Antes, para desarrollar una aplicación había que ser un experto en programació. Sin embargo, con la aparición de las plataformas low code esta realidad cambió por completo.
Su llegada, además, se dio en medio de un contexto donde las empresas y los negocios están buscando permanentemente nuevas soluciones para adaptarse a los entornos digitales.
Desde IEBS School sostienen que una de las grandes ventajas del low code es que está al alcance de cualquier tipo de compañía, además de que reduce notablemente la complejidad en la programación y aumenta la velocidad y productividad en el desarrollo de procesos.
Qué es el LowCode
Propiamente dicho, el lowcode permite a los programadores diseñar aplicaciones con un mínimo de codificación manual. Se trata de una modalidad de desarrollo de software que les da la posibilidad a los usuarios de diseñar aplicaciones en menos tiempo.
El proceso es mucho más sencillo: estas plataformas funcionan a través de una interfaz visual con lógica simple, en donde, tal como describen los especialistas de IEBS School, se abstrae el código de las acciones y comandos.
Adiós a la sintaxis compleja
Imagínense si tendrá valor el low code que hoy en día los programadores pueden crear a partir de ellos aplicaciones bien completas, con interfaces modernas, integraciones, datos y lógica. Y todo esto, sin la necesidad de escribir líneas de código y sintaxis complejas.
Hoy existe una presión por ofrecer soluciones innovadoras de forma ágil y en poco tiempo. Y esto es algo que, bajo la modalidad de la programación tradicional, solo pueden hacer empresas con una gran espalda financiera. Es decir, aquellas de primer nivel. Sobre todo, por un tema de costos.
Por otro lado, cada vez es más alta la variedad de tecnologías y herramientas disponibles. Y, por lo tanto, los departamentos de TI se ven permanentemente ante la necesidad de evolucionar. Algo que con las plataformas low code pueden hacerlo.
