En los últimos años, el rol del Chief Technology Officer (CTO) evolucionó de manera considerable. Históricamente, estos profesionales aportaban principalmente su expertise técnico, pero en el contexto actual, impulsado por el crecimiento de las nubes públicas, se espera que manejen también herramientas financieras con precisión, casi como expertos en el campo. Este cambio se aceleró en los últimos cinco años, lo que refleja una transformación en las habilidades necesarias para ejercer el puesto.
Diego Crigna, Practice Manager Hybrid Cloud en Logicalis Latam, explica: “Quienes lideran las áreas de tecnología tienen que comprender conceptos financieros para poder trabajar. Antes, un Gerente de Sistemas o un CTO tenía que armar un presupuesto para el año siguiente y la filosofía era otra. En general, se pensaba en inversiones de dos a cinco años para adelante, o incluso más”.
Y añade: “Eran lapsos más prolongados, pero hoy se piensa en el corto plazo. Con la tecnología Cloud o Nube el proceso se acelera y los presupuestos se piensan año a año o incluso por meses, ya que el crecimiento o decrecimiento es mucho más dinámico”.
Las consultoras y empresas especializadas en tecnología prevén que, para 2024, el 70% de los costos tecnológicos de las empresas provendrá del manejo de la Nube. Crigna advierte que, dentro de ese total, un 30% corresponde a recursos sobredimensionados. “Si lográs reducir ese exceso un 15%, por ejemplo, termina siendo muy significativo para la compañía”, señala.
Se espera que esta tendencia se profundice, ya que para 2025 se prevén ahorros importantes en estos gastos, con recortes que podrían llegar al 30% o 40%. Esto se debe, en parte, al retorno de cargas desde la Nube hacia Data Centers. Además, el dinamismo del mercado tecnológico, impulsado por demandas de nuevas tecnologías o escalabilidad, como la Inteligencia Artificial, exige que los CTO se adapten con rapidez. “Eso impulsa a que los CTO tengan que adaptarse mucho más rápido y sumar conocimientos financieros es crucial para lograrlo sin perder eficiencia”, subraya Crigna.
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Herramientas financieras para los CTO
Expertos que colaboran con CTO de distintas compañías destacan que existen diversas formas de adquirir estas habilidades, a partir de las siguientes herramientas financieras:
- Asociarse con empresas que ofrezcan servicios de FinOps. Estas herramientas, que combinan finanzas con DevOps, permiten analizar la infraestructura de las organizaciones para optimizar costos. Según Crigna, “este trabajo tuvo su auge porque los CTO no estaban preparados para realizar este tipo de análisis. Luego, empezaron a formarse y hoy la mayoría ya está capacitado en temas financieros, lo que incluye armar presupuestos, saber diferenciar entre opex y capex, pensar en retornos de inversión, sumar plataformas nuevas, incorporar modelos de bases de datos, etc. De todas formas, se siguen apoyando en herramientas de otras empresas, pero ya hay una preparación personal”.
- Certificaciones en FinOps. Existen actualmente cursos y programas diseñados para perfiles técnicos que buscan adquirir conocimientos financieros. Con un costo de entre 400 y 500 dólares, estos cursos requieren la lectura de material especializado. “Hoy tienen el mismo peso que una certificación técnica”, asegura Crigna.
- Integración de herramientas de FinOps. Varias compañías han desarrollado funcionalidades para este segmento. La más destacada es Apptio, de IBM, que, a diferencia de otras herramientas nativas de Cloud, es agnóstica y se conecta a todas las nubes y al propio Data Center, proporcionando información detallada de costos para una gestión integral.
Desafíos financieros para los CTO
A pesar de los avances en la capacitación financiera de los CTO, persisten desafíos significativos. El primero de ellos es el tiempo. “Cuando se suman servicios de FinOps hay que saber que no es a corto plazo. Tiene un tiempo de vida el sistema no menor a seis meses porque las cargas de trabajo fluctúan. No es lo mismo lo que pasa a principio o finales de mes o en fechas especiales. Se requiere un período de tiempo para hacer un análisis serio y analizar cómo se está operando”, reflexiona Crigna.
Otro reto es la comunicación interna entre departamentos. En el pasado, las áreas de tecnología y finanzas solían operar de manera aislada, pero hoy en día, la coordinación mensual es imprescindible. Según un estudio de Gartner, solo el 30% de los CFO colabora estrechamente con su CTO, mientras que en CFO Dive el porcentaje baja al 18%. Por lo tanto, resulta fundamental acercar ambas áreas para optimizar el trabajo conjunto.
Finalmente, un desafío recurrente es evitar la sobredimensión de recursos. “Hasta hace no mucho se llegaba a duplicar la infraestructura por si había un pico de uso sin contemplar que hacía caer un negocio. Con los nuevos sistemas, se sabe qué infraestructura utiliza una empresa y cuándo. Entonces, si todos los marzos tenés picos por algún motivo, escalas solo ese mes y el resto del año no. Ahí es donde se genera el ahorro de recursos”, destaca Crigna.
“Tampoco hay que olvidar la modernización de infraestructuras que se migran. Hoy lo que ahorra costos en Nube es utilizar los servicios adecuadamente, no la infraestructura”, concluye.
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