La inteligencia artificial (IA) continúa estableciéndose como un recurso valioso para las empresas porque permite optimizar procesos, mejorar la eficiencia y ofrecer soluciones innovadoras. No obstante, es importante que las compañías que la implementan se comprometan a hacerlo de forma prudente debido a los riesgos que podrían enfrentar.
Para conocer más sobre el uso que se le da a la IA en las organizaciones, Salesforce llevó a cabo un estudio en colaboración con YouGov. Bajo el nombre de “Las promesas y las trampas de la IA en el trabajo”, la investigación consistió en una encuesta doble en línea en la que participaron más de 14.000 empleados de empresas de distintos sectores, tamaños y países de forma anónima.
Los datos obtenidos revelan que muchos usuarios de IA generativa la aprovechan en el trabajo sin ninguna orientación previa. Además, otros tantos reconocieron la importancia de esta herramienta para avanzar en sus propias carreras. En este contexto, las empresas tendrán que responder rápidamente con pautas detalladas y confiables que garanticen su uso responsable en los espacios de trabajo. No obstante, estos no son los únicos descubrimientos significativos.
Aplicación sin supervisión
Según la encuesta, el 28% de los trabajadores de todo el mundo utiliza la IA generativa para realizar sus tareas en la actualidad, y un 32% adicional espera adoptarla pronto. No obstante, se comprobó que más de la mitad lo hacen sin la aprobación formal de sus empleadores.
Falta de capacitación
Por otra parte, los colaboradores no solo aprovechan estas herramientas sin autorización, sino que lo hacen sin dejar de reconocer que el uso ético y seguro implica adoptar programas aprobados por la empresa. Pese a esto, la responsabilidad no recae enteramente en ellos, ya que 7 de cada 10 empleados no han recibido nunca una capacitación sobre cómo utilizar la IA generativa.
Uso cuestionable
Otro de los resultados llamativos es que los usuarios participan en actividades éticamente cuestionables en el trabajo al utilizar esta tecnología. Por ejemplo, el 64% de los participantes hace pasar el trabajo de la IA como propio y el 41% exagera su capacidad para dominarla con el propósito de asegurar una oportunidad laboral.
Carencia de políticas claras
El estudio demostró que existen industrias más rezagadas que otras en cuanto a la capacitación de los trabajadores, lo que representa un desafío de gran urgencia. En el caso de la industria de la salud, el 87% de los empleados globales afirma que su empresa no cuenta con políticas claras sobre su uso responsable.
Clave del éxito laboral
Otro descubrimiento está vinculado a los beneficios que los encuestados consideran que la IA podría aportarles. Independientemente de si la usan en sus trabajos o no, el 47% de ellos cree que dominar la IA generativa los haría fundamentales en sus lugares de trabajo. Además, el 51% piensa que esto causaría una mayor satisfacción laboral, y el 44% supone que se les pagaría más que si no lo hicieran.
Ante esto, Paula Goldman, directora de uso ético y humano de Salesforce, afirmó: “Para aprovechar todo el potencial de la IA es fundamental que invirtamos en que los empleados utilicen la tecnología. Tanto como en la tecnología misma”. Por otro lado, “Con directrices claras, los empleados podrán comprender y abordar los riesgos de la IA y, al mismo tiempo, aprovechar sus innovaciones para potenciar sus carreras”, agregó la directiva.