Aportando una visión detallada del estado de la conectividad e infraestructura de Internet en el país, la Cámara Argentina de Internet (CABASE) reveló los resultados más recientes de su índice de Internet. De acuerdo al informe difundido, en la actualidad, el 47% de las conexiones fijas a Internet en los hogares argentinos supera los 50 Mbps. Este grupo incluye al 27% de los hogares con velocidades superiores a 50 Mbps pero inferiores a 100 Mbps, y al 20% con velocidades que superan los 100 Mbps.
En el otro extremo, casi el 11% de los hogares tiene una velocidad de conexión inferior a 6 Mbps. El resto se distribuye con un 20% de hogares en el rango de 6 a 20 Mbps y un 22% en el rango de 20 a 50 Mbps.
Al respecto, Ariel Graizer, presidente de CABASE, subraya la importancia de la infraestructura de conectividad para la economía del conocimiento. “Desde CABASE creemos que la economía del conocimiento no puede desplegar todo su potencial si el país no cuenta con una infraestructura de conectividad a Internet sólida y desarrollada, donde el acceso a internet de calidad llegue a todos. La velocidad de las conexiones fijas, así como la penetración de la fibra óptica al hogar, son los indicadores que nos dicen qué tan preparado está el país para subirse a la economía digital”, explica.
Y agrega: “Los datos actuales nos muestran que ambos indicadores muestran una evolución positiva, pero a la vez nos dicen que las malas decisiones regulatorias y la falta de priorización de la industria a la hora de definir las políticas públicas, en especial en los últimos tres años, han frenado el desarrollo de la conectividad en el país, que no ha crecido a la par de los países de la región”.
Argentina, en crecimiento
Un análisis retrospectivo de ediciones anteriores del CABASE Internet Index revela la evolución en los rangos de velocidad de conexión en Argentina. El crecimiento de la fibra óptica en los últimos ocho años ha impulsado un cambio significativo. En 2015, la mayoría de las conexiones de banda ancha fija estaban en el rango de 1 a 6 Mbps. Cuatro años después, en 2019, las velocidades de 6 a 30 Mbps representaban el 60%, mientras que las velocidades por debajo de 6 Mbps aún constituían el 40% del total.
Tal como publica Forbes Argentina, cuando se pregunta a los encuestados sobre por qué no contratan un servicio de Internet de mayor velocidad en el hogar, el 50% menciona el costo elevado, el 25% la falta de uso, el 13% la falta de interés y el 12% indica que su proveedor actual no ofrece velocidades más altas.
La universalidad del acceso a Internet
La universalización del acceso a Internet se ve influenciada por factores como el costo y la relación con los ingresos de los hogares. El Umbral de Asequibilidad, de la ONU, establece que los costos de servicios de banda ancha básica deben ser inferiores al 2% del ingreso nacional bruto mensual per cápita para 2025. Según el CABASE Internet Index de agosto de 2023, el costo promedio del servicio de Internet fijo en el hogar es de $5,612, aproximadamente el 3% de los ingresos promedio por hogar a nivel nacional.
Graizer sugiere que la universalización del acceso a Internet requiere políticas públicas que subsidien la demanda, garantizando igualdad de oportunidades para el acceso a la conectividad. Además, señala que el 85% de los hogares en Argentina cuenta con una conexión fija a Internet, pero existe una concentración en los principales centros urbanos, con el 71% en la Ciudad Autónoma y la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Córdoba.
Un 15% de los hogares no tiene conexión fija a internet
El estudio también destaca que el 15% de los hogares no tiene conexión fija a Internet. Dentro de este grupo, el 77% accede a Internet a través de datos móviles o conexión wifi compartida, mientras que el 23% no utiliza Internet en el hogar. Además, el 43% de los hogares sin conectividad fija indica que nunca tuvo una conexión en el hogar, y el 57% alguna vez contrató el servicio y lo dio de baja, siendo el 41% de estos últimos por no poder afrontar el costo.
El informe profundiza en las tecnologías de acceso a Internet fijo en los principales centros urbanos, revelando que el 55% de los hogares conectados utiliza fibra óptica, seguido por cable módem (22%), conexión inalámbrica (12%), ADSL (8%) y red satelital (3%).
En relación con la disponibilidad y contratación de fibra óptica, el 71% de los hogares con Internet fijo tiene al menos un proveedor de fibra óptica disponible. De estos, el 33% conoce más de un proveedor en su área. Sin embargo, solo el 23% de los hogares que tienen la disponibilidad de fibra óptica ha intentado tramitar la conexión.
Las razones para no contratar este servicio incluyen el costo elevado (34%), satisfacción con el proveedor actual (32%), la falta de instalación por parte del proveedor (23%) y otros motivos (10%).
Graizer destaca la importancia de la fibra óptica para satisfacer las demandas de conectividad en los hogares y la necesidad de políticas públicas para garantizar la sostenibilidad del acceso a Internet. La dificultad de acceso a divisas para el pago de servicios esenciales y la adquisición de equipos, junto con la ampliación de impuestos y la devaluación del tipo de cambio oficial, han puesto a las empresas del sector al borde de la subsistencia, según Graizer.