El año 2023 presenció diversos casos de uso de criptomonedas en Argentina, entre ellos las stablecoins, conocidas como “cryptodólares”, que atrajeron la atención por su capacidad para la dolarización rápida y sin restricciones. No obstante, otro sector en crecimiento durante este período fue la tokenización de activos reales, un área con potencial para impactar positivamente en la economía del país.
Una posibilidad de oro
La tokenización, que implica la conversión de bienes físicos o virtuales en representaciones digitales mediante tecnologías como registros distribuidos y criptografía, puede ofrecer eficiencias significativas en la transferencia y el intercambio de activos.
Tal como publicó Forbes Argentina, en el ámbito agrícola la tokenización podría abordar desafíos como la escasez de crédito, permitiendo, por ejemplo, la transformación de granos almacenados en activos líquidos que respalden líneas de crédito comerciales o faciliten el acceso al mercado de capitales.
Otro rubro que podría beneficiarse de la tokenización es el mercado inmobiliario, donde plataformas como Reental están permitiendo a los inversores adquirir tokens que representan participaciones en propiedades, generando así una mayor liquidez y accesibilidad para los inversores.
Además, la tokenización también se está aplicando en otros sectores, como el entretenimiento y los viajes, donde empresas como Flybondi están permitiendo a los usuarios gestionar sus tickets de vuelo de manera flexible, lo que genera beneficios tanto para los usuarios como para las empresas.
Lo que aún falta
A pesar de los avances, la tokenización todavía enfrenta desafíos regulatorios y de adopción que deben abordarse para que la tecnología pueda alcanzar su máximo potencial en Argentina. Es crucial establecer un marco legal claro y seguro que fomente la innovación y facilite la participación de las empresas en el desarrollo de soluciones basadas en tokens.
A su vez, es necesario que se sigan ciertas propuestas para seguir adoptando la tokenización:
– Un sandbox regulatorio donde las corporaciones puedan probar los productos con el visto bueno de los principales organismos de control argentinos para así agilizar el proceso.
– Clasificación y regulación claras de los tokens criptográficos, que no deberían estar sujetos a lo controles de la Comisión Nacional de Valores.
– Regulación de oferta privada donde se establezcan regulaciones claras para la misma de valores negociables, convirtiéndola así en algo más accesible para más gente.
– Incorporar formas de constatación de activos tokenizados, donde escribanos y contadores prueben la existencia real y los antecedentes de los activos antes de su tokenización.
Artículo publicado originalmente en 22 Feb 2024