En la entrevista realizada por InnovaciónDigital360 a Gonzalo López Suriano, Head of Ingenia Venture Program, se abordaron los desafíos y oportunidades que enfrentan las startups en Argentina. Según López Suriano, el país cuenta con un ecosistema emprendedor en crecimiento, impulsado por el talento y la creatividad. Esto puede ser clave para la recuperación económica del país. Sin embargo, ¿Argentina tiene el potencial de convertirse en una startup nation en la región?
Uno de los temas centrales fue el impacto de la Ley de Conocimiento en las startups. Aunque López Suriano reconoció sus aspectos positivos, remarcó que el contexto económico argentino limita su efectividad. La carga administrativa y operativa impuesta por el régimen legal desvirtúa el foco de las startups, y dificulta su crecimiento en un contexto ya de por sí desafiante.
En cuanto al financiamiento, el entrevistado resaltó que Argentina recibe solo un pequeño porcentaje de la inversión destinada a startups en Latinoamérica. Son Brasil y México quienes concentran la mayor parte de los recursos.
Aun así, destacó el potencial de crecimiento del país, siempre y cuando se fortalezcan las condiciones macroeconómicas y se impulse la creación de incubadoras, aceleradoras y fondos de inversión.
¿Cuál es la situación actual de las startups en el país?
El futuro del ecosistema emprendedor de nuestro país es muy optimista: está creciendo y tiene muchísimo potencial para ser uno de los sectores que empuje más fuerte para la salida de Argentina de la situación en la que está. El talento y la creatividad de los emprendedores argentinos son, sin dudas, un diferencial a la hora de emprender, aun en contextos desafiantes como el actual.
¿Impactó de alguna forma la Ley de conocimiento en las startups?
Parcialmente. La ley es muy buena y tiene muchos aspectos positivos, pero es imposible aislarla del contexto. En niveles de brecha tan significativos como los que tuvimos los últimos años tiene poco sentido para muchos emprendedores embarcarse en utilizar el régimen.
El régimen tiene muchos requerimientos de carga administrativa/operativa que sacan de foco a los emprendedores y su foco principal tiene que ser el desarrollo de su startup
¿Cuáles son los principales desafíos en relación con su financiamiento y sostenibilidad ¿Qué necesidades no satisfechas internamente tienen?
Los desafíos son enormes. Si se analiza la distribución de la inversión en startups de LATAM, Brasil y México se llevan más del 80% de las inversiones. Argentina debe estar en aproximadamente el 8/10% dependiendo de qué etapas se miren, lo que implica que tenemos potencial enorme para que ese número crezca, porque el talento está y el ecosistema está creciendo.
¿Qué herramientas, estrategias y perfiles son clave para potenciarse y salir adelante?
Depende mucho de la startup, el problema que busque resolver, la etapa en la que se encuentre y el expertise o formación de los founders. Por ejemplo, hay mucha discusión acerca de si es indispensable que haya un cofounder tecnológico o se puede emprender igual.
Como todo, la respuesta es depende, hay casos donde es imposible por el propio producto que se pretende desarrollar y hay otros en donde se puede perfectamente. Te diría que, como respuesta general. Lo importante es que los emprendedores entiendan en qué área son fuertes y en cuáles otras necesitan rodearse de advisors o mentores que acompañen y ahorren algunas curvas de aprendizaje.
¿Qué condiciones debe tener nuestro país para convertirse en una “startup nation” de la región?
El ecosistema es fundamental, hay que fomentar que se creen más incubadoras, aceleradoras, fondos, programas corporativos y comunidad. Por supuesto, todo esto es mucho más fácil que ocurra en un contexto macroeconómico ordenado y estable. La legislación es un capítulo aparte, pretender ser una startup nation con leyes laborales de los 70 cuando todo esto no era ni ciencia ficción parece una tarea mucho más compleja que en otros países en donde esas cosas no existen (y ni hablar de las brechas cambiarias…); o las regulaciones que existían en algunas jurisdicciones para inscribir sociedades holding que por suerte se están levantando.
Por último, pero no menos importante, es esencial que todos puedan aportar un granito de arena para el crecimiento del ecosistema. Desde Ingenia, por ejemplo, lanzamos nuestro programa de acompañamiento estratégico a startups, que llamamos Ingenia Venture Program, mediante el cual buscamos aportar toda la experiencia que adquirimos ayudando a startups, scale ups y corporaciones a resolver sus necesidades tecnológicas. Es nuestra forma de poner a disposición del ecosistema nuestra experiencia y nos sentimos muy felices de estar acompañando ya a varios emprendedores con este programa.
¿Cómo pueden las startups aprovechar el acompañamiento estratégico para impulsar y acelerar sus procesos?
Como se mencionó anteriormente, entender en qué puntos hay fortalezas y en cuáles se necesita acompañamiento de personas que ya recorrieron este camino antes o ayudaron a muchos, permite tomar mejores decisiones estratégicas y, por lo tanto, ser más eficientes en la ejecución del proyecto. En nuestro programa no solo asignamos un advisor muy senior para que acompañe a la startup en la toma de decisiones estratégicas, sino que además les ponemos a disposición una red de expertos para que se puedan apalancar en ese expertise y tener la mayor cantidad de herramientas posibles a disposición para llevar adelante su visión.