Existen varios factores que inciden a la hora de elegir una Unidad de Suministro Ininterrumpida (UPS). Por ejemplo, la topología de su sistema, el tiempo de ejecución o su capacidad de carga. Lo cierto es que en el mercado existe un número ilimitado de opciones para elegir. Pero empecemos por el principio.
Qué es un UPS
La sigla UPS es la abreviación de su nombre en inglés Uninterruptable Power Supply, también llamado Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI). Es un dispositivo que permite tener flujo de energía eléctrica mediante baterías cuando el suministro eléctrico principal falla.
Según especialistas, una Unidad de Suministro Ininterrumpida básicamente lo que hace es ofrecer potencia de emergencia instantánea para “dispositivos críticos”, que pueden ser servidores y componentes electrónicos. ¿Y cómo lo hace? A partir de la energía almacenada en una batería recargable.
Lo positivo de su implementación es que, ante un fallo del suministro eléctrico principal, el suministro eléctrico del UPS garantiza que estos sistemas continuarán funcionando como corresponde.
Tres tipos de UPS
Algo importante a tener en cuenta la hora de buscar un UPS es que existen tres tipos: tenemos los de “doble conversión en línea”, los “Interactivos” y los “fuera de línea”.
Doble conversión en línea
Los expertos describen que, al aislar la carga crítica de prácticamente cualquier perturbación o irregularidad en el suministro eléctrico principal, los UPS de “doble conversión en línea” ofrecerán la mayor protección. Además, señalan que siempre se encuentran conectados, por lo que condiciona la potencia de entrada y ofrece una energía de respaldo.
Interactivo:
Este ofrece un acondicionamiento de la energía y puede brindar protección ante la mayoría de los problemas energéticos. De todas maneras, cuenta con una leve “desventaja”, y es que tiene según los especialistas una interrupción de 4 o 6 milisegundos en el suministro eléctrico a la hora de transferirse al respaldo con baterías
Fuera de línea
Lo negativo de los UPS fuera de línea es que no mantienen una potencia perfecta durante sobretensiones y caídas de tensión menores. Así y todo, ofrece protección contra picos de tensión y puede superar muchos cortes eléctricos.