A través de una reforma del estatuto orgánico de la Casa de la Moneda, el Gobierno argentino comunicó hace algunas semanas que incluirá a Bitcoin dentro del funcionamiento y alcance de la entidad.
Fuentes oficiales cercanas al gobierno y al presidente Alberto Fernández explicaron esta modificación haciendo énfasis en el avance de los entornos digitales, sobre todo en materia de transacciones y pagos. Al mismo tiempo, subrayaron el surgimiento y la proliferación de la tecnología Blockchain, tecnologías criptográficas y activos digitales.
Luego de esta reciente modificación, la Casa de la Moneda podrá operar, desarrollar y gestionar software para administrar operaciones relacionadas con gobernanza digital, certificaciones digitales y bases de datos centralizadas y descentralizadas; entre otras cuestiones vinculadas al asunto.
Por otro lado, tal como quedó enmarcado en el decreto lanzado, la entidad deberá cumplir el rol de investigar el crecimiento de este tipo de entornos tecnológicos, siguiendo bien de cerca todos los productos digitales que se generen en ese marco.
Bitcoin y Criptoactivos
Esto ocurrió en la misma semana en la que Mercedes Marcó del Pont, la titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos, manifestó la necesidad de que la Argentina incluya el dinero electrónico, las monedas digitales y los criptoactivos “en los mecanismos internacionales de intercambio de información”, con la ida de evitar prácticas que se dan frecuentemente en el país, como el lavado de dinero o la evasión impositiva.
En una misma línea, señaló que el intercambio automático de información sobre cuentas financieras es una herramienta central para combatir las maniobras de evasión de los sectores de mayor capacidad contributiva.
Según una encuesta realizada por Sherlock Communications, se espera que la tasa de adopción de Criptomonedas en el país crezca del 5.5% de la población al 18.4%. Es decir, un salto del 235%. El crecimiento de este tipo de activos en la Argentina y en la región se explica por el alto nivel inflacionario. Muchas personas utilizan las criptomonedas como forma de protegerse del incremento de precios y para que sus ahorros no se devalúen.
