Cualquier empresa tiene como primer objetivo hacer dinero y, en segundo lugar, perdurar en el tiempo. Este último punto, con los vaivenes económicos de los distintos países latinoamericanos, se hace cuesta arriba. Sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, que no suelen tener esa espalda financiera para atravesar situaciones de profundas crisis
Hoy, cualquier organización que desee ser competitiva y no quedarse en el tiempo sabe que debe invertir dinero y recursos en su transformación digital/ tecnológica. Adaptarse al contexto. Sin dudas, esto se ha convertido en un factor determinante de supervivencia, aportando también mayor conectividad y cercanía con los clientes.
Según la ANDI (Asociación Nacional de Industriales), en Colombia el 63% de las empresas cuenta con una estrategia de transformación digital, cifra que en el 2016 se ubicaba en apenas el 25%. No obstante, a nivel mundial el 75% de ellas considera que las áreas de TI no crecerán al mismo ritmo que exige el mercado, por lo que resulta necesaria la adopción de nuevos sistemas integrados.
Digitalización no es transformación
Para Santiago Pinzón, vicepresidente de la entidad, acelerar la digitalización es solo hacer foco en el factor de tecnología, pero según él eso no es transformación digital. “Desde ANDI hemos identificado que se necesitan al menos seis factores para impulsar la transformación digital: liderazgo, talento, cultura, optimización de procesos, tecnología, regulación y desregulación inteligente”, dice en diálogo con El Espectador.
En esa misma línea, añade que se debe aprovechar lo que dejó la pandemia respecto a la aceleración digital y asimilar que el principal desafío y oportunidad que se tiene ahora es consolidar la transformación, “lo cual implica en esencia un cambio de mentalidad para mejorar la calidad de vida, para hacer más fáciles las cosas y por consiguiente ayudar en la sostenibilidad y mejorar la productividad”.
Actualmente, hay distintas soluciones en el mercado que son flexibles y pueden acelerar la adopción de tecnología. Por ejemplo, una de ellas es la Infraestructura como Servicio (laaS, por sus siglas en inglés) y Plataforma como Servicio (PaaS, por sus siglas en inglés). Según International Data Corporation, estas inversiones crecieron un 30% y en parte, es porque facilitan nuevos procesos de negocios y brindan respuestas ágiles durante las operaciones
