La matriz de materialidad es el resultado final del análisis de materialidad. Identifica gráficamente los elementos que una organización considera fundamentales para su impacto sostenible de 360 grados. Por lo tanto, no se refiere solo, como cabría suponer, a los factores que afectan al medio ambiente, sino que se refiere al complejo de indicadores que se resumen en las siglas ESG (Environmental, Social and Governance).
Para la correcta adopción de estos principios, es necesario trazar un marco en el que se contemple el concepto de materialidad en su versión extendida o “doble”, es decir, que abarque cuestiones más amplias que las que son meramente económico-financieras.
Índice de temas
¿Qué es la matriz de materialidad?
Generalmente representada a nivel cartesiano, la matriz de materialidad devuelve al eje de ordenadas los temas “materiales” que tienen una importancia creciente para la organización, y en el de abscisas, los temas de mayor importancia para las partes interesadas. De esta manera, en el área central de la matriz, se posicionarán los temas considerados esenciales por ambos, a fin de delinear un esquema objetivo de las áreas en las que la empresa o institución debe concentrar sus esfuerzos en términos de sostenibilidad general y responsabilidad social.
¿Por qué es importante?
Dado que ayuda a las organizaciones a centrar su atención en los aspectos clave de la información no financiera, la matriz de materialidad adquiere una importancia especial, especialmente en beneficio de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Además, facilita la identificación de los riesgos y oportunidades asociados a los pilares en los que se basa el desempeño de la empresa.
Además, la matriz de materialidad permite mejorar la comunicación con las partes interesadas, proporcionando información clara y transparente con la que reforzar la confianza y el compromiso de las “partes interesadas”.
¿Cómo utilizar la matriz de materialidad?
El primer paso para definir la matriz de materialidad pasa por la identificación de una serie de requisitos para la organización: desde la gestión de los recursos energéticos hasta la protección de los derechos de las minorías y la minimización de la brecha de género. Para cada uno de estos puntos, es necesario evaluar la influencia en la estrategia empresarial, las operaciones, el riesgo financiero, la reputación, etc. Esta evaluación debe verse no solo desde dentro, sino también desde fuera, es decir, en función de la relación con las partes interesadas. La confluencia de lo interno y lo externo pondrá de manifiesto cuáles deben ser las prioridades a implementar. Seguido de una hoja de ruta que monitorea el progreso a lo largo del tiempo en cada uno de los puntos examinados.
La matriz de materialidad y la Responsabilidad Social Empresarial
Por lo que se ha destacado hasta ahora, resulta evidente que la matriz de materialidad está estrechamente relacionada con la Responsabilidad Social Empresarial. Como herramienta que ayuda a las organizaciones a circunscribir las cuestiones materiales que tienen un impacto significativo en su sostenibilidad y en la relación con las partes interesadas, es una parte integral del compromiso de cualquier empresa de gestionar sus actividades de manera ética y justa. Y dado que la RSE abarca las consideraciones sociales y ambientales esenciales para una persona que opera en el mercado, se convierte en una base sólida para implementar estrategias de sostenibilidad sin caer en el engaño ecológico, con la ventaja de poder utilizarla para comunicar con claridad a las partes interesadas las líneas prioritarias en las que la empresa libra su batalla en el amplio campo de los ESG.
Cómo la matriz de materialidad apoya los objetivos de sostenibilidad
Concretamente, la matriz de materialidad interviene a favor de los objetivos de sostenibilidad de diferentes maneras.
- En primer lugar, menciona correctamente los temas materiales que corresponden a la mayor cantidad de cuestiones clave que tienen un impacto significativo en la organización y en las partes interesadas. Antes de cualquier intento genérico hacia la sostenibilidad, es necesario identificar aquellas áreas que, más que otras, necesitan un camino de mejora con vistas a un mayor cumplimiento de los parámetros ambientales, sociales y de gobernanza.
- No todos los temas relacionados con los escenarios ESG deben formar parte del camino virtuoso de una empresa. Las emisiones de CO2 en una industria petroquímica son un aspecto principal, a diferencia de lo que puede ocurrir en una empresa de servicios. La matriz de materialidad cumple precisamente este propósito: clasificar cuáles son las cuestiones materiales en las que cada sujeto debe intervenir para ser más sostenible en comparación con sus grupos de interés. En este sentido, proporciona un marco objetivo en el que se describen los objetivos de sostenibilidad de la organización individual.
- La matriz de materialidad también es una herramienta única para monitorear y compartir con terceros el progreso realizado a través de los indicadores clave de desempeño (KPI). Estos miden qué tan cerca o aún lejos puede considerarse el logro de estos objetivos. En combinación con la documentación de responsabilidad social corporativa, garantiza una presentación de informes adecuada y explicativa que completa la comunicación no financiera prevista en el ámbito de la responsabilidad social empresarial.
Implementación de la matriz de materialidad en la empresa
Para crear una matriz de materialidad efectiva, es bueno seguir algunos pasos. Desde la participación de las partes interesadas hasta el análisis del impacto ambiental, social y de gobernanza de las actividades de la organización, la matriz de materialidad debe contener una fotografía fiable de todo ello.
Participación de las partes interesadas en el proceso de creación
La fase de involucrar a las partes interesadas en el proceso de identificación de los problemas que desembocarán en la matriz de materialidad puede llevarse a cabo de varias maneras. Por ejemplo, mediante entrevistas, encuestas, talleres o consultas públicas.
Cuanto más amplia sea la audiencia de los temas involucrados, mayor será la adhesión a los resultados una vez procesados. Al mismo tiempo, un análisis preciso de las tendencias y las mejores prácticas ayudará a establecer los criterios con los que definir las prioridades. Al combinar datos cuantitativos y cualitativos, será posible establecer referencias cruzadas sobre la relevancia para la organización y para las partes interesadas, así como desarrollar un enfoque operativo en el que el rendimiento vaya acompañado de un valor incremental.
Supervisión y actualización
La matriz, que es un proceso dinámico y no estático, debe revisarse y actualizarse periódicamente para reflejar los cambios en el contexto empresarial y en las expectativas de las partes interesadas. A veces, las actualizaciones también están impulsadas por la nueva legislación, como señala Terna, por ejemplo, con respecto a su matriz de materialidad. Si a partir de 2013 la empresa gestora de la red eléctrica estableció el proceso de definición de sus cuestiones materiales siguiendo las directrices de la GRI (Global Reporting Initiative), hoy no puede ignorar lo que se introdujo con el Decreto Legislativo 254/2016 sobre la comunicación de información no financiera.
La importancia de la matriz de materialidad en la gestión de riesgos
Por último, la matriz de materialidad se puede utilizar como una herramienta en la gestión de aquellos riesgos, internos y externos, que influyen en la organización. En el primer caso, pueden estar relacionados con las operaciones comerciales, con la disponibilidad de recursos humanos o con el funcionamiento de tecnologías habilitadoras. En el segundo, pueden depender del entorno regulatorio, la dinámica del mercado, el cambio climático o las interrupciones de la cadena de suministro.
Gracias a la matriz, cada riesgo puede asociarse a una puntuación que tiene en cuenta la probabilidad de que se produzca y las posibles repercusiones desde el punto de vista financiero, reputacional, de seguridad, etc. De aquí proviene la priorización respectiva y las subsiguientes acciones específicas que deben tomarse para mitigar o abordar adecuadamente cada riesgo clasificado de acuerdo con ciertas reglas.
Como se indicó con respecto a la actualización a la que debe someterse periódicamente la matriz de materialidad, lo mismo ocurre con la gestión de riesgos a la luz de las nuevas amenazas que podrían sustituir a las anteriores. Es en su capacidad de adaptación al cambio que la matriz expresa todo su potencial como una herramienta útil para “captar” las necesidades de las organizaciones. Las necesidades, por su naturaleza, están destinadas a cambiar continuamente.
Fuente: Digital4