Un dato preocupante para Chile: en la actualidad, hay un 31% de las vacantes de empleo TI que no puede ser cubiertas por falta de talento profesional. El número se desprende de un estudio STEM realizado por Page Group. No obstante, por más que el porcentaje sea elevado, aún se encuentra por debajo del promedio regional, que trepó al 48%.
Hay algo evidente en todo esto y es que la acelerada digitalización y el avance de la transformación digital está exigiendo a las empresas cubrir nuevas posiciones vinculadas al mundo de la programación, sistemas e ingeniería.
Sin embargo, por más que las ofertas son realmente buenas y se adaptan a las nuevas exigencias de los jóvenes -como flexibilidad y trabajo a distancia- la realidad chilena marca que hoy ese tipo de profesionales escasean.
Bootcamps
A raíz de la urgencia reinante, en Chile y en el resto de Latinoamérica han ganado muchísima popularidad los “Bootcamps”, una metodología de aprendizaje intensivo que es tendencia a nivel mundial, que se transformó en una alternativa para resolver rápidamente el déficit de talentos en el segmento TI.
En estos tipos de cursos, los alumnos, que suelen estar acompañados por mentores expertos, se sumergen en un ambiente laboral simulado y van adquiriendo conocimiento desde la práctica. Según describe El Mostrador, los BootCamps proponen prácticas para llevar a los alumnos “de cero a cien”, sin que necesariamente tengan conocimientos previos sobre el tema (por ejemplo, programación).
Resultados comprobados
Los resultados de esta metodología están dando sus frutos. De hecho, Vanessa Taiah, fundadora de una empresa que se dedica a ofrecer Bootcamps, asegura que más del 90% de sus alumnos “consiguieron empleo en la industria muy rápidamente después de haber finalizado el programa, y con sueldos que multiplican los ingresos que tenían anteriormente”.