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Migración a la nube: cómo hacerla de forma efectiva

La migración a la nube requiere una planificación cuidadosa y la consideración de varios factores importantes. Conocelos acá.

Actualizado el 19 Abr 2024

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Índice de temas

Qué es la migración a la nube

La migración a la nube es el proceso de trasladar aplicaciones, datos, sistemas y otros elementos de tecnología de la información (IT) desde servidores locales o infraestructura tradicional a servicios en la nube.

Es decir, implica la transferencia de recursos como servidores, bases de datos, aplicaciones y almacenamiento a un entorno de nube pública, privada o híbrida.

Este proceso implica varias fases, las cuales incluyen los procesos de evaluación, planificación, prueba, migración, optimización y modernización.

En este sentido, la implementación de un programa de migración integral y completo ayuda a las organizaciones a reducir los riesgos, controlar los costos y simplificar los procesos.

Además, las organizaciones tienen una gran variedad de opciones cuando dan comienzo a este proceso, pudiendo hacerlo ellos mismos con empleados que ya tengan en su staff, asociarse con el proveedor de servicios de la nube pública y usar su paquete de herramientas de migración o contratar socios de migración de terceros que le otorguen asistencia y experiencia.

El tema de la migración a la nube es, hoy en día, prioritario en las agendas de los CIO. De hecho, para apoyar eficazmente las vías de crecimiento y diversificación de los negocios, es necesaria una transformación digital que no se limite al simple uso de las tecnologías más modernas, como Internet de las Cosas, Big Data o Inteligencia Artificial, sino que esté marcada por la búsqueda de la mejor eficiencia operativa, reducción de costos, mayor flexibilidad y agilidad hacia el cambio.

¿Qué es la infraestructura heredada?

Una infraestructura heredada se puede definir como un conjunto de herramientas antiguas que permanece en la operación de las organizaciones. Estas pueden componerse por hardware, software y equipos desactualizados que existen hace años y se transmiten con el paso del tiempo.

En ocasiones no son compatibles con la tecnología moderna adoptada, además de que sus recursos pueden ser lentos y sus funcionalidades anticuadas. Asimismo, suelen enfrentar dificultades como bloqueos y pérdidas de datos.

Teniendo en cuenta que estos sistemas no suelen contar con la tecnología necesaria, se deben modernizar. Cabe recordar que estos no suelen ofrecer una experiencia ágil y personalizada para los clientes, como también sus costos de mantenimiento son altos con resultados mediocres.

Cuáles son los tipos de migración a la nube

Actualmente, existen 4 tipos de migraciones de la nube: la salida completa del centro de datos, la migración de una nube a otra, la migración de aplicaciones o conjuntos de datos específicos o la de cargas de trabajo específicas.

Salida completa del centro de datos

Consiste en el proceso de transferir todas las aplicaciones, servicios y conjuntos de datos de uno o varios centros a una nube pública. Dependiendo del tamaño de la organización, este puede ser un proceso extenso requiriendo, en muchos casos, años de planificación, pruebas y ejecución.

Migración de una nube a otra

Modificaciones en los acuerdos de un servicio en la nube, implementar mejoras a nivel de seguridad o acceder a herramientas más avanzadas de inteligencia artificial y aprendizaje automático son solo algunos de los motivos por los que una compañía puede decidir migrar de un proveedor de servicios en la nube a otro.

En este sentido, los proveedores suelen tener una serie de herramientas, servicios y listas de terceros que pueden ayudar a las organizaciones a pasar de un proveedor de nube pública a otro.

Migración de aplicaciones o conjuntos de datos específicos

En algunos casos, las empresas deciden migrar solo algunos de sus softwares, servicios o conjuntos de datos desde servidores on-premise a la nube, ya que en esos casos particulares son más sencillos de administrar.

La inteligencia empresarial y artificial, el análisis de datos, la gestión de recursos de clientes, conocida por sus siglas CRM, entre otros, son aplicaciones típicas que se migran a las nubes públicas.

Migración de cargas de trabajo específicas

Las migraciones más segmentadas pueden consistir únicamente en un tipo específico de carga de trabajo, como los recursos que se ejecutan en la nube y consumen algún recurso como potencia de cómputo o la capacidad de almacenamiento.

Un claro ejemplo se puede dar en datos sobre modelado 3D o codificación de video, como también la creación y gestión de documentos.

¿Por qué migrar a la nube?

Uno de los motivos principales para migrar a la nube es disminuir los costos y optimizar la infraestructura, lo que ayuda a las organizaciones a pasar de un modelo de inversión de capital a uno de gasto operativo.

Asimismo, beneficia a las compañías a mejorar su rendimiento, eficientizar las cargas laborales y  evitar tarifas elevadas por licencias de aplicaciones obsoletas, como también permitirles a las empresas proteger su información cumpliendo con las normativas vigentes. También, permite aprovechar el análisis de datos, incrementar la agilidad, consolidar y modernizar los datos.

Aprovechar el análisis de datos

Al migrar aplicaciones en la nube, las empresas pueden potenciar las herramientas que usan como las bases de datos de marketing o aplicaciones específicas como SAP. Al actualizar esos sistemas, las compañías se benefician de esos datos y detectan nuevas oportunidades de negocio, mejorando la agilidad organizativa para solucionar inconvenientes.

Migración a la nube para incrementar la agilidad

La nube proporciona a las organizaciones soluciones de tecnologías de la información bajo demanda, por lo que no tienen que esperar semanas o meses para la creación de aplicaciones, como también se prescinde del hardware on-premise

Debido al almacenamiento en la nube, las compañías podrán adaptarse a los cambios del mercado, como también al accionar de la competencia, incrementando la flexibilidad de las estrategias de lanzamiento al mercado.

Migración a la nube para consolidar y modernizar los datos

Al eliminarse los centros de datos on-premise, las empresas deberán consolidar sus datos y organizarlos en una plataforma de datos universal, abriendo la puerta a otras oportunidades de transformación digital más sólidas y sofisticadas.

El mercado de la migración a la nube en Argentina

Según un informe de FTI Consulting, la adopción de la nube en Argentina apoyará, en promedio, US$ 42,8 mil millones en PIB adicional cada año, desde 2023 hasta 2038. Además, se estima que se generarán 1,2 millones de empleos relacionados con la nube en el mismo período. Argentina se beneficia de su fuerte sector de servicios y de su alto nivel de capital humano para el desarrollo de la computación en la nube.

Entre los países de América Latina, Argentina se ubica en el tercer lugar en el índice global de ecosistemas de nube de 2022, elaborado por MIT Technology Review Insights. Este índice analiza 76 países y territorios según cuatro variables: infraestructura, adopción del ecosistema, seguridad y garantía, y talento y afinidad humana. Argentina destaca por su alta adopción digital en el gobierno y las empresas, pero tiene oportunidades de mejora en la calidad regulatoria.

Migración a la nube

Según una encuesta realizada por Movistar Empresas en 2022, el 50% de las pymes argentinas tiene previsto migrar a la nube para ahorrar costos TI, flexibilizarse y ser más ágiles. Además, un 30% ya adoptó esta solución y un 20% no desea hacerlo.

La migración a la nube requiere una planificación cuidadosa y la consideración de varios factores importantes, como la idoneidad de las aplicaciones, la evaluación de costos, la elección del tipo de nube, la gobernanza y la seguridad, y los desafíos de la migración.

¿Cuáles son los desafíos de la migración a la nube?

Los desafíos de la migración a la nube son varios y bastante amplios. Entre ellos se encuentran la complejidad técnica, los desafíos de escalabilidad, la brecha de habilidades, el diseño de una estrategia clara, la capacitación inicial o la recapacitación para empleados, la comprensión de costos, la seguridad, cumplimiento y administración.

Complejidad técnica

La migración en la nube suele consistir en el traslado de almacenamiento de datos y aplicaciones desde entornos locales a la infraestructura de la nube. Por lo general, se lleva a cabo por etapas, para que la empresa se garantice que un paso se completó con éxito antes de avanzar al otro.

Sin embargo, si la empresa tiene una arquitectura compleja hará que sea muy difícil la ejecución de una estrategia de migración. Además, puede dificultar la identificación y documentación de interdependencias y el desarrollo de una estrategia gradual para trasladar determinados componentes o sistemas a la nube.

Desafíos de escalabilidad en la migración a la nube

La nube les permite a las compañías escalar sus recursos de TI según lo consideren necesario. En otras palabras, pueden añadir o disminuir la cantidad de recursos que utilizan, como el almacenamiento o la capacidad de procesamiento para adaptarse a las necesidades del negocio en tiempo real. Sin embargo, es en este punto donde surge el desafío, ya que se debe hacer un correcto uso para ser eficientes, sobre todo desde el lado de los costos.

Brecha de habilidades

Es muy probable que el personal necesario para la migración hacia la nube no cuente con el mismo nivel de habilidades que en la administración de servidores locales. La migración hacia la nube requiere de desarrolladores con habilidades muy específicas, por lo que llenar esa brecha de habilidades suele ser un gran desafío.

Diseño de una estrategia clara en la migración a la nube

Las compañías migran a la nube para disfrutar de una mayor escalabilidad, disponibilidad de servicios, entre otras cuestiones. A pesar de esto, para aprovechar al máximo la nube, se requiere de un diseño y planificación cuidadosa para garantizar que la empresa haya elegido el servicio que mejor se adapta a sus necesidades.

Es decir, cada tipo de almacenamiento en la nube tiene sus pros y contras, como también existen marcadas diferencias entre cada uno. Por ello, lo recomendable es diseñar una estrategia clara en la que se describan los objetivos que se busca alcanzar con el proceso de migración y establecer una forma de medir el éxito. Luego, en función de estos, se puede elegir un servicio y desarrollar una estrategia y llevar a cabo la migración.

Capacitación inicial o recapacitación para empleados

Agrupar las operaciones de TI en la nube es muy distinto a ejecutar dichos procesos en un entorno on-premise. De esta forma, la nube simplifica el uso de modelos operativos como DevOps, la automatización y la infraestructura como código.

De esta forma, las organizaciones tendrán que contratar o volver a educar a sus empleados para que lleven a cabo sus tareas en la nube. Mientras dure la etapa de la migración, deberán destinar tiempo y recursos para que los empleados se formen en entornos en la nube y obtengan nuevas habilidades.

Comprensión de costos

Este tipo de servicio suele conllevar costos sumamente elevados, por lo que es muy común que las empresas busquen migrar a la nube para poder disminuir los gastos relacionados con su infraestructura, descubriendo que la nube puede ser igual o más cara que un centro de datos local.

En esta línea, lo peor es cuando ese descubrimiento se da durante o después de la migración, producto de una mala investigación y/o planificación. Si la organización no prevé sus necesidades, entre otras cuestiones, la utilización y costos del servicio en la nube pueden superar lo planeado. De igual forma, una investigación mediocre de un proveedor y sus políticas pueden ocasionar gastos no previstos. 

En paralelo, un proceso de migración que se extiende en el tiempo también puede aumentar los costos, especialmente si los sistemas pasan mucho tiempo en un “estado intermedio”.

Una planificación correcta proporciona visibilidad e incluso puede disminuir algunos de los gastos de la nube, como también prever su consumo y, por ende, tener presente las necesidades de la empresa y la oferta del mercado.

Seguridad, cumplimiento y administración

Las prácticas de seguridad cambian al migrar de un entorno local a la nube. La gestión de identidades y accesos es más desafiante y complejo en la nube, generando, en ocasiones, inconvenientes para los administradores de TI.

Para ello, las empresas deben conocer el uso de las nuevas herramientas de seguridad y las prácticas recomendadas, como implementar medidas de prevención de pérdida de datos y arquitecturas de confianza cero. Cabe mencionar que, incluso con herramientas de seguridad consistentes, las compañías deben abordar desafíos relacionados con las políticas de gobierno de datos y de cumplimiento cuando ocurra la migración.

Beneficios de la migración a la nube

La migración a la nube es un paso esencial en el proceso de transformación digital que asusta a muchos equipos de IT, preocupados por la posibilidad de tener que “meter mano” a sus infraestructuras quizás establecidas desde hace décadas. Y aunque en los primeros años de implantación de la nube estos temores pudieron resultar fundados, hoy en día ya no es así.

Las organizaciones que deciden revisar su infraestructura para hacerla más ágil, capaz de soportar mejor la innovación y las vías de continuidad de negocio, pueden contar ahora con vías “rodadas”, herramientas de software, mejores prácticas y procedimientos establecidos. Procedimientos que simplifican enormemente los procesos de migración a la nube.

A continuación, te resumimos los principales diez beneficios de la migración a la nube:

La migración a la nube facilita la innovación y la toma de decisiones

La nube reduce significativamente los costos de adopción y desmantelamiento de la infraestructura en comparación con las soluciones in situ. Además, permite acortar el tiempo de toma de decisiones y traducir concretamente las ideas en nuevos productos y servicios.

Aprovisionamiento más rápido de recursos

Los recursos necesarios para apoyar nuevos proyectos pueden estar disponibles en cuestión de horas, en lugar de durante semanas como ocurre en los centros de datos tradicionales (in situ).

Costos seguros y mayores márgenes

La certidumbre de los costos de infraestructura, y su reducción, permite a las empresas desviar el ahorro conseguido a actividades más funcionales para el negocio principal, como el desarrollo de nuevas ofertas.

Utilización dinámica de la capacidad de IT

Los servicios en la nube están diseñados para ser granulares, de modo que satisfagan las necesidades puntuales de los usuarios finales, sin redundancias ni despilfarros. Los usuarios podrán seleccionar, configurar y ejecutar infraestructuras, plataformas y aplicaciones realmente “a medida” de las necesidades de su empresa/unidad de negocio.

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Experiencia de usuario más fluida

La capacidad de acceder idealmente a datos y aplicaciones desde cualquier lugar e incluso en movimiento mejora la experiencia del usuario interno de los servicios de IT.

Cumplimiento normativo

La nube permite a las organizaciones garantizar el cumplimiento de la normativa sobre protección de datos (GDPR), continuidad de negocio (Business Continuity) y Green IT.

Acceso a conocimientos específicos y soluciones de IT innovadoras

El proveedor de servicios en la nube se ve estimulado a asegurar los servicios más innovadores para los clientes porque en eso se basa su negocio. El cliente también tiene la seguridad de encontrar en los interlocutores del proveedor profesionales con conocimientos específicos sobre entornos en la nube.

Facilidad de desarrollo de nuevos negocios y expansión a nuevas geografías

La flexibilidad de la infraestructura basada en la nube permite a las empresas abordar nuevos mercados-países y nuevos negocios minimizando riesgos y costos.

Mejora de la gestión del conocimiento

La nube proporciona un soporte indispensable para la creación de una base de conocimientos compartida sobre flujos de trabajo y procesos.

Mayor resistencia y agilidad

Mejora de la resiliencia de la empresa, es decir, de su capacidad para resistir contratiempos, pero también de su eficiencia y agilidad operativa. Aumento de la productividad de los recursos.

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Cómo se hace la migración a la nube

Las vías de las que dispone una empresa para trasladar cargas de trabajo, aplicaciones y datos a la nube depende de si se opta por contratos de Infraestructura como Servicio (IaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) o Software como Servicio (Saas). No existe por definición el mejor enfoque.

La elección depende de las necesidades de la organización, de los criterios para evaluar las distintas opciones viables y de los principios arquitectónicos que los CIO promuevan en la empresa.

Acá tenés los posibles caminos hacia la migración a la nube que Gartner sugiere evaluar.

Rehosting o Lift-and-Shift (para IaaS).

La empresa, en este caso, opta por replicar las aplicaciones en diferentes entornos de hardware, sin cambiar las configuraciones de infraestructura, haciendo intervenciones mínimas en el código del software. Se trata de una opción adecuada para las organizaciones que experimentan costos elevados de gestión, actualización y mantenimiento de la infraestructura local, y para las que la velocidad de migración a la nube es el factor más importante.

Refactoring o rearchitecting o repackaging (per PaaS)

La organización decide ejecutar sus aplicaciones en la infraestructura del proveedor de la nube. Esta elección permite a la empresa convertirse y familiarizarse con la nube garantizando, sin embargo, la retrocompatibilidad con los sistemas del centro de datos local. Por lo tanto, los desarrolladores pueden reutilizar los marcos de aplicaciones, los lenguajes de programación y las tecnologías de contenedores (como Docker y Kubernetes) en los que han invertido tiempo y recursos en el pasado.

Revising o redesigning (per IaaS o PaaS)

Esta opción consiste en una modificación o ampliación del código de desarrollo, que permite modernizar los entornos heredados. Revising permite a las organizaciones maximizar los beneficios y características de la infraestructura proporcionada por el proveedor de la nube, optando por una opción que es en cierto modo “preparatoria” de cualquiera de las dos vías anteriores (refactorización o realojo).

Replatforming (para PaaS)

Se trata de una opción para modernizar los sistemas heredados y poder ejecutarlos en entornos de nube manteniendo su funcionalidad, mediante opciones de contenedorización de aplicaciones y virtualización de centros de datos definidos por software.

código

Reconstrucción (para PaaS)

Esta opción implica la capacidad de reconstruir completamente una aplicación reescribiendo su código. Por lo tanto, la aplicación se someterá a una revisión arquitectónica completa. Los beneficios están relacionados con la capacidad de acceder a todas las funciones innovadoras que hacen disponibles el proveedor de la nube y su comunidad de desarrolladores. El equipo de IT de la organización podrá acceder a plantillas para la creación rápida de nuevas funciones, reduciendo el tiempo y la complejidad de los procesos de desarrollo.

Sustitución (para SaaS)

En este caso, la organización decide sustituir una aplicación con licencia y optar por un modelo de pago por uso (SaaS, Software as a Service). Las organizaciones que eligen esta eventualidad se aseguran una mayor flexibilidad a la hora de adaptar la funcionalidad del software estratégico (normalmente ERP y CRM) a sus necesidades.

Fases de la migración a la nube

Existen 6 fases de migración a la nube: la relacionada con la estrategia, planificación, preparación del entorno local y la nube para la migración, la migración en sí, el gobierno y la administración.

Definir la estrategia

Es uno de los puntos más importantes de la migración a la nube, ya que definirá el procedimiento a seguir. Como explicamos anteriormente, se deben definir los recursos y la capacidad de las aplicaciones, por lo que se debe crear una lista de estas y establecer quienes pueden usarla y con que frecuencia.

Planificación

En el caso de que la migración hacia la nube sea una opción conveniente y viable, se debe llevar a cabo la estrategia previamente definida, como también hacer una planificación de todos los pasos intermedios necesarios para lograr el objetivo.

Prepara el entorno local y el entorno en la nube para la migración

Una vez que se tomó la decisión y es el momento de hacer la migración, se debe implementar una “preparación” de los entornos. Por un lado, todo lo necesario con respecto a la nube, como los datos, deben estar listos para iniciar el proceso de migración. Por otro lado, también se debe preparar a las personas para la implementación del cambio.

Para ello se debe tener en cuenta a las personas que ayudarán y acompañarán este proceso, la información que finalmente se migrará hacia la nube y la preparación que se deberá implementar para el éxito del procedimiento.

Migrar

Una vez que se tiene la claridad de lo que ocurrirá o puede ocurrir, ya se puede iniciar el proceso de migración efectiva de datos y herramientas. En esta fase es sumamente necesario resolver cualquier problema que pueda haber surgido durante el proceso.

Gobierno

Al momento de realizar la migración a la nube, se debe tener presente que se cumpla con todas las leyes y regulaciones según el estado en el que se encuentre la empresa. Por ejemplo, en Estados Unidos rige la Ley HIPAA o el GDRP en el caso de Europa, el cual regula la protección de los datos y la privacidad.

Administrar

La fase de administración en la migración de datos a la nube para un gobierno es crítica para garantizar el funcionamiento eficiente, seguro y continuo de los sistemas. Además, se debe establecer procesos claros para la resolución de conflictos y el soporte técnico deberá garantizar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier inconveniente que surja en la operación diaria de los sistemas en la nube. Esto puede incluir la creación de un centro de operaciones de seguridad (SOC) para la detección y respuesta ante inconvenientes en materia de seguridad.

Asimismo, se debe buscar constantemente formas de optimizar la infraestructura en la nube para mejorar el rendimiento, seguridad y eficiencia operativa. Esto incluye la implementación de automatización, la optimización de la configuración de los recursos y la adopción de buenas prácticas de la industria.

Migración a la nube de forma rápida y rentable

Sin una planificación adecuada, una migración a la nube podría dar lugar a interrupciones imprevistas del negocio, y este es un riesgo que ninguna empresa puede permitirse correr. Hoy en día, sin embargo, esta posibilidad es cada vez más remota porque existen herramientas de software, mejores prácticas y procedimientos que permiten estimar con la mayor precisión posible los plazos y costos del traslado a la nube. Acá tenés las principales.

Calculadoras online para estimar costos de migración a la nube

Existen diversas herramientas y servicios que ayudan a las empresas a comprender mejor cuáles son las necesidades reales y a estimar, en consecuencia, los costos de la nube en el momento oportuno. Varios proveedores de servicios en la nube, por ejemplo, ofrecen calculadoras online que pueden ayudar a aclarar las ideas del CIO. Además, existen configuradores en el mercado que pueden presupuestar por adelantado el esfuerzo, en términos de servicios profesionales, necesario para completar todo un proyecto de migración.

KPI y métricas para la migración a la nube

Con frecuencia, las empresas que migran sus aplicaciones a la nube se centran en las métricas de infraestructura y descuidan aquellas más relacionadas con la Experiencia de Usuario. En cambio, para garantizar una migración a la nube sin problemas, es necesario tener una visión más amplia de los KPI (indicadores clave de rendimiento) más adecuados para evaluar las operaciones de migración a la nube. Estos indicadores pueden agruparse idealmente en tres áreas: los relativos a la Experiencia del Usuario, el rendimiento de las aplicaciones y la bondad de la infraestructura.

La experiencia del usuario puede evaluarse en relación con la facilidad de uso. El rendimiento de la aplicación puede evaluarse en relación con el tiempo de respuesta o el tiempo de carga de la página, la disponibilidad, el rendimiento o el uso de la CPU. La bondad de la infraestructura, por su parte, está relacionada con parámetros como el uso de la memoria y el rendimiento de la red.

Mapa de servicios para establecer prioridades de migración a la nube

La organización tendrá que decidir si migra todo el conjunto de aplicaciones en uso a la vez o si lo hace de forma diluida en el tiempo, componente a componente, servicio a servicio. Esta última elección, antaño realmente ardua, es ahora más intuitiva gracias a la implantación de herramientas, llamadas Service Maps, que los principales proveedores y socios de la nube ponen a disposición de la empresa.

Un Mapa de Servicios es una representación gráfica de los recursos del centro de datos y de las interconexiones entre sus diferentes componentes. Con un Mapa de Servicios será posible obtener una visión completa de las conexiones entre servidores, procesos, puertos, arquitecturas TCP y servicios individuales. En resumen, todo lo que necesita para hacer una decisión informada sobre el mejor camino a seguir para una Migración a la Nube suave y sin traumas.

¿Debo migrar a la nube por mi cuenta o contratar a un asociado?

Migrar a la nube por cuenta propia o hacerlo con la ayuda de un asociado dependerá de muchos factores como los recursos de la empresa, la experiencia de sus integrantes, su presupuesto y la complejidad de la migración.

En este sentido, si contás con un equipo técnico sólido y experiencia en la gestión de proyectos de TI será posible llevar la migración por tu cuenta. Sin embargo, deberás tener en cuenta que puede ser una tarea compleja y requerir conocimientos especializados en sectores como arquitectura de sistemas, seguridad de la información y optimización de los recursos en la nube.

A su vez, contratar a un asociado especializado en servicios de migración a la nube puede ofrecerte una variedad de ventajas. Estos profesionales suelen gozar de experiencia y conocimientos especializados en la migración de sistemas a la nube, acelerando el proceso y reduciendo el riesgo de problemas técnicos.

Asimismo, un asociado puede proporcionar soporte continuo durante y después de la migración, permitiendo concentrarte en tu negocio principal mientras se encargan de los aspectos técnicos. De esta manera, antes de tomar una decisión, es aconsejable evaluar cuidadosamente las necesidades de la empresa, los recursos y sus objetivos empresariales, como también obtener varias cotizaciones de proveedores de servicios de migración a la nube para comparar costos y servicios ofrecidos, permitiéndote tomar una decisión informada.

¿Cuáles son las aptitudes necesarias para la migración a la nube?

Como explicamos a lo largo de la nota, la migración a la nube es un proceso sumamente complejo, el cual requiere de una gran variedad de habilidades técnicas y no técnicas para llevarse a cabo de forma efectiva.

En este sentido se destaca el conocimiento de plataformas en la nube, la arquitectura de sistemas, la seguridad en la nube, la gestión de proyectos, automatización y scripting, monitoreo y optimización y habilidades de comunicación.

Conocimiento de plataformas en la nube: Es necesario tener un buen entendimiento de las principales plataformas de servicios en la nube como los ofrecidos por Google, Microsoft, Amazon, entre otras.

Arquitectura de sistemas: Es necesario comprender los principios de diseño de sistemas en la nube y cómo estos difieren de los tradicionales, incluyendo conocimientos sobre microservicios, arquitecturas de escalabilidad, entre otros.

Seguridad en la nube: Es una consideración clave en la migración de la nube. Para ello se debe comprender los conceptos de seguridad en la nube como el control de acceso, la gestión de identidades y accesos (IAM), el cifrado de datos y la protección contra amenazas.

Gestión de proyectos: La migración a la nube es un proyecto complejo que requiere de una planificación cuidadosa, la coordinación de equipos y la gestión de riesgos, por lo que contar con habilidades en la gestión de proyectos es fundamental para asegurar que la migración se haga de forma oportuna y dentro del presupuesto.

Automatización y scripting: La automatización es clave para la optimización del proceso de migración, como también garantizar la consistencia en la implementación de recursos en la nube. La utilización de herramientas de automatización de Terraform, Ansible, entre otros suelen ser de mucha utilidad.

Monitoreo y optimización: Una vez que la migración esté completa, es importante monitorear el rendimiento de los recursos en la nube y optimizar su uso para reducir costos y mejorar la eficiencia operativa.

Habilidades de comunicación: La migración a la nube suele implicar trabajar con equipos multidisciplinarios, como también comunicarse efectivamente con partes interesadas internas y externas. En este sentido, las habilidades de comunicación son fundamentales para garantizar una colaboración efectiva y una comprensión clara de los objetivos del proyecto.

Cabe aclarar que estas son solo algunas de las habilidades necesarias para la migración a la nube. Dependiendo de la complejidad del proyecto y los requisitos específicos de tu organización, es posible que necesites adquirir habilidades adicionales o trabajar con especialistas externos para asegurar el éxito del proceso de migración.

Artículo publicado originalmente en 27 Dic 2023

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Annalisa Casali

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