En general, el rendimiento no se ha reducido por dejar de ir presencialmente a trabajar. Ese es el resultado de una encuesta realizada a trabajadores de algunas de las principales economías de Hispanoamérica. Puntualmente, se les preguntó a empleados y jefes de distintas empresas en México, Colombia, Perú, Argentina y Chile qué opinaban del modelo de teletrabajo, y hay una visión mayoritariamente ventajosa de esta forma de ganarse la vida.
La irrupción repentina del covid-19 entre fines de 2019 y principios de 2020 fomentó una nueva forma de trabajar: la remota y/o híbrida, donde se pueden seguir desarrollando muchas de las actividades de antaño (productivas o de servicios) aún con confinamientos obligatorios en todo el planeta. Pero ciertas empresas no han podido acostumbrarse a este nuevo paradigma y buscan que su adopción no implique despedir para siempre al trabajo presencial como se lo conocía desde siempre.
A favor del home office
La encuesta mencionada exhibe que casi la mitad del universo sondeado querría hacer sus labores rutinarias desde sus casas, y otro gran porcentaje prefiere la forma híbrida de ir a la oficina solamente algunos días a la semana. Y, si las empresas logran conformar espacios de trabajo (presenciales o remotos) acordes a estas condiciones nuevas (lo que requiere de adquirir los equipos técnicos para ello), podrán ser más productivas y por ende rentables como nunca antes.
Esto último se daría al aprovechar un paradigma antes desconocido, donde la automatización de procesos y el uso de nubes virtuales para fomentar la cooperación laboral hacen posible que los trabajadores puedan realizar sus acciones de siempre en casi cualquier punto del planeta, bajando a su vez la cantidad de fallas y subiendo la productividad fruto de sentirse más cómodos.
Herramientas digitales
Además, en cuanto a las herramientas digitales, los resultados arrojan que casi nueve de cada diez personas que trabajan a distancia usan más el correo electrónico y la mensajería instantánea en primer lugar, las videollamadas en segundo, y los programas de escritura, hojas de cálculo y presentaciones en tercero.
También se muestra que el rendimiento puede mantenerse alto si los trabajadores se sienten apoyados por sus jefes/as, poseen acceso a los dispositivos y programas necesarios para hacer su labor, y pueden equilibrar eficientemente sus tareas con sus vidas personales. Por ello es necesario que se invierta en confiar en la experiencia para atraer y retener lo mejor del mercado de capital humano, y que no se les dé la espalda a los avances digitales porque hacen posible que la productividad suba.
Artículo publicado originalmente en 13 Jun 2022