El 2021 fue un año realmente alarmante para la Argentina en materia de ciberseguridad. De hecho, un informe reciente deslizó que las empresas privadas y organismos estatales del país, sufrieron el año pasado más de 3.200 millones de intentos de ciberataques. En la mayoría de los casos, con el objetivo de robar información financiera sensible y perpetrar después algún tipo de fraude bancario.
Asimismo, hay estudios que señalan que, en la actualidad, a nivel mundial, las chances de ser víctimas de un “ataque” a través de Internet es quince veces mayor a sufrir un robo o un incendio. Y aquí no entra solo en juego la parte económica de una empresa, que es a donde por lo general apuntan los delincuentes, sino también su reputación.
Ciberseguros
El aumento de los ciberdelitos generó una nueva necesidad y, por eso, algunas empresas aseguradoras ya comenzaron a ofrecer pólizas de ciberseguros a empresas. Si bien es un producto que nació hace muy poco, su potencial de crecimiento, dadas las circunstancias y demandas actuales, es bastante prometedor. De hecho, se prevé que alcance los 20 mil millones de dólares de prima emitida a nivel mundial para 2025.
Tal como describe en diálogo con Forbes Argentina Sergio Sabha, Socio de Estudio Sabha y Asociados, este tipo de seguros puede cubrir diversos ítems como los “costos vinculados a la restauración de los sistemas, la pérdida de ingresos y la responsabilidad legal por la violación de información personal, entre otros”. Sin embargo, señala que uno de los elementos más importantes es el servicio de soporte que ayuda a que los damnificados puedan lidiar con las consecuencias inmediatas del ataque.
El panorama en la Argentina
Sabha explica que, en la Argentina, mientras los ciberataques se incrementan, solo hay un puñado de compañías que ofrece este tipo de seguros. Algo completamente distinto a lo que está pasando a nivel mundial. Hay países del Viejo Continente que están avanzando con regulación y las ventas de estas coberturas avanza a pasos agigantados, ya que los incidentes cibernéticos hoy encabezas el ranking de riesgos corporativos.
En los países más desarrollados- añade Sabha- la normativa obliga a las empresas a preservar la información, a tener controles adecuados y también a reportar al Estado y a los damnificados sobre las violaciones de seguridad que puedan sufrir. “En Argentina no es obligatorio reportar los ataques cibernéticos y es por ello que la mayoría no salen a la luz. El Gobierno argentino parece ser consciente de esta limitación y anunció la creación del Centro de Investigaciones del Ciberdelito de Alta Tecnología (CICAT) cuyo objetivo será analizar, investigar y prevenir ciberataques”, continúa.
“Esto deberá ser acompañado por una legislación cada vez más estricta sobre la gestión de datos personales que permitan a las aseguradoras sumarse a esta revolución y a las empresas a ver este tipo de pólizas como una inversión”, cierra.