El mercado de las billeteras virtuales creció con fuerza durante los últimos años, tanto en la Argentina como en el resto del mundo. En la actualidad existen más de 60 productos dentro de este segmento que pelean no solo por la atención de los usuarios sino también por el espacio de almacenamiento en sus dispositivos.
Este proceso de expansión estuvo fuertemente apuntalado por la penetración de los smartphones en la sociedad. En la Argentina se estima que más de 35 millones de personas tienen un dispositivo de estas características con acceso a Internet, lo que resulta crucial para poder acceder a las billeteras virtuales. Además, más del 50% de la población se encuentra sub bancarizada y justamente a ese segmento poblacional es al que apuntan las empresas que construyen estas herramientas.
Ya sea para ofrecer métodos de pago sencillo, distintas posibilidades de inversión o transferencias entre individuos, las personas encuentran cada vez más beneficios al utilizar las billeteras virtuales. Sin embargo, todas estas funcionalidades se han convertido en commodities y la gran discusión en la actualidad es cuántos de estos productos están dispuestos a usar los consumidores y si esto llevará a un proceso de consolidación del mercado.
Por lo tanto, estar al tanto de los datos más recientes sobre billeteras virtuales es crucial para las personas porque permite acceder a los mejores productos y sirve para determinar cuál de todos ellos es el que mejor se adapta al contexto social y económico que están atravesando.
Índice de temas
Qué son las billeteras virtuales y para qué sirven
Una billetera virtual es una aplicación o plataforma que las entidades financieras tradicionales, como los bancos, y las fintechs, construyen para que sus usuarios puedan acceder a una o varias herramientas y beneficios desde sus smartphones. Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en la actualidad hay más de 60 productos registrados dentro de esta categoría en el país.
En cuanto a su uso, existen distintas funcionalidades que una billetera virtual le permite realizar a sus usuarios. Es importante destacar que algunas se encuentran más avanzadas que otras, por lo cual puede ocurrir que una billetera virtual ofrezca todas estas funcionalidades y otra solo algunas de ellas.
La primera funcionalidad a destacar es el acceso a una “Clave virtual uniforme” o CVU. Cuando una persona es cliente de un banco, accede a una “Clave bancaria uniforme” o CBU donde puede recibir transferencias de dinero. Sin embargo, quienes estaban excluidos del sistema bancario tradicional se quedaban sin esta herramienta. Por lo tanto, el surgimiento de los CVU resultó clave para que cualquiera pudiera enviar y recibir dinero a través de transferencias, ya que tanto el CVU como el CBU son compatibles.
La segunda funcionalidad que sobresale es la posibilidad de realizar pagos a través de las billeteras digitales. La Argentina es uno de los países a nivel mundial donde más se ha establecido el pago con Código QR. A diciembre de 2023, según el BCRA, los pagos con transferencia a través de QR interoperable alcanzaron los 28,8 millones de operaciones, dando por resultado que más del 25% de los pagos con transferencia hoy se realizan a través de esta herramienta. Que esto ocurra es gracias a las billeteras virtuales ya que cuentan con la posibilidad de hacer esta acción.
Una tercera funcionalidad que se ha expandido entre las billeteras digitales es la de pagar distintos servicios, como puede ser el agua, la luz o el gas. En ese sentido, muchas permiten pagar la telefonía celular e incluso realizar la recarga de la tarjeta para viajar en transporte público. En relación con esto último, la más conocida es la tarjeta SUBE, pero también existen otras en el país que se pueden cargar en estas plataformas.
Finalmente, en un contexto inflacionario como el que vive la Argentina, muchas billeteras virtuales han sumado funcionalidades de inversión. En la actualidad, las cuentas remuneradas, los Fondos Comunes de Inversión e incluso la compra de Dólar MEP y de Cedears son acciones posibles de realizar dentro de la misma billetera que permite realizar transferencias y pagos.
Historia y evolución de las billeteras virtuales
La historia de las billeteras virtuales comienza hace más de una década, aunque tuvo su expansión y evolución más fuerte durante la pandemia del coronavirus. Ya en 2011, Google lanzó al mercado “Google Wallet”, una herramienta que permitía realizar pagos entre pares. Si bien era un servicio reducido, luego fue evolucionando hasta lo que hoy se conoce como Google Pay.
Por lo general, esta tecnología ha sido adoptada fuertemente en regiones como el Sudeste Asiático y América del Sur, donde existen alta penetración de tecnología y elevados niveles de sub bancarización. Los datos globales arrojan que durante la pandemia del coronavirus se generó la mayor expansión de estas herramientas y en la actualidad hay 3.400 millones de usuarios de billeteras digitales en el mundo, es decir, el 42,6% de la población mundial.
En esa línea, las billeteras móviles ya son el método de pago preferido por amplia diferencia en la región de Asia y el Pacífico y los expertos estiman que representarán el 47,9% de las transacciones en puntos de venta en 2024. Mientras tanto, ya son el tercer método de pago más utilizado en el comercio digital de América Latina con un volumen de ventas en línea de 39 mil millones de dólares en 2022. Además, son la segunda forma de pago de más rápido crecimiento con una CAGR 2020-2022 del 30%.
En lo que respecta a la Argentina, las billeteras digitales también siguieron la tendencia de crecimiento global. De hecho, el país está aún más adelantado que el resto del planeta en este segmento porque ya en 2001 se lanzó Digicuenta, que aún distando mucho de lo que son actualmente estos productos, es presumiblemente la primera billetera virtual del país ya que ofrecía servicios de pago por fuera del circuito bancario oficial.
Con el paso de los años se fueron sumando otros jugadores claves para el sector como MercadoPago, Ualá, Cuenta DNI y varios otros más que ya no existen como Yacaré. Todo esto derivó a que en la actualidad, según datos de la consultora Kantar, sean el segundo método de pago preferido por los argentinos con un 58% de preferencia. “Cabe destacar que el mayor uso de billetera digital aumenta en las personas de 25 y 34 años con un 76%. Además, su uso también es superior en los niveles altos y medios y como herramienta de pago, sobre todo, en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA)”, destaca el reporte. Y agrega: “El 82% de los usuarios de entre 18 y 34 años afirman que las billeteras virtuales son más prácticas, y cada vez son más las personas que eligen tener su dinero en este tipo de cuentas para obtener beneficios”.
Cómo se utilizan las Billeteras digitales interoperables
La utilización de billeteras interoperables en la actualidad es bastante sencilla para cualquier usuario. Lo crucial es contar con un smartphone con acceso a Internet, para poder descargar la aplicación y luego acceder a ella, y documentos mínimos requeridos. Si bien los procesos de onboarding se han ido mejorando para que sean menos escabrosos de realizar, aún es necesario contar con documentos de identidad y cámara en el teléfono para completar los procedimientos de validación de identidad.
Una vez realizadas todas estas tareas, se dará acceso a las funcionalidades de la billetera digital. Por lo tanto, la persona podrá fondear la misma desde cualquier otra cuenta, realizar pagos con QR y, en caso de que la billetera tenga esta posibilidad, realizar inversiones. Por otro lado, hay casos donde también se emiten tarjetas de débito por lo que se puede sumar ese medio de pago también.
Qué operaciones se pueden realizar con una billetera virtual
La primera operación que toda persona realizará con su billetera virtual es la de fondearla. Esto quiere decir, enviar dinero a ella para poder contar con ese monto. Para esto, la billetera le asignará un CVU y alias que deberá usar para enviar el dinero. Una vez realizado este paso, también podrá enviar ese dinero hacia otras cuentas, ya sean CVU o CBU. Es crucial aclarar que en la Argentina todas estas transacciones no tienen costo.
La segunda operación que se podrá realizar es la de pagar en un local. Para esto es necesario tener dinero en cuenta y acercarse a cualquier comercio que acepte pagos con QR, que en la actualidad son más del 90%, ya que esta tecnología no solo ha penetrado en grandes establecimientos, sino también en Pymes de todo tipo. Una vez allí se debe pedir el QR al local, se lo escanea con la billetera y se procede a realizar el pago. Un dato importante es que en la actualidad, con dinero en cuenta, todos los QR deberían ser interoperables por disposición del BCRA. Por lo tanto, si una persona usa la billetera A pero el comerciante tiene un QR de la empresa B, esa transacción se puede llevar a cabo sin problemas.
Por otro lado, el pago de servicios se ha agregado como opción dentro de las billeteras digitales y en la actualidad varias de ellas lo permiten. De esta manera, se puede abonar el agua, la luz, el gas e incluso el plan de telefonía celular. Además, muchas de estas plataformas permiten la recarga de la tarjeta para el transporte público, siendo la SUBE la más conocida en la Argentina pero habiendo varias tarjetas más habilitadas y que funcionan en distintas partes del país.
Por último, la mayoría de las billeteras virtuales hoy permiten realizar operaciones de inversión. La más sencilla es la de la cuenta remunerada o Fondo Común de Inversión en la cual la persona “pone a rendir” su dinero en cuenta. En un contexto inflacionario como el que atraviesa la Argentina, esta opción es muy relevante porque ese dinero está disponible para realizar pagos pero, mientras tanto, genera intereses. Algunas billeteras han sumado otras opciones de inversión, como la compra de Dólar MEP y la inversión en Cedears.
¿Es necesario tener una cuenta bancaria?
No es necesario tener una cuenta bancaria para utilizar una billetera virtual. De hecho, el gran beneficio de estas herramientas es que otorgan un CVU a sus usuarios. Para todos aquellos que nunca accedieron a un CBU, que es la clave que otorgan los bancos, esto es una gran ventaja porque posibilita la realización de transferencias aún no formando parte del sistema bancario tradicional.
Códigos de proveedor
Con el objetivo de llevar tranquilidad a los usuarios, ya que las empresas detrás de las billeteras digitales no dejan de ser responsables del dinero de esta gente, el BCRA ha creado un listado oficial donde se agrupan todos estos productos. De esta manera, es posible ingresar a esta información pública para corroborar que la compañía se encuentra bajo el marco normativo del ente. Para quienes deseen profundizar en esta información, pueden acceder a ella en este link.
Ventajas sobre los métodos tradicionales y desafíos de usar billeteras virtuales
Las billeteras virtuales surgen en el mercado como una alternativa al uso de métodos de pago tradicional, ya sean físicos como digitales. En ese sentido, tienen varias ventajas a tener en cuenta aunque también conllevan desafíos que deben ser abordados.
La primera ventaja de las billeteras virtuales como método de pago se relaciona al uso de dinero en efectivo. Por un lado, es mucho más seguro porque trasladarse con efectivo aumenta las posibilidades de ser víctima de un crimen. Además, es mucho más cómodo y práctico porque se evita llevar ese peso. Por ese motivo, la encuesta de Kantar arroja que en Argentina, el 91% de los ciudadanos utilizan al menos un medio de pago que no es efectivo y los datos del BCRA demuestran que a medida que baja el uso de efectivo aumenta la adopción de billeteras digitales.
En cuanto a otros medios de pago virtuales, como las tarjetas de crédito y las de débito, es preciso decir que los datos del BCRA arrojan que aún son medios de pago más utilizados que las billeteras digitales. Sin embargo, estas últimas van ganando terreno porque representan una ventaja a la hora de la seguridad. Si bien las tarjetas físicas mejoraron en términos de seguridad, aún pueden ser sustraídas o clonadas y generar problemas serios para las personas. Además, las billeteras digitales permiten ingresarlas y contar con ellas de forma virtual, por lo que no es necesario llevar las físicas a todos lados.
De todas formas, el desafío más grande de las billeteras virtuales radica en su ventaja con respecto a las tarjetas físicas: la seguridad. Como toda herramienta virtual, es factible que otra persona ingrese en ella y robe desde dinero a datos personales. Hoy, la ciberseguridad ha progresado y con funcionalidades como el doble factor de identificación se puede reducir este riesgo. Pero también es cierto que los casos de phishing y ciberestafas a partir de ingeniería social no paran de aumentar. Por lo tanto, la educación financiera y de seguridad representa un gran desafío que las empresas detrás de estos productos deben afrontar.
Cuáles son las principales billeteras virtuales (y en Argentina)
Alrededor del mundo existen miles de billeteras digitales disponibles para los usuarios. Sin embargo, algunas de ellas son las más populares. Un informe de IBD Y TechnoMatrica destaca que la billetera con más usuarios es Apple Pay, con más de 500 millones de usuarios. Además, se suele destacar como las más innovadora por su sistema de pagos NFC que permite pagar solo apoyando el dispositivo sobre la terminal de cobro.
A Apple Pay le siguen Zelle, Amazon Pay, Paypal y Google Pay, esta última con 142 millones de usuarios en 42 países y creciendo rápidamente durante los últimos años.
En la Argentina, los últimos datos disponibles del BCRA arrojan que las billeteras más utilizadas son Mercado Pago, con alrededor de 8 millones de usuarios, Ualá con más de 5 millones de usuarios entre Argentina, México y Colombia; Cuenta DNI de Banco Provincia, con más de 6,8 millones; Personal Pay, con más de 1 millón; BNA+ de Banco Nación, con casi 10 millones y MODO, la billetera virtual usada por todos los bancos, con 12 millones de usuarios registrados.
Tecnologías subyacentes en las billeteras virtuales
Las empresas detrás de las billeteras digitales trabajan para que los usuarios tengan experiencias sencillas a la hora de utilizarlas. Sin embargo, detrás de ellas hay un conjunto de tecnologías de avanzada que, desde el principio, se aplican en conjunto para poder optimizar su funcionamiento.
Ya desde el onboarding se trabaja con APIs o “interfaz de programación de aplicaciones” para conectarse con distintos entes que permitan validar la identidad de la persona. Por ejemplo, en el caso de la Argentina se abrió la posibilidad de que estas personas se conecten con la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) para llevar a cabo esta acción. A esto se suma la recolección de datos biométricos que permite sumar información que garantice la identidad del usuario.
Por otro lado, las transferencias entre cuentas se llevan a cabo a partir de un sistema de compensación electrónica. Todas las entidades que brindan este servicio deben trabajar con un partner llamado “Cámaras Electrónicas de Compensación (CEC)”. Coelsa es la empresa más conocida en este segmento y la tecnología detrás de esta compañía es la que permite compensar las transacciones. Básicamente, toma el dinero de la entidad de origen y le informa que realizó correctamente el retiro, luego registra en su sistema la operación con un único ID Coelsa y, finalmente, deposita e informa a la entidad de destino que recibió y depositó el dinero de la transferencia.
En lo que respecta al pago con QR, existen varias tecnologías funcionando al mismo tiempo para permitir que esto ocurra. Por un lado están los software que permiten la identificación de ese QR y, por otro lado, las pasarelas de pago asociadas para que el dinero vaya de la cuenta de la billetera a la cuenta asociada a ese QR.
Finalmente, también existen otras APIs para conectarse con otras empresas. Sobre todo para realizar pagos de servicios, recarga de tarjetas de transporte público o pagos de telefonía celular. En cada uno de los casos se necesitará una API distinta que se conecte con la compañía que ofrece ese servicio para poder realizar el pago desde la billetera y que el dinero le llegue a dicha organización.
Seguridad de las billeteras, riesgos y consejos
Al crecer los ataques y estafas virtuales, las billeteras han sumado tecnología para contrarrestar cualquier tipo de hackeo. En la actualidad, todas las empresas cuentan con profesionales en el tema y con software que permiten rechazar ataques. Sin embargo, en lo que respecta a los usuarios, los riesgos son otros.
Por lo general, los usuarios no reciben hackeos a través de virus sino que son engañados con técnicas conocidas como ingeniería social entre las que se destaca el phishing. Es muy común que reciban mails, mensajes o incluso llamadas en los cuales se los engaña para dar información sobre contraseñas y métodos de ingreso. Desde la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), destacan que entre abril de 2022 y marzo del 2023 se denunciaron 35.000 ciberdelitos y el fraude fue uno de los más comunes con un 33% de aumento en relación con el mismo período entre 2021 y 2022.
Para evitar esto, las compañías suelen crear manuales con prácticas de buen uso entre los que se encuentran los siguientes consejos:
– No instalar aplicaciones por medios no convencionales y solo usar tiendas oficiales como Google Store y Apple Store.
– Desconfiar de pedidos de información sensible ya que ningún banco o fintech te va a pedir tu contraseña y, sobre todo, desconfiar cuando ese pedido llega por medios como Whatsapp, Instagram, Facebook o una llamada de un desconocido.
– Modificar la contraseña cada cierto tiempo.
– Verificar la recepción del dinero al momento de recibir una transacción o realizar un cobro con QR.
– Revisar periódicamente los movimientos y las actividades de todas nuestras cuentas online.
– Activar métodos de seguridad como el doble factor de identificación.
– Denunciar inmediatamente actividades sospechosas o si se sabe con certeza que se ha sufrido una estafa para bloquear la cuenta.
Billeteras virtuales y seguridad financiera
Como las billeteras virtuales trabajan, básicamente, con el dinero de sus usuarios se han convertido en instrumentos financieros. Sobre todo aquellas que permiten invertir el dinero en instrumentos como las cuentas remuneradas y los fondos comunes de inversión. Es por ese motivo, que deben implementarse ciertos métodos de seguridad para evitar problemas en este campo.
Para empezar, es crucial entender que una billetera virtual debe operarse de la misma manera que se opera una cuenta bancaria. Es decir, hay que proteger los datos, solo el usuario debe saber datos sensibles, como la contraseña, y, en la medida de lo posible, se deben sumar métodos de protección como doble factor de identificación, ingreso por datos biométricos y más.
En lo que respecta a los instrumentos de inversión, los que utilizan las billeteras suelen ser de bajo riesgo. El ejemplo más común son los fondos comunes de inversión money market a través de los cuales logran los rendimientos que otorgan a los usuarios. De todas formas, no dejan de ser instrumentos financieros que pueden sufrir golpes por distintos hechos macroeconómicos, por lo cual se debe saber que al utilizarlos, más allá de que el riesgo sea bajo, siempre hay un riesgo posible.
Impacto de las billeteras virtuales en la banca tradicional
En un comienzo, las billeteras virtuales fueron pensadas como herramientas para un segmento social sub bancarizado. Es decir, toda esa población que históricamente no pudo acceder a servicios bancarios tradicionales y que quedó excluida de esta industria. Tanto en la Argentina como en toda América Latina, esto representa a millones de personas ya que, por lo general, más del 50% de las personas en la región se relacionan con estas características.
Sin embargo, por su simplicidad de uso y los beneficios que fueron desarrollando, las billeteras virtuales fueron adoptadas por todos los segmentos poblacionales y, en el caso de la Argentina, en la actualidad más del 25% de los pagos se hace a través de ellas. Además, suele ser común que una persona cobre su sueldo o haberes en un CBU, es decir en un banco, y automáticamente pase ese dinero a una billetera digital para aprovechar el rendimiento de una cuenta remunerada u otras herramientas disponibles.
Este proceso ha generado un impacto en la banca tradicional, que intenta responder a la agilidad de las fintechs detrás de las billeteras, pero suele tener complicaciones para hacerlo, ya que son instituciones mucho más grandes y con tecnología menos avanzada. Durante los últimos años se han generado “pequeñas batallas” en el país entre estos sectores, entre las que se incluyeron situaciones donde los bancos ponían límites para transferir dinero a CVU de billeteras virtuales o se cerraban los QR para evitar que sean interoperables.
En la actualidad, estas disputas se están saldando y los bancos intentan lanzar productos propios para competir en este segmento. Un ejemplo de esto es MODO, la billetera virtual que los bancos crearon para que sus clientes puedan tenerla como método de pago. Lo mismo sucede con Buepp, la billetera digital que pertenece al Banco Ciudad, o Cuenta DNI, que pertenece al Banco Provincia.
Cómo elegir una billetera virtual
Solo en la Argentina hay más de 60 billeteras virtuales registradas por el BCRA. Uno de los grandes debates en la actualidad es cuántas utilizarán las personas al mismo tiempo porque registrarse en ellas es extremadamente sencillo, pero no todas pueden adaptarse a las necesidades de los usuarios y, además, el espacio de almacenamiento en los smartphones es limitado.
Por ese motivo, elegir una billetera virtual se vuelve cada vez más una elección que impacta en el día a día de las personas. Lo primero a tener en cuenta es que el onboarding a todas estas plataformas es similar y no requiere más de unos minutos. Por lo tanto, la elección no debe pasar por cuál deja crear un usuario, sino por las funcionalidades y beneficios que tiene y cuáles se adaptan mejor a las necesidades existentes.
En principio, es recomendable elegir una billetera que tenga la mayor cantidad de funcionalidades incluidas. Transacciones, pago con QR, pago de servicios, recarga de tarjeta de transporte público y pago de telefonía celular están entre las más utilizadas por los usuarios. En segundo lugar, y teniendo en cuenta que se espera que la inflación en Argentina sea superior al 200% en 2024, es deseable que la billetera tenga productos de inversión como una cuenta remunerada.
Finalmente, es recomendable informarse sobre los beneficios y promociones en distintos sectores. Por lo general, las billeteras suelen cerrar acuerdos con supermercados, estaciones de servicio, locales de gastronomía y de indumentaria para ofrecer descuentos exclusivos a sus clientes. Aquellos que se adapten mejor al día a día de la persona pueden terminar inclinando la decisión de elegir una determinada billetera en comparación a otra.
Billeteras virtuales para inversiones
Cuando se habla de billeteras virtuales para inversiones se tiene que distinguir entre aquellas billeteras que son Proveedores de Servicios de Pagos y aquellas que son ALyC. Las primeras están reguladas por el BCRA y su propósito es generar medios de pago, aunque algunas hayan sumado herramientas como las cuentas remuneradas. Las segundas son sociedades de bolsa reguladas por la Comisión Nacional de Valores que tienen permiso para llevar a sus clientes opciones de inversión como pueden ser los bonos, las acciones y los Cedears.
Es importante comprender que son dos tipos de empresas distintas y, por la regulación vigente, no pueden coexistir. Por lo tanto, deben usarse apps distintas o, si se encuentra en el mismo ecosistema, diferenciar con claridad para el usuario cuando se encuentra en una u otra.
En la Argentina existen billeteras virtuales para inversores, que en realidad son apps de ALyc, como pueden ser Cocos Capital, Banza e IOL, entre otras. En ellas se puede fondear una cuenta comitente para comprar desde Dólar MEP hasta acciones, bonos y Cedears.
Casos de éxito de billeteras virtuales a nivel mundial
Alrededor del mundo existen cientos de billeteras virtuales que se han desarrollado durante los últimos años. Sin embargo, solo algunas de ellas lograron tener una repercusión global y, por lo general, son aquellas creadas por grandes empresas tecnológicas.
Uno de los casos más resonantes es el de Apple Pay, un servicio de pago móvil presentado en 2014 por Apple. Este sistema solo puede usarse en dispositivos con sistema operativos iOS, como los iPhone, pero aun así ha logrado captar la atención de 500 millones de usuarios alrededor del planeta.
Otro ejemplo a destacar es el de Google Pay, que se encuentra disponible para cualquier teléfono que utilice sistema operativo Android, es decir más del 80% de los smartphones en el mundo. Se estima que esta billetera está disponible en más de 42 países y que actualmente es utilizada por más de 150 millones de personas.
Por último, otro caso de éxito global es el de Zelle, un sistema de pago electrónico con sede en Estados Unidos propiedad de Early Warning Services. Esta empresa privada de servicios financieros pertenece a los bancos Bank of America, BB&T, Capital One, JPMorgan Chase, PNC Bank, U.S. Bank y Wells Fargo. Se estima que en 2024, más de 70 millones de personas usarán esta billetera y se espera que para 2026 el número supere los 82 millones de individuos.
Regulaciones y normativas en torno a las billeteras virtuales
Debido a su rápida expansión durante los últimos años, las billeteras virtuales comenzaron a ser reguladas en todo el mundo. Cada país construyó normas según su contexto y, en el caso de la Argentina, las billeteras digitales son consideradas Proveedores de Servicios de Pago (PSP) y desde el 2020 comenzó a regir el marco regulatorio que las abarca. El mismo fue desarrollado por el Banco Central que estableció un régimen informativo aplicable divulgado en la Comunicación “A” 6929.
Desde entonces, las billeteras digitales deben ingresar en un registro del BCRA para poder operar y cumplir con ciertas normativas detalladas en el comunicado. De todas formas, no fue la última normativa destacada que se realizó en torno a estas plataformas. Una de ellas es que las billeteras deben informar a la AFIP cuando se realicen ingresos o egresos superiores a $120.000 o transferencias por encima de los $500.000.
Por otro lado, el BCRA estableció que ni bancos ni billeteras virtuales pueden poner topes de transferencias diarias, ya sea a CBU o CVU. Durante mucho tiempo, algunos bancos no dejaban enviar más de 50 mil pesos diarios a CVU, lo que perjudicaba el uso de las billeteras. En la actualidad, establecer topes está prohibido.
Entre las normativas más recientes vinculadas a las billeteras virtuales se encuentran dos que generan mucha polémica. La primera de ellas se trata de un nuevo sistema de transferencias llamado “Transferencias Pull” para reemplazar al DEBIN. Hace varios meses que las empresas se están poniendo de acuerdo para implementarlo y su obligatoriedad se modificó en reiteradas ocasiones pero el BCRA asegura que es un sistema más seguro que el actual y que finalmente será el que se utilice.
Finalmente, se encuentra la Interoperabilidad plena de los QR. A finales del 2021, el BCRA implementó el sistema Transferencias 3.0 en el cual habilitó el pago con cualquier billetera virtual en los comercios que ofrezcan abonar mediante código QR. Al día de hoy, en la práctica esto se implementó, pero solo con dinero en cuenta. Si alguien quiere pagar con una tarjeta de crédito cargada en la billetera, esta debe ser del mismo proveedor que el QR que usa el establecimiento. Se supone que esto cambiará el 30 de abril del 2024 y pasará a ser interoperabilidad plena, pero, hasta el momento, no hay certezas sobre si entrará o no en vigencia en esa fecha.
Futuro de las billeteras virtuales
El futuro de las billeteras virtuales corre por carriles distintos según los objetivos planteados. El primero de ellos es seguir alcanzando a la mayor cantidad de usuarios posibles. Mientras en 2022 había 3.400 millones de usuarios de billeteras digitales en el mundo, o el 42,6% de la población mundial, para 2026 se espera que el número de usuarios de billeteras digitales a nivel mundial crezca un 53% hasta alcanzar los 5.200 millones, o más del 60% de la población mundial. Además, el tamaño del mercado mundial de billeteras móviles se valoró en 6.200 millones de dólares en 2021 y se espera que se expanda a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 27,4% de 2022 a 2030.
En una segunda instancia, el futuro de las billeteras digitales marca la implementación de nuevas tecnologías para generar más funcionalidades y mayor seguridad. Una de las cuestiones más relevantes en este aspecto es la inclusión de Inteligencia Artificial que ayude a los usuarios a organizar su dinero y sus cuentas. De esta manera, el asistente IA podrá hacer una lista de gastos por sector y realizar recomendaciones, avisar cuándo serán los próximos vencimientos de facturas de servicios, avisar si la persona tendrá dinero o no para abonarlos y ofrecer alternativas en caso de necesitar ajustar las cuentas.
Finalmente, en cuanto al negocio de las billeteras digitales quedará por verse en los próximos años si se consolidará o continuará habiendo cientos de estos productos disponibles. Eso dependerá de las elecciones que hagan los usuarios y si deciden utilizar solo una billetera donde concentren todas sus operaciones o varias al mismo tiempo.