La gestión eficiente de los datos se ha vuelto crucial para el éxito de las organizaciones en todos los sectores. Tradicionalmente, las empresas solían almacenar sus datos en servidores locales, lo que implicaba altos costos de mantenimiento y enormes riesgos de ciberseguridad. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una solución revolucionaria: la nube.

Los servicios en la nube en Latinoamérica están en una época de expansión imparable. Se estima que aproximadamente el 35% de la inversión en tecnología de la información en los próximos años provendrá de servicios en la nube y que el mercado regional, dentro del cual Argentina se encuentra en el quinto lugar, va a experimentar un crecimiento anual del 30%.

La nube cuenta con dos modelos principales de implementación: pública y privada. La nube pública es ofrecida por proveedores externos y está disponibles para su acceso a través de Internet. La nube privada puede ser gestionada y mantenida por el equipo interno de TI de la empresa o puede ser administrada por un proveedor. También ha surgido un enfoque híbrido que combina lo mejor de ambos mundos.

Un sondeo de IDC revela que el 26% de las empresas argentinas considera la nube pública como una prioridad de inversión en 2024. Además, el 25% de los encuestados menciona la gestión de múltiples nubes como una de sus prioridades para el próximo año.