Con el comienzo de la pandemia, en 2020, muchas empresas no tuvieron otra opción que permitir a sus trabajadores hacerlo desde sus hogares. Hasta ese momento, no era algo frecuente: la cantidad de empresas que ofrecían el beneficio del homeoffice a sus empleados eran muy pocas.
Sin dudas, el Covid cambió todo. De la noche a la mañana se vieron obligadas a dejar a todos sus empleados a casa y a mantener reuniones decisivas e importantes para sus compañías a través de videoconferencias, una herramienta cuya implementación ha dividido las aguas dentro del mundo de los negocios. ¿Son efectivas o mejores que las reuniones presenciales?
Una reciente investigación de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, fue muy crítica con estas famosas reuniones virtuales. Según Melanie Brucks, autora principal del análisis, los grupos de trabajo que conversan a distancia, a través de Zoom o Google Meet (para ejemplificar), “generan aproximadamente un 20% menos de ideas creativas que cuando se ven en persona”.
¿El motivo? La pantalla
Según Brucks, en las videollamadas los empleados suelen enfocar su mirada en la pantalla. Y esto generaría una reducción del enfoque cognitivo y la generación de ideas.
“Las personas se centran en la pantalla y, como resultado, miran menos a la sala que las rodea, recuerdan menos accesorios en la sala donde se realizan los experimentos y su conversación es más reducida en comparación con las presenciales. Este enfoque cognitivo reducido explica la menor creatividad de las primeras”, explica la investigadora.
De todas maneras, señalan que no hay que pensar que, debido a este enfoque cognitivo restringido impiden todas las actividades de colaboración. En ese sentido, el estudio, que fue publicado por Agencia EFE profundiza que después de la “generación de ideas”, comúnmente hay que seleccionar aquella que se desee adoptar o que se considere mejor para el objetivo final de la empresa.
“Para ello se utiliza un proceso cognitivo diferente, basado en la concentración y el razonamiento analítico, para lo que no influye que la reunión sea en persona o virtual”, añade la investigación.