En los últimos años, presenciamos un crecimiento acelerado en las fusiones y adquisiciones (M&A) a nivel global de compañías tecnológicas. Esta estrategia les permitió a algunas compañías mejorar su posición competitiva, acceder a nuevas tecnologías y beneficiarse de economías de escala. Y eso, en última instancia, atrae a más clientes y potencia el crecimiento del negocio.
De todas formas, aunque estas operaciones suelen tener beneficios evidentes, también pueden representar desafíos y, en algunos casos, desilusionar a los clientes.
Al respecto, Oswaldo Palacios, Senior Account Executive de Akamai, sostiene que al unir fuerzas con otras empresas, las nuevas entidades pueden convertirse en actores clave en sus respectivas industrias y competir eficazmente contra empresas ya establecidas. “No obstante, a lo largo de la historia hemos sido testigos de fusiones o adquisiciones entre empresas que aparentaban gran solidez, pero que terminaron siendo un fiasco. Este proceso no siempre es fácil, puede tomar tiempo y durante ese lapso tener afectaciones en la experiencia del cliente”, afirma.
El año 2021 se destacó como un período sin igual en términos de fusiones y adquisiciones, especialmente en los sectores tecnológico y de telecomunicaciones. Este continuó siendo el sector más activo en términos de valor y volumen, con 12.585 transacciones que totalizaron 1 billón 269.600 millones de dólares.
Palacios advierte que, si una empresa fue adquirida en un plazo inferior a un año, es probable que existan problemas en la continuidad de investigación y desarrollo. Por lo general, las adquisiciones que tienen lugar después de dos años garantizan un seguimiento efectivo en las estrategias y la definición de objetivos positivos para las empresas adquiridas.
Otro aspecto crítico a tener en cuenta al establecer una relación comercial durante la consolidación de M&A, es cuando la solución que se desea comprar proviene de una empresa recién adquirida, y el comprador ya tiene una herramienta similar en su portafolio. Esto puede resultar en la eliminación de competidores o en su desaparición.
“Adquirir una solución y que esta sea vendida de un día para otro, representa un peligro enorme en la continuidad de soporte, investigación y desarrollo de la misma; tenemos algunos ejemplos de proveedores de soluciones de ciberseguridad que nunca nos imaginamos que serían adquiridos. Otro inconveniente es que el presupuesto asignado no refleje el beneficio calculado del proyecto, y se tenga que cubrir las adolescencias o fallas del producto contratado, con el consecuente daño patrimonial o de marca que se origina”, destaca Oswaldo Palacios.
En noviembre pasado, el mercado de fusiones y adquisiciones en Latinoamérica registró 2.854 acuerdos con un importe agregado de 67.009 millones de dólares, según el informe mensual de TTR Data y Datasite. Brasil lidera la región con un total de 1.790 transacciones; Chile ocupa la segunda posición con 343 transacciones; México conserva la tercera posición con 305 transacciones, seguido de Colombia con 216 y Argentina con un aumento del 2% en comparación con sus transacciones, llegando a 184. Perú registró 122 transacciones.
Dado que no hay una fórmula mágica para garantizar el éxito en las fusiones o adquisiciones, pero sí acciones para evitar experiencias negativas en la continuidad de productos o soluciones tecnológicas, Palacios destaca cinco aspectos prioritarios al seleccionar a una empresa como proveedor de soluciones de seguridad digital:
- Revisar su posición en el cuadrante de líderes, según diversos analistas como Forrester o Gartner.
- Evaluar el tamaño de la compañía y el porcentaje de mercado que maneja.
- Conocer las personas asignadas al país o territorio donde se planea adquirir el producto o servicio.
- Asegurarse de que cuente con un ecosistema de partners de valor agregado que garanticen soporte en el idioma del país destino.
- Verificar que el fabricante tenga un sólido esquema de soporte 7×24 que garantice respuestas rápidas y eficientes ante incidentes.
- Realizar una investigación continua sobre el panorama de la ciberseguridad y los actores de amenazas.
Establecer alianzas con proveedores comprometidos no solo con los mejores productos y soluciones, sino también con una experiencia inigualable para los clientes, impactará positivamente en la productividad y las operaciones.
En este sentido, Palacios destaca la importancia de tener como aliados tecnológicos a proveedores responsables y comprometidos, con amplia experiencia en el mercado de TI y una posición económica y operativa sólida. “De igual manera, es fundamental que las compañías tecnológicas inviertan en desarrollar al máximo el potencial de cada solución, reiterando su compromiso con sus clientes, empleados y accionistas”, finaliza el directivo de Akamai