La integración de las criptomonedas en el sistema financiero global sigue avanzando: el Bitcoin ya es el sexto activo monetario más grande del mundo. Con una capitalización de mercado de US$ 1.19 billones, según datos de Porkopolis Economist, y en línea con las tendencias crypto, permite nuevas vías de inversión y diversificación de carteras a nivel institucional o individual.
Podría pensarse que es una tendencia limitada a los mercados desarrollados, pero gana terreno a paso firme en las economías emergentes. Argentina, por ejemplo, ocupa el puesto número 15 en la adopción de cripto activos a nivel global, según un informe de Chainanalysis.
“El país, con su alta tasa de inflación y desafíos económicos recurrentes, se presenta como un escenario ideal para la adopción de criptomonedas. Estos activos digitales ofrecen una alternativa viable para la preservación del valor y la realización de transacciones seguras y sin intermediarios”, expresó Juan Ignacio Gerber, analista de Activos Digitales de la fintech nacional Emunah.
Entre las ventajas que ofrecen las criptomonedas a los argentinos, Gerber menciona la capacidad de transferir valor en forma rápida, con menores costos transaccionales entre países; la posibilidad de hacer transferencias internacionales sin intermediarios tradicionales; la reducción de costos, mayor eficacia y accesibilidad financiera, entre otras.
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Cinco tendencias crypto globales que impulsarán el Bitcoin
El activo ya está superando a gigantes económicos y su potencial de crecimiento podría ser todavía más impresionante, si se analizan las siguientes situaciones:
Inclinación alcista
La cantidad de Bitcoin en los exchanges está disminuyendo, lo que indica que los inversores están moviendo sus activos a almacenamiento en frío, preparándose para mantenerlos a largo plazo. Esta reducción de la oferta disponible podría provocar un shock en el mercado, impulsando los precios al alza.
Política monetaria
Es posible que la Reserva Federal de Estados Unidos aumente la liquidez y el suministro global de dinero, influyendo significativamente en el activo. Históricamente, cuando la Fed inyecta liquidez en la economía, Bitcoin responde con fuertes subas de precios. Más dólares en circulación suelen significar un dólar más débil y más solidez para activos como Bitcoin, vistos como un refugio contra la inflación.
Campaña presidencial
La postura de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos hace que el papel de Bitcoin en la economía global tome nuevas dimensiones. En caso de ser reelegido, Donald Trump propuso que convertirá a la criptomoneda en un activo estratégico de reserva para los Estados Unidos.
Este cambio podría situar al Bitcoin en el centro de la política monetaria estadounidense y consolidar aún más su posición en el escenario global. Así, el Bitcoin se vuelve una pieza clave en la evolución del sistema financiero, con un potencial alcista que no puede ser ignorado.
Nuevos instrumentos
Los Exchange-Traded Funds están ganando popularidad, ya que permiten a los inversores obtener exposición al Bitcoin, de manera regulada y accesible, sin necesidad de poseer directamente la criptomoneda.
Este enfoque facilita la entrada al mercado atrayendo tanto a corporaciones como a inversores minoristas. En cuanto a esta última tendencia, se suma la posible introducción de un ETF de Ethereum mientras ya se aprobó el primer ETF de una criptomoneda de la red de Solana (SOL), lo que podría ampliar aún más el acceso a esta criptomoneda en el mercado.
Tendencias crypto: Tokenización de activos del mundo real
La incorporación de Real World Assets es un proceso que transforma activos físicos, como inmuebles o commodities, en tokens digitales intercambiables en blockchains. Esta innovación aumenta su liquidez y democratiza el acceso, antes reservado a grandes inversores.
Teniendo en cuenta estos impulsos, observamos una nueva era de servicios financieros que buscan satisfacer las necesidades de los clientes actuales y de las nuevas generaciones. La incorporación de criptomonedas a los servicios bancarios presenta una solución real a los desafíos económicos actuales, permitiendo a las instituciones innovar y ofrecer más inclusión financiera.
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