Un nuevo informe, elaborado por McKinsey, revela cómo las empresas de los sectores de consumo y minorista pueden transformarse en empresas impulsadas por el software.
Para innovar, deben invertir estratégicamente en software, construyendo así los cimientos de un crecimiento sólido.
McKinsey: cómo crear empresas impulsadas por el software
Según el informe, las empresas que invierten en software (IA, incluida la IA generativa, realidad mixta y robótica) superan a sus homólogas. De hecho, las empresas con un modelo operativo tecnológico maduro superan a las que operan de forma clásica. De media, registran una rentabilidad para el accionista 2,2 veces superior. Pero también ostentan entre un 40 y un 45 por ciento más de niveles de compromiso de los clientes y de conocimiento de la marca.
En los últimos cinco años, los líderes digitales han obtenido tres veces más beneficios para sus accionistas que las empresas no digitales.
Se espera que el impacto anual de la IA generativa en la productividad de la industria sea de entre 400.000 y 660.000 millones de dólares, entre los más altos de cualquier industria.
Ejemplos
Starbucks creó Deep Brew, para aprovechar la inteligencia artificial en diversas aplicaciones. Lego ha cooperado con Epic Games para crear un metaverso en el que los niños jueguen entre el mundo digital y el físico sin problemas. Y L’Oréal invirtió en Digital Village, una plataforma de mundos virtuales y mercado NFT, para apostar por el metaverso y Web3 para crear tiendas virtuales.
El análisis
Realizado en más de 120 empresas públicas de consumo y venta al por menor, el informe revela seis principios clave mediante los cuales las organizaciones de consumo y venta al por menor pueden lograr resultados más alineados con los de las empresas de software: una cultura centrada en el software (y en el cliente); el fomento de las habilidades de gestión de productos en el sector del consumo; la actualización de la arquitectura de gestión de datos y plataformas; la creación de puentes entre los ecosistemas tecnológico y de fabricación; el uso de la creatividad en la estrategia de salida al mercado; la ampliación de la reserva de talentos tecnológicos; y un modelo operativo basado en la tecnología moderna.