El proceso dinámico y continuo de supervisión del rendimiento y ajuste de las acciones para garantizar los resultados empresariales deseados se llama control de gestión. Vamos a ver con más detalle en qué consiste y cómo es clave para el desarrollo de las empresas
Control de gestión: definición y objetivos
El control de gestión se define como el conjunto de sistemas, procesos, prácticas y herramientas que les permite a los gerentes administrar la empresa de manera efectiva, alcanzando los objetivos fijados en el tiempo establecido. Esto incluye métodos y herramientas para la contabilidad, así como para medir el rendimiento y los KPI empresariales.
Por lo tanto, el objetivo principal del control de gestión es crear y desarrollar la coherencia organizacional, la uniformidad en el proceso de toma de decisiones y la alineación de los objetivos de las diferentes unidades de negocio dentro de una organización de manera económicamente viable. En la práctica, esto se traduce en cuatro acciones:
- Identificá las causas de las desviaciones (es decir, las diferencias entre los resultados reales de la empresa y los planes establecidos, que pueden ser tanto positivas como negativas) y de cualquier sector que genere pérdidas para poder intervenir a tiempo.
- Medí el desempeño de las áreas de negocio individuales, evaluando la integración de colaboradores externos, cuando sea necesario, para aumentar la capacidad de producción.
- Optimizá la gestión de los recursos productivos y económicos de la empresa.
- Brindá apoyo a la dirección empresarial en la definición de los objetivos estratégicos.
Control de gestión y gestión financiera de la empresa
El control de gestión y la gestión financiera de la empresa son dos actividades estrechamente relacionadas en el sentido de que el control financiero se enfoca en las cuestiones que pueden afectar la actividad de la empresa en términos de valoración, asignación y uso de los recursos económicos, mientras que el control de gestión es un ejercicio más amplio que también abarca el control financiero.
El análisis histórico de los estados financieros, el análisis de los flujos de caja, la evaluación de oportunidades de inversión, la gestión de las fuentes de financiación y la gestión de los riesgos financieros son herramientas y técnicas clave en las finanzas corporativas que un gerente de control de gestión (el controlador) debe dominar para ayudar a la empresa a alcanzar sus objetivos de rendimiento y crecimiento financiero.
El control de gestión como motor de la innovación y el crecimiento empresarial
La mayoría de las empresas hoy en día reconocen la importancia de la innovación como motor del crecimiento empresarial. El control de gestión, en este sentido, puede actuar como un impulsor de la innovación, apoyando a la empresa en su camino hacia el crecimiento.
Esta actividad apoya a los gerentes en esta dirección de varias maneras:
- Identificar las áreas de mejora o aquellas que requieren inversiones más sustanciales en términos de recursos económicos, humanos e instrumentales.
- Combinar los datos de los clientes con las tendencias del mercado para identificar nuevas áreas de negocio que se puedan desarrollar.
- Evaluar el impacto financiero y productivo de las nuevas tecnologías y, en función de los resultados, dirigir la transición digital de la empresa.
- Indicar las posibles áreas de riesgo relacionadas con la innovación y definir un plan de acción para gestionarlas.
De esta forma, el control de gestión puede ayudar a impulsar el proceso de innovación en la empresa y mejorar su nivel de competitividad.
La importancia del control de gestión para el éxito empresarial
El control de gestión ofrece información clave sobre cómo funciona la organización en relación con sus objetivos, lo que permite tomar decisiones informadas y a tiempo para mejorar la eficiencia y la eficacia de los procesos empresariales, promoviendo así el crecimiento de la empresa. Las desviaciones negativas se detectan de inmediato, permitiendo tomar las medidas correctivas necesarias. De este modo, se minimiza la diferencia entre los resultados esperados y los reales.
El control de gestión también permite evaluar cómo los recursos humanos contribuyen al logro de los objetivos, influyendo y guiando el comportamiento de los equipos o las personas hacia una mayor eficiencia.
Otro aspecto que merece ser destacado es cómo el control de gestión facilita la coordinación entre las diferentes divisiones de negocio. Esta actividad permite, por ejemplo, verificar si la producción se realiza de acuerdo con los pedidos recibidos o, en caso contrario, identificar las causas de la desviación e implementar las acciones correctivas necesarias, estableciendo una mejor coordinación entre los departamentos involucrados.
Todas estas acciones, y otras, la convierten en una actividad importante para lograr el éxito empresarial.
El papel del control de gestión en la planificación estratégica de la empresa
La planificación estratégica es el proceso mediante el cual los líderes de una organización definen su visión del futuro, identifican las metas y objetivos que desean alcanzar, y establecen la secuencia en la que deben lograrse para que la organización pueda avanzar hacia su visión declarada.
El control de gestión juega un papel clave en la planificación estratégica empresarial. Permite monitorear los objetivos estratégicos y su progreso a lo largo del tiempo, identificando cualquier problema crítico que surja. De esta manera, la dirección empresarial puede evaluar la eficacia de sus estrategias y realizar los ajustes necesarios para mejorar los resultados.
Las principales técnicas de control de gestión
La contabilidad analítica, la elaboración de presupuestos y la presentación de informes son algunas de las principales técnicas utilizadas en el control de gestión. En general, estas herramientas permiten identificar cualquier desviación respecto a los objetivos establecidos y tomar decisiones a tiempo para corregir el rumbo cuando sea necesario. En concreto:
- La contabilidad analítica se utiliza para realizar un seguimiento detallado de los costos e ingresos, y para analizar la rentabilidad de un proyecto o servicio, midiendo la relación entre los recursos utilizados (entrada) y los resultados obtenidos (salida).
- La planificación y el control presupuestarios permiten definir los planes financieros de la empresa y monitorear la tendencia económico-financiera a lo largo del tiempo.
- El informe de la empresa es un documento que tiene la función de comunicar, tanto interna como externamente, los resultados obtenidos y analizar las posibles diferencias respecto a los objetivos establecidos durante la planificación.
Análisis de costos e indicadores de desempeño
Otras dos técnicas fundamentales en el control de gestión son el análisis de costos y los indicadores de rendimiento.
- El análisis de costos permite identificar las partidas de gastos de la empresa y evaluar la eficiencia de los procesos comerciales. De esta manera, es posible detectar áreas de mejora y proponer soluciones para reducir los costos.
- La definición de indicadores de rendimiento (KPI) permite evaluar el desempeño de las distintas áreas de negocio en referencia a valores predeterminados, lo que facilita la identificación de desajustes.
Cómo el control de gestión ayuda a tomar mejores decisiones en la empresa
Gracias al seguimiento continuo de la tendencia económico-financiera y a la capacidad de identificar cualquier desviación respecto a los planes establecidos, la dirección empresarial puede tomar decisiones rápidas basándose en información precisa, lo que impulsa el crecimiento de la empresa.
El control de gestión como herramienta para la mejora continua de la empresa
Gracias al control de gestión, es posible obtener una visión clara de dónde está la empresa y hacia dónde se dirige. Al basarse en información precisa, el controlador se asegura de que el rendimiento y los resultados reales estén alineados con los objetivos principales de la empresa.
Esto mejora la capacidad de la organización para planificar acciones futuras, facilita la coordinación entre las distintas divisiones y apoya la descentralización organizacional, creando un entorno en el que los objetivos son comprendidos y compartidos por toda la empresa. Todo esto permite diseñar un camino de mejora continua con una mirada hacia el futuro.
Cómo implementar un sistema de control de gestión eficaz en su empresa
Para implementar un sistema de control de gestión efectivo, es necesario definir objetivos claros y mensurables, monitorear constantemente los resultados y adaptarse rápidamente a situaciones en constante cambio. Podés dividir este proceso en cuatro pasos:
Establecé estándares y métodos para medir el rendimiento
Los criterios de desempeño con los que se mide el rendimiento se definen como “estándares”, para que los gerentes puedan recibir señales claras sobre cómo van las cosas.
Medí el desempeño
Existen diferentes métodos para medir el desempeño. Sin embargo, cuanto más claros y adecuados sean los estándares que definís, más fácil será evaluar el rendimiento real o esperado.
Determiná si el rendimiento coincide con el estándar
Compará los resultados medidos con los estándares establecidos. Si el desempeño cumple con el estándar, significa que todo avanza sin problemas; si no, los gerentes deberán intervenir haciendo las correcciones necesarias.
Tomá medidas correctivas
Si el desempeño no alcanza los estándares, es necesario tomar medidas correctivas, lo que podría implicar cambios en una o más de las actividades y operaciones de la organización.
Es fundamental involucrar a todos los empleados en el proceso y proporcionarles la información necesaria para que comprendan el progreso de la actividad y su papel en la consecución de los objetivos.
Esto se logra siguiendo algunas buenas prácticas, como: comunicar los objetivos de la empresa y cómo su trabajo contribuye a alcanzarlos; involucrar a los empleados en la definición de los objetivos y los KPI; proporcionar información periódica sobre los resultados obtenidos; y reconocer y recompensar a los empleados que logran sus objetivos.
Control de gestión, ¿quién lo hace?
El gerente de control de gestión, o Controller, es una figura que generalmente forma parte del equipo de Administración, Finanzas y Control (AFC). Sin embargo, en muchas empresas, esta actividad se delega a profesionales externos. Su tarea principal es monitorear el uso adecuado de los recursos financieros en relación con el logro de los objetivos comerciales establecidos, asegurando una evaluación cuidadosa de todas las actividades.
El controller analiza la contabilidad de la empresa, los informes y todos los documentos relevantes para comprender el desempeño económico y financiero de la organización. Para ello, utiliza el valioso apoyo de herramientas de software de gestión y soluciones de inteligencia empresarial. Además, supervisa el rendimiento empresarial e informa periódicamente a la gerencia sobre los resultados de su labor, sugiriendo estrategias correctivas en caso de que surjan problemas o cuestiones críticas.
Habilidades de un controlador
La persona a cargo del control de gestión suele ser licenciada en economía o estadística. Se trata de alguien con excelentes habilidades de síntesis y análisis, que está familiarizado con la contabilidad, el análisis presupuestario, la elaboración de presupuestos y la presentación de informes. En el desempeño de sus funciones, es fundamental contar con un buen conocimiento de programas ERP, SEM (Modelo de Ecuaciones Estructurales) y BI, además de dominar el idioma inglés y las regulaciones fiscales y civiles, tanto nacionales como internacionales.
Fuente: Digital4
