La conectividad de las empresas se actualiza de manera constante en pos de acercarse a un alto rendimiento productivo. Es por esto que debe plantearse de forma regular diferentes desafíos que le permitan llegar a este nivel.
Para tomar dimensión al respecto, tomamos los datos que proporciona Oxford Economics, en donde menciona que el Internet industrial de las cosas (IIoT) impacta en industrias que representan un 62% del PIB de los países que integran el G20.
Qué tener en cuenta para mejorar la conectividad
Teniendo en cuenta este panorama, donde las tecnologías de IoT se presentan como las principales herramientas para la innovación industrial de los próximos años, resulta interesante mencionar algunos ítems que podrán otorgar una conexión de alto grado a una organización:
- Adaptación a las demandas de redes híbridas: el objetivo debe estar centrado en lograr la flexibilidad, convergencia, escalabilidad y resiliencia en la red, a partir de arquitecturas que proporcionen un correcto balance del tráfico que allí se encuentra.
- Seguridad y fiabilidad de las redes: automatizar los diferentes procesos productivos de la compañía a partir de soluciones de SD-WAN.
- Contar con visualización de la infraestructura TI: tener acceso de manera activa al monitoreo de la red, para poder administrar y analizar el tráfico.
- Red inteligente: mediante la automatización, tener una administración inteligente de los procesos proporcionará al personal de TI de la compañía un ahorro de tiempo en sus tareas.
Enfoque de innovación
Poner foco en estas características originará el crecimiento exponencial en la conectividad de las empresas, obteniendo una expansión que le permita tener mayor impacto para poder competir en sus respectivos mercados.
Garantizar un entorno de trabajo seguro que permita una comunicación empresarial fluida, traerá consigo diferentes variables que lograrán una innovación tecnológica significativa en las compañías.