En el intento por dirigir a sus equipos eficazmente y cumplir con los objetivos, los directivos, gerentes o líderes pueden caer en la trampa del micromanagement o microgestión. ¿En qué consiste? Es una práctica que involucra una supervisión extremadamente detallada, minuciosa y constante de las tareas asignadas a los colaboradores.
Aunque el control puede parecer una forma efectiva de garantizar la calidad y productividad, llevado a un extremo genera el efecto contrario: debilita la moral, reduce la autonomía y creatividad de los colaboradores, y, en última instancia, baja la eficiencia de los equipos. De forma gradual, deteriora la confianza y motivación, afectando el ambiente laboral, el rendimiento y la retención del talento, un desafío fundamental para las empresas hoy en día.
Tal como explica Alfredo Terlizzi, CEO y fundador de Workia, compañía tech de Recursos Humanos: “Algunas veces no está respaldado por la organización en sí, sino que más bien es un enfoque personal”. Por eso, es importante que los líderes reconozcan los peligros del micromanagement y busquen equilibrar la supervisión necesaria con la confianza en sus equipos.
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Estrategias para evitar el micromanagement
Cuando hablamos de la gestión del capital humano, el uso de tecnología puede contribuir enormemente a abordar el desafío que representa el micromanagement. Aquí las 4 claves:
1- Los datos
Contar con información y métricas relevantes sobre el desempeño y el trabajo ayuda a respaldar su autonomía, permite un análisis interno del equipo y facilita el progreso en los proyectos, empoderando sus decisiones sin necesidad de recurrir al control excesivo.
2- Cronograma
Implementar un software de gestión que incluya un módulo de control horario, donde los mismos colaboradores puedan registrar sus tareas y el tiempo que les dedican, organizando el trabajo de manera ágil y autónoma. “Esta característica es particularmente útil en situaciones de trabajo remoto, evitando la necesidad de un control excesivo característico del Micromanagement”, explicó Terlizzi.
3- Equidad
La tecnología contribuye a que los gerentes establezcan criterios claros para la evaluación de desempeño de los colaboradores. “Esto evita sorpresas y contribuye a una evaluación justa, alejándose de las prácticas restrictivas del Micromanagement”, comentó el CEO de Workia.
4- Clima Laboral
Tener un buen clima laboral es fundamental para la dinámica de trabajo, y se puede medir a través de encuestas mediante, pro ejemplo, un software de RRHH. Así, la dirección de la compañía puede analizar las opiniones de las personas de manera confidencial, y detectar las rapideces en forma temprana, para generar un entorno más positivo.
Teniendo en cuenta lo anterior, está comprobado que la capacidad de delegar y permitir que los empleados asuman responsabilidades es esencial para el crecimiento y el éxito a largo plazo de una empresa.
Para lograrlo puede ser beneficioso apoyarse en una plataforma de Recursos Humanos que detecte los problemas relacionados al micromanagement y permita evaluar distintas formas de abordarlos. También puede ayudar la inclusión de soluciones digitales que fomenten la autonomía, faciliten la comunicación transparente y la evaluación justa del desempeño.
Poner en práctica lo anterior puede ser la clave para alcanzar un entorno laboral saludable, donde se desarrolle el potencial de los equipos y de la empresa en su conjunto.
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