Prestar especial atención a la accesibilidad de las soluciones tecnológicas y a la elección de un diseño inclusivo, garantizar que la tecnología proteja la privacidad y la seguridad de los datos de los usuarios, asegurarse de que se utilice para hacer que el planeta sea menos contaminado y más ecológico, garantizar que no contribuya a difundir la desinformación, sino a combatirla, cuidando de mejorar la diversidad de la fuerza laboral en este sector: todos estos elementos contribuyen a la responsabilidad tecnológica, un concepto extremadamente importante en un mundo donde la innovación de la tecnología moldea todos los aspectos de nuestras vidas.
Esta tendencia, que destaca, entre otros, a Alberto Marsanasco, director de innovación de WebScience, tiene como objetivo integrar la responsabilidad ética en la tecnología.
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¿Qué es la responsabilidad tecnológica?
La responsabilidad tecnológica se basa en el supuesto de que la tecnología no es intrínsecamente neutra. Las soluciones tecnológicas no están separadas de la sociedad ni nacen de la nada, ni actúan “en el vacío”. Tienen repercusiones importantes, a veces esenciales, en la vida de las personas.
Por lo tanto, el tema de la responsabilidad tecnológica se sitúa en la intersección entre la innovación tecnológica y los valores humanos.
“La tecnología – afirma Rebecca Parsons, directora de tecnología de Thoughtworks – nos está afectando de maneras que tienen la capacidad de transformar nuestras vidas, tanto positiva como negativamente. Como tecnólogos, tenemos la responsabilidad de tener en cuenta a todas las partes interesadas, incluso a las invisibles, a la hora de ofrecer soluciones tecnológicas”.
Las áreas de la responsabilidad tecnológica
La responsabilidad tecnológica abarca varias áreas: desde la accesibilidad y el diseño inclusivo, que colocan al usuario en el centro de la innovación, hasta la privacidad y la seguridad de los datos, esenciales en una era en la que los datos personales están cada vez más expuestos. Vamos a analizarlos uno por uno.
Accesibilidad y diseño inclusivo
En el panorama tecnológico actual, la atención a la accesibilidad y al diseño inclusivo se perfila como una prioridad. Los profesionales y las empresas se preguntan cuáles son las necesidades reales de los usuarios y las comunidades en las que sus soluciones tecnológicas podrían influir, incluidos aquellos grupos que hasta ahora se han descuidado. Se confirma que metodologías como el pensamiento de diseño y el enfoque ágil son herramientas eficaces para explorar estas necesidades y diseñar soluciones en colaboración con los usuarios. Sin embargo, el sector está viendo surgir herramientas innovadoras dirigidas específicamente a la responsabilidad tecnológica. Un ejemplo emblemático es el Omidyar Network Canvas, que nos invita a reflexionar sobre la posible creación de dependencias o sobre la posibilidad de que un producto se convierta en una herramienta para actividades ilegales, ampliando así el campo de las investigaciones éticas durante la fase de desarrollo.
Privacidad y seguridad
Al mismo tiempo, la cuestión de la privacidad de los datos y la ciberseguridad nunca ha sido tan crítica. Más allá del mero cumplimiento de la normativa vigente, es fundamental garantizar a los usuarios que sus datos personales y confidenciales están protegidos. El concepto de “seguridad desde el diseño” es un pilar en la creación de aplicaciones seguras desde sus cimientos.
Impacto ambiental
Las tecnologías digitales demuestran ser aliadas fundamentales en la lucha contra el cambio climático, siempre que su diseño esté orientado a optimizar el consumo de energía. En particular, las infraestructuras en la nube ofrecen un campo de acción prometedor para la adopción de prácticas sostenibles. Este enfoque no solo ayuda a reducir la huella ecológica del sector de TI, sino que también promueve una mayor conciencia sobre el potencial de lo digital como herramienta para la protección del medio ambiente.
Combatir la desinformación
El avance de la inteligencia artificial (IA) introduce nuevas complejidades en la gestión de la información, por lo que es imperativo evitar la difusión de datos inexactos o distorsionados por prejuicios. Sin embargo, la cuestión va más allá de la IA por sí sola: es esencial garantizar que cualquier nueva aplicación tecnológica incluya mecanismos eficaces para evitar la divulgación de información engañosa. Esto implica una reflexión crítica y una acción proactiva por parte de los creadores de tecnología, que están llamados a implementar soluciones que favorezcan la confiabilidad y la veracidad del contenido generado y compartido a través de sus plataformas. En una era marcada por un flujo creciente de información, la responsabilidad de promover la verdad y combatir la desinformación se convierte en un pilar fundamental de la responsabilidad tecnológica.
Valorar la diversidad
La diversificación de la fuerza laboral en el sector tecnológico se perfila como un factor crucial para estimular la innovación. La adopción de diferentes perspectivas no solo enriquece el proceso creativo, sino que también empuja a las empresas a posicionarse a la vanguardia. Metodologías como los modelos organizativos Agile y Teal son herramientas eficaces para mejorar la contribución de todos, ya que rompen con los modelos de pensamiento homogéneo y promueven decisiones que integran diversas ideas en lugar de excluirlas. Sin embargo, para catalizar realmente la innovación, es esencial ir más allá, abrirse a ideas y experiencias inexploradas y cuestionar constantemente los nuevos puntos de vista que puedan incluirse. En este sentido, los eventos centrados en la importancia de la diversidad en la empresa, como los que ahora organiza el grupo, subrayan el valor añadido que la diversificación aporta al mundo de la tecnología, confirmando que un equipo heterogéneo es la clave de las soluciones innovadoras e inclusivas.
Investigación e innovación responsables
La investigación y la innovación responsables representan un aspecto fundamental en el camino hacia la responsabilidad tecnológica. La Red Europea para la Investigación e Innovación Responsables (ENRRI) tiene como objetivo hacer que el proceso de innovación sea más inclusivo y sostenible, involucrando activamente a las partes interesadas y las comunidades en la definición de los problemas de investigación y en el desarrollo de soluciones tecnológicas. El objetivo es garantizar que la investigación y la innovación tecnológica avancen en armonía con los valores, las necesidades y las expectativas de la sociedad.
Para crear una tecnología verdaderamente responsable, es necesario adoptar metodologías que nos permitan anticipar y evaluar el impacto futuro de los productos tecnológicos. Este enfoque no solo mejora la calidad de las soluciones ofrecidas, sino que reconecta el trabajo tecnológico con su dimensión más auténtica y humana, transformándolo en un verdadero acto de poesía moderna. Por lo tanto, la responsabilidad tecnológica y la RRI representan un camino hacia un futuro en el que la técnica y la ética se fusionen para crear un mundo laboral más sostenible y significativo.
Fuente: Economyup