AgroTech

Cómo ChatGPT puede transformarse en un aliado para los agrónomos

El sistema de Open AI facilita el análisis de información, permite realizar cálculos correlacionando las precipitaciones con la producción, identificar enfermedades en cultivos, realizar presentaciones de comunicación, entre otras tareas útiles para los profesionales del campo. Cuatro consejos para implementarlo

Publicado el 07 Dic 2023

ChatGPT

GPT-4, la última versión de Chat GPT lanzada por la compañía OpenAI en marzo de este año, puede transformarse en el próximo gran aliado del sector agropecuario. No solo facilita tareas de organización y administración de recursos, sino también permite optimizar el uso del tiempo, realizar análisis, cálculos y resúmenes de información relevante.

El chatbot de inteligencia artificial sirve para mantener conversaciones en distintos idiomas, sus algoritmos pueden interpretar órdenes y generar respuestas basadas en datos con los que ha sido entrenado el sistema operativo. Y estas utilidades son solo el comienzo.

Tal como anticipan desde el sector tecnológico, los sistemas de inteligencia artificial como Chat GPT serán de uso habitual en los próximos años. Así lo indicó Martín Oesterheld, docente e investigador de la Facultad de Agronomía de la UBA, durante una charla en el marco de la Mesa de Planes Nacionales de la red CREA.

En su presentación, el experto recalcó que GTP-4 debe ser considerada como una herramienta más de trabajo. “Es un asistente de tiempo completo que resuelve problemas: la clave reside en hacer buenas preguntas y de manera adecuada”, apuntó. Esto resulta especialmente importante porque las respuestas a preguntas sobre cuestiones agronómicas del GTP-4 suelen ser generales; dado que todavía no cuenta con la profundidad y el conocimiento específico, regional o local.

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Aplicaciones

Durante la charla en CREA, asociación de empresarios agropecuarios, se realizaron distintas demostraciones de los usos que puede tener GTP-4, entre ellos:

  • Sintetizar y aclarar textos científicos sobre cultivos, condiciones climáticas, u otras temáticas, para una audiencia no experta, haciéndolos más accesibles.
  • Ayudar a la redacción de párrafos para boletines técnicos o comunicaciones; o enriquecer textos ya redactados sobre temáticas agropecuarias.
  • Analizar imágenes para identificar, por ejemplo, síntomas de enfermedades en cultivos o extraer interpretaciones de gráficos.
  • Utilizar el sistema para programar, generar planillas de datos o elaborar gráficos de rendimiento.
  • Crear imágenes a través de instrucciones de texto, que pueden ser empleadas para ilustrar presentaciones, ya que no tienen derechos de autor.

Esas son sólo algunas de las aplicaciones prácticas con las que la Inteligencia Artificial puede promover el desarrollo del sector agropecuario. La versión más completa del programa, Chat GTP Plus, dispone de mayor cantidad de funcionalidades y se actualiza en tiempo real con registros presentes en Internet, con un costo mensual de 20 dólares.

Consejos prácticos para implementar la IA

Observando las potencialidades de esta poderosa herramienta, Oesterheld brindó consejos prácticos para poder sacarle el “mayor jugo” posible a GTP-4. Aquí los principales:

  • Elaborar la pregunta o solicitud dando contexto y detalles específicos sobre la situación. Por ejemplo: “Debo dar una charla a un grupo de productores de tambos pequeños que han atravesado por un…”; “La idea central que quiero transmitir es…”. También es recomendable definir el rol que debe asumir (“Eres un experto en ecofisiología de cultivos…”). Otro consejo es definir el público destinatario (“Explica para una audiencia general la diferencia entre plantas C3 y C4”).
  • Repreguntar: “No es conveniente quedarse con la primera respuesta. Es recomendable pedir explicación, ampliación, alternativas, ejemplos. La herramienta puede emplearse a modo de un diálogo socrático”, comentó Oesterheld.
  • El investigador también señaló que es necesario ser prudentes, no aportar datos sensibles a la aplicación, ni basar las preguntas en suposiciones que generen sesgos en las respuestas. Además, estar atentos a posibles respuestas erróneas.
  • Por último, si lo que se busca es diversidad de fuentes de información, es útil realizar la pregunta en distintos idiomas, accediendo a respuestas más variadas.

A futuro, se espera que esta herramienta continúe evolucionando, por lo que incorporarla para mejorar los procesos puede ser un punto de partida que potencie al sector agropecuario hacia un futuro basado en la inteligencia artificial.

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Mariano Tomás Ylarri
Mariano Tomás Ylarri

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