Viajar es para muchos un placer, en muchos casos sinónimo de vacaciones y la industria del turismo mantiene con vida a varias economías del mundo.: Los confinamientos mundiales provocados por la pandemia solo han causado que varios quieran irse de viaje aún más que antes. Lo que tal vez nadie se imaginaba hasta hace pocos años era que la digitalización de la sociedad transformaría tan radicalmente la mecánica de este sector.
Internet de las Cosas
El internet de las cosas (o “IoT” por sus siglas en inglés), cada vez más común que todos los aparatos y dispositivos interconectados en una red integrada a través de internet (servicio que ya tienen incorporado desde que los fabrican), está avanzando sin freno hacia muchos aspectos de la vida, incluyendo el mundo de la hotelería y el turismo.
Puntualmente, el IoT hace posible mejorar el uso de los recursos y abaratar costos, mientras que fundamentalmente adecúan sus servicios a los gustos y necesidades de toda su clientela en general, o a las de cada cliente en particular.
Por ejemplo, los huéspedes de un hotel actualizado con el internet de las cosas pueden amoldar su estadía según sus antojos. Puntualmente, pueden manejar desde su celular varios elementos de su cuarto como la cantidad de luz, el frío o el calor, mirar la televisión o subir o bajar las cortinas. Además, poseen una llave digital de la habitación que se brinda al visitante a través de su teléfono, lo que asienta cuándo se ingresa y se sale y aumenta la protección del cliente.
Información sobre los huéspedes
El IoT también permite almacenar y analizar un sinfín de información sobre lo que hacen los huéspedes, lo que permite brindarles un producto más orientado a sus gustos particulares y una vivencia más adecuada para ellos. De esta manera, pueden implementarse servicios más personalizados según los gustos de cada sector del público objetivo del hotel o del complejo turístico. Esto, lógicamente, hace a un producto más atractivo para sus consumidores (activos o potenciales), ya que las sugerencias y ofertas que se les muestren para adquirir estarán guiadas por sus preferencias previamente registradas.
Internet de las Cosas y el equipaje
Asimismo, el equipaje también está digitalizado por el internet de las cosas. Específicamente, se pueden poner sensores dentro de las valijas para hacerlas “inteligentes” y conocer a través del celular datos como cuánto pesa, dónde está o si hay algún cierre abierto. Además, sensores de este mismo estilo pueden colocarse en la habitación ya reservada para prever errores potenciales del hotel y solucionarlos antes de arribar, lo que redunda en una experiencia más plena para clientes que quedarán satisfechos al encontrar todo en orden.
Tal y como está sucediendo con el sector fabril, el IoT provoca en el turismo una mayor competitividad al presentarse como más atrayente para el gran público. La adaptación de la experiencia al usuario y la automatización de ciertos procesos tradicionalmente molestos lo convierten en una opción más que viable para invertir. Por estos medios, la industria de las vacaciones se rentabiliza para regresar con toda su fuerza luego de los cierres obligados por la pandemia.