado global.
Prohibida su reproducción total o parcial.