Con el crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías en los últimos años, la presencia de la IA generativa se volvió un elemento esencial para la búsqueda de nuevas soluciones en todos los estratos de la sociedad.
La velocidad de este avance tecnológico sin precedentes plantea ciertos retos significativos para las empresas y un nuevo escenario que nos desafía, no solo a mantener el ritmo de crecimiento, sino también a abordar las complejidades y responsabilidades asociadas con la adopción acelerada de estas nuevas herramientas.
Compromiso ético
Ante el temor asociado al crecimiento exponencial de la Inteligencia Artificial, es fundamental comprometerse con el desarrollo de soluciones que amplíen las capacidades humanas sin destruir empleos. Este enfoque ético continuará y las empresas van a verse sometidas a un mayor escrutinio sobre el impacto social de sus implementaciones de IA.
Transparencia
A nivel mundial, la regulación en torno a la transparencia en el uso de grandes modelos de IA seguirá cobrando relevancia. Si bien esto puede no afectar directamente a las empresas, la comodidad y aceptación social de estas tecnologías dependerá, en gran medida, de la apertura y claridad en los procesos de entrenamiento de los modelos.
Adaptabilidad
En Latinoamérica están comenzando a difuminarse todos aquellos obstáculos que, en algún momento, dificultaron la adopción de las últimas tecnologías. Empresas de la región no solo se volvieron unicornios, sino que comenzaron a competir a nivel mundial. En este sentido, la clave para el éxito radica en la adopción de tecnologías emergentes que, aprovechando las últimas innovaciones, contribuyan al avance global en diversos sectores.
“Hay que comprometerse con el desarrollo de soluciones que amplíen las capacidades humanas sin destruir empleos”
Por último, cabe destacar que la IA Generativa va a seguir siendo dominante, acelerado la adopción de soluciones en la nube. En ese sentido, será clave pensar cómo las empresas van a prepararse para proteger mejor sus datos y desarrollar aplicaciones cada vez más seguras: la observabilidad inteligente y la seguridad ocuparán un lugar central, especialmente a medida que las arquitecturas se vuelvan más complejas en el entorno cloud.
