Cualquier empresa digital que quiere estar bien configurada para afrontar sus ofertas públicas iniciales debe tener gente idónea en cargos altos. Más que nada, debe tomar conciencia de que la tecnología es la llave para el progreso en medio de un ecosistema empresarial cada vez más competitivo. Aun así, pocas veces se les da lugar desde un inicio a los responsables de los sistemas de información de la organización (conocidos como “CIO” en inglés), cuya importancia suele hacerse evidente recién ante un conflicto importante.
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Cinco razones para que las startups confíen en un CIO
Comienza con el pie derecho
Habitualmente, un/a CIO llega en el momento en el que una empresa planea salir al mercado. Por ende, dicha organización se ha estado enfocando en los asuntos relacionados con los negocios, y poseen muchos sistemas internos que no se encuentran bien integrados. Dada esta situación, el CIO se dedica a reparar el desorden provocado por las inversiones sin rumbo en vez de poner su foco en dilucidar estrategias de crecimiento para el plan de negocio. Es vital que el/la CIO invierta correctamente desde el inicio en la tecnología adecuada.
Estado actual
La sociedad se ve irrumpida constantemente por nuevas tecnologías que pueden cambiar radicalmente la vida en el mundo. Una startup no debe mantenerse ajena a eso, por lo que precisa de un/a CIO que no se quede en la zona de comodidad y lidere a su empresa con innovaciones disruptivas para mantenerla competitiva. Debe ser una persona que se enfoque en la velocidad y agilidad, asegurándose de que las inversiones se potencien al máximo y se esté actualizado respecto a los avances tecnológicos.
Imagen general
Solamente el/la CIO puede pensar en armar un plan funcional y técnico de principio a fin para todo el conjunto de su organización. Como posee una visión global del negocio, puede fijarse que las inversiones hechas vayan a tono con las prioridades y estrategias de la compañía. No enloquecen por gastar desaforadamente en tecnologías, sino que proyectan que su sector se mantenga unido para que el público se haga una imagen de algo consistente.
Seguridad consciente
Una empresa emergente, como tal, debe cerciorarse de que la información privada de su clientela se mantenga resguardada, así es como gana prestigio. De la misma forma, debe proteger sus propios datos: direcciones IP, información de negocios y demás, y tecnologías contra ciberdelincuentes. Poner como prioridad estos aspectos antes de que la seguridad sea ultrajada es imprescindible para mantener una reputación.
Uso de su propio producto
Contratar a un/a CIO desde el inicio conlleva dar la impresión de optar por expertos para desarrollar un producto, por lo que el público confía más en invertir en él
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