En la era digital, una enorme diversidad de personas utiliza la tecnología para sus acciones cotidianas. En ese sentido, las organizaciones tienen la responsabilidad de garantizar que todos puedan navegar por sus productos. Un enfoque del diseño centrado en lo humano es vital, al facilitar una mejor accesibilidad para las personas con alguna discapacidad y mejorar la experiencia general del usuario.
Una de cada diez personas en Argentina tiene alguna discapacidad, y no diseñar productos para ellos significa perder una enorme oportunidad. A medida que las normas de accesibilidad se vuelven más estrictas, no cumplirlas tiene un costo casi tres veces mayor que cumplirlas. Por lo tanto, incorporar la accesibilidad en los flujos de productos desde el principio, además de reducir la probabilidad de una costosa adaptación, da forma a productos más inclusivos.
Pero, ¿qué es exactamente un enfoque de diseño centrado en el ser humano? ¿Y cómo se puede utilizar para avanzar en los esfuerzos de accesibilidad?
1- Comprender la diversidad y las necesidades de los usuarios
El diseño centrado en el ser humano comienza por tener una total comprensión de las personas que utilizan los productos, específicamente cuáles son sus necesidades y preferencias. No tener esta información significa que la investigación fundamental de UX no será precisa y los equipos podrían perder valiosas oportunidades para mejorar la accesibilidad y los productos en general.
Las llamadas user personas (personajes imaginarios creados para representar los diferentes tipos de usuarios) son útiles en esta instancia, ya que segmentan audiencias en función de sus necesidades y contexto, y resaltan lo que un grupo de usuarios puede necesitar en contraste con otro grupo. Las users personas también ponen a los diseñadores en el lugar de los usuarios, desde donde pueden captar sus emociones, pensamientos y su toma de decisiones. Tal empatía alienta a los diseñadores a pensar por qué una persona necesita ciertas características y funcionalidades y les permite identificar áreas de productos donde los usuarios no reciben servicios.
Por supuesto, las organizaciones también necesitan hablar con usuarios reales, lo que se puede hacer mediante encuestas, entrevistas, grupos focales, pruebas de usuarios y análisis de datos. Estas conversaciones deben concentrarse en las opiniones de los usuarios sobre sus interacciones con los productos, además de cualquier cambio de producto o nuevas funciones. Los puntos de contacto con los usuarios deben ser regulares para fomentar espacios donde las personas puedan brindar comentarios honestos.
2- Incorporar principios y directrices de diseño inclusivo para productos accesibles
Hay una serie de herramientas para ayudar a las organizaciones en su enfoque de accesibilidad centrado en el ser humano. Si bien estos recursos son útiles, son parámetros, no reglas fijas, y las organizaciones deben aplicarlos sabiendo que la accesibilidad evoluciona constantemente.
Algunas de las pautas de diseño más comúnmente mencionadas son las Pautas de accesibilidad al contenido web (WCAG), las Pautas de interfaz humana de Apple y las pautas de Android.
En términos generales, la accesibilidad básica incluye tecnologías de asistencia como lectores de pantalla (que leen el texto en voz alta a través de sintetizadores de voz o muestran el texto en braille), navegación con teclado (que permite a los usuarios moverse a través de elementos digitales usando botones) e interfaces adaptables (donde los diseños de las páginas cambian según a los comportamientos de los usuarios). Más recientemente, la inteligencia artificial ha promovido productos accesibles a través del reconocimiento de voz, donde los usuarios pueden controlar dispositivos, recibir información y comunicarse sin depender de teclados, ratones o pantallas.
La IA generativa está ayudando a los usuarios con discapacidad visual a interpretar imágenes, el lenguaje de señas impulsado por la IA está ayudando a los usuarios con discapacidad auditiva a moverse a través de experiencias digitales y los vestidores virtuales ayudan a las personas con restricciones de movilidad a probarse ropa.
Las organizaciones deben recordar siempre que el potencial máximo de las herramientas debe ser el estándar mínimo para sus esfuerzos de accesibilidad.
3- Pruebas e iteración de accesibilidad
La accesibilidad, como cualquier etapa del proceso de creación de un producto, debe probarse e iterarse continuamente para confirmar que está teniendo el impacto deseado. Las organizaciones deben tener objetivos de accesibilidad claros y específicos y criterios de éxito que dirijan su impulso de accesibilidad y los mantengan centrados en las personas.
A lo largo del ciclo de vida del producto, las organizaciones deben probar exhaustivamente el producto con los usuarios para abordar cualquier barrera de accesibilidad, así como testear con herramientas digitales para detectar cualquier problema técnico.
En la medida de lo posible, las pruebas deben ser realizadas por equipos que incluyan personas con diferentes capacidades. Cuantas más perspectivas diversas se coloquen sobre un producto, más completa será la evaluación del mismo. Del mismo modo, las organizaciones deben ser transparentes al informar sobre los resultados de accesibilidad: los documentos deben compartirse con los equipos internos y la comunidad de usuarios, expresando lo que ha funcionado y lo que no, y cuáles son los próximos pasos planificados.
Conclusión sobre productos accesibles
Un enfoque centrado en las personas, las coloca en el centro del desarrollo impulsado por el diseño. Prioriza la empatía y la formación de productos de alta calidad y que realmente atiendan a todas. El pensamiento de diseño centrado en el ser humano va de la mano con la accesibilidad porque fomenta la inclusión, incorporando a más personas al mundo digital y, al mismo tiempo, creando mejores productos para siempre.