Los centros de datos representan el 1% del uso de electricidad mundial y son consumidores de rápido crecimiento. Además, la tasa promedio de uso del servidor es solo del 12 al 18% de la capacidad. Por eso se debe automatizar la gestión de recursos de aplicaciones, lo que garantiza el rendimiento de las aplicaciones y aumenta la utilización de su centro de datos. Esto reduce materialmente el costo y el uso de energía.
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Una solución plausible
Hay que permitir que el rendimiento de las aplicaciones impulse la sostenibilidad y los centros de datos ecológicos. El software de administración de recursos de aplicaciones analiza continuamente cada capa de uso de recursos para garantizar que las aplicaciones obtengan lo que necesitan para funcionar, cuando lo necesitan. Esto asegura la calidad y la fiabilidad del rendimiento, además de ahorrar dinero y energía. Cuando aumenta la utilización del servidor, disminuye la cantidad de servidores que tiene que alimentar y enfriar, lo que ahorra electricidad.
A cada cual lo que le corresponde
Las herramientas de administración de recursos de aplicaciones usan software para manejar su pila de aplicaciones automáticamente, optimizando el rendimiento, el cumplimiento y el costo en tiempo real, todo mientras administra las limitaciones comerciales. Los líderes empresariales y de TI pueden marcar el ritmo hacia la sustentabilidad y la computación ecológica, comenzando por sus centros de datos. Al automatizar la administración de recursos de aplicaciones, las organizaciones pueden asegurarse que cada aplicación cuente con recursos para funcionar a su nivel óptimo sin utilizarse de más.
Amigándose con el medio ambiente
En una solución de software se deben buscar tres capacidades clave: una optimización procesable y continua, aplicar la automatización para prevenir el riesgo de rendimiento y el impacto ambiental, y soluciones administrables en entornos de nube híbrida y multinube. Además, no se necesita ser una gran empresa para aprovechar el software de administración de recursos de aplicaciones porque hay opciones en el mercado bastante más asequibles de lo que podría esperarse.
En resumen, no hay que comprometerse entre la neutralidad de carbono y el rendimiento de la aplicación. Cuando las aplicaciones consumen solo lo que necesitan para funcionar, se pueden recortar costos y reducir sustancialmente su huella de carbono de manera inmediata y continua.
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