La transferencia de tecnología engloba conocimientos, tecnología, habilidades, métodos de fabricación, muestras de producción y servicios del ámbito de la investigación científica al del mercado. Es un proceso resultante de la colaboración entre el mundo académico y la industria, cuyo principal objetivo es hacer que la tecnología sea accesible a las personas. También podemos definir la transferencia de tecnología como un camino caracterizado por un punto de partida (la investigación), un punto final (el mercado) y una serie de etapas intermedias (la llamada cadena de suministro), en la que intervienen distintos agentes.
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Transferencia de tecnología: la propiedad intelectual la hace más segura
Teniendo en cuenta que la tecnología es la expresión más concreta -la materialización, en otras palabras- de una idea o teoría, para comprender plenamente el concepto de transferencia de tecnología hay que partir de la definición de propiedad intelectual. La propiedad intelectual es un conjunto de derechos que se han consagrado para proteger las creaciones de la inteligencia humana y dar así incentivos adecuados a quienes se dedican a la investigación o a la creación.
Además de representar una especie de garantía para todos aquellos que crean innovaciones dentro del mundo de la investigación, la propiedad intelectual desempeña esencialmente un papel de enlace con el mundo de la producción y la empresa.
Para estas últimas, por tanto, representa una de las herramientas más eficaces para mantener posiciones de ventaja frente a los competidores, posiciones logradas mediante el esfuerzo innovador. Desde este punto de vista, la propiedad intelectual hace que la transferencia de tecnología sea más segura y eficaz, facilitando así la explotación de la innovación por empresas existentes o de nueva creación (spin-offs y start-ups).
Pero, ¿quién hace nacer las ideas?
En general, los circuitos públicos de investigación son, de momento, los principales contenedores de ideas innovadoras. De hecho, no es infrecuente que los frutos de la investigación académica logren resultados importantes para la humanidad en su conjunto. Por otra parte, la investigación científica y tecnológica, sea cual sea su campo de aplicación, es una actividad colectiva formada por individuos que comparten sus conocimientos para hacer avanzar las fronteras del saber humano.
Esta actividad forma parte integrante del llamado ciclo de vida de la innovación. Se caracteriza por una cadena bastante compleja de actividades que llevan el conocimiento de la investigación al mercado. En esta transición, desempeñan un papel importante todos los agentes que forman parte del proceso de transferencia de tecnología.
Los actores de la transferencia de tecnología
Transferencia de tecnología: las organizaciones de investigación
La actividad de creación de una idea (o propiedad intelectual) y la fase posterior de transferencia de tecnología, como hemos dicho, son procesos bastante complejos. Intervienen varios agentes, formando una auténtica cadena. La literatura al respecto tiende a dividir a los actores de esta cadena en categorías y funciones, añadiendo también la contribución de los llamados servicios de apoyo a la transferencia.
La primera casilla de la cadena de transferencia de tecnología la ocupan las instituciones de investigación. Son las que se dedican diariamente a actividades de investigación y desarrollo. Dentro de estas instituciones (las universidades públicas son un ejemplo, pero no el único) intervienen distintas categorías de personas, a menudo clasificadas según el contrato de trabajo estipulado con la propia institución. Hablamos, por tanto, de: empleados, investigadores, colaboradores de proyectos, doctorandos, pero también tesistas.
Todas estas figuras pueden ser los creadores de una idea innovadora. O, de forma más romántica, pueden ser inventores. En consecuencia, para cada uno de ellos el problema más importante es saber si la propiedad intelectual que generan estará adecuadamente protegida. También porque, por diversas razones, las normas a nivel legislativo no especifican a quién pertenecen los resultados de la investigación, para todas aquellas personas que no entran en la categoría de empleados de organismos de investigación.
Transferencia de tecnología: las empresas
Otro sujeto relevante en el proceso de transferencia de tecnología son las empresas. De hecho, llevan a cabo actividades de investigación internas, aunque muy distintas de las que realizan las “instituciones de investigación”. El mecanismo suele ser el de asociaciones con otras empresas o instituciones de investigación. Pero, al mismo tiempo, las empresas pueden ser financiadoras de proyectos de investigación, por ejemplo aplicando vías de innovación abierta, es decir, saliendo del perímetro de la empresa para buscar la innovación tecnológica que necesitan. Además, las empresas son los principales compradores de tecnología de los organismos públicos. Por todo ello, son un actor indispensable para que los procesos de transferencia de tecnología se lleven a cabo con éxito.
Transferencia de tecnología: los financiadores
Igual de imprescindibles son los financiadores, el tercer eslabón de la cadena. Porque la actividad investigadora puede llevarse a cabo con recursos propios de la organización investigadora o con recursos externos. En este último caso, los financiadores pueden ser públicos (principalmente a través de licitaciones) o privados (empresas, bancos, fondos, business angels). Hay que decir que tanto los financiadores públicos como los privados están interesados en la propiedad intelectual, tanto en el ámbito de la propiedad como en el de la explotación de la idea.
Qué son y qué hacen las Oficinas de Transferencia de Tecnología
Para apoyar las actividades de los principales agentes de la cadena del proceso de transferencia, con el tiempo han surgido una serie de sujetos que podríamos definir como “complementarios”. Entre los más conocidos se encuentran las “Oficinas de Transferencia de Tecnología”, también conocidas como OTT. Más allá de cómo surgieron realmente (este proceso puede variar de una realidad a otra), la misión de estas oficinas es facilitar la transferencia de tecnología.
¿Cómo? A través de una serie de actividades: en primer lugar, ayudando a los investigadores a posicionar los programas de investigación; pero también recogiendo y evaluando las comunicaciones relacionadas con las invenciones; o incluso adoptando las formas de protección más adecuadas, así como comercializando la propiedad intelectual ante empresas existentes o mediante la creación de otras nuevas (spin-offs).
En otras palabras, las OTT representan una especie de conducto entre el mundo de la investigación y el mercado. De hecho, en algunos casos, también ayudan a proporcionar a las instituciones de investigación tendencias e indicaciones procedentes del propio mercado, desempeñando el papel de asesores que apoyan a la alta dirección de las instituciones de investigación en sus relaciones con las empresas.
Transferencia de tecnología: ayudar a las empresas a hacer innovación abierta y a las startups escalar
Es habitual que los iniciados en innovación se pregunten: ¿es la transferencia de tecnología innovación abierta? ¿Ayuda o no, en esencia, a las empresas a interceptar la innovación procedente del exterior? Los autores del libro “Open innovation essentials for small and medium-sized enterprises” han intentado dar una respuesta a estas preguntas. Un texto en el que identifican la transferencia de tecnología como una metodología de innovación abierta, es decir, un componente de un proceso más amplio que también incluye iniciativas como el crowdfunding o el scouting.
Según los autores del libro (Luca Escoffier, Adriano La Vopa, Phyllis Speser, Daniel Satinsky), con demasiada frecuencia oímos hablar de la transferencia de tecnología como un proceso que es prerrogativa de las universidades y los centros de investigación, pero en realidad una tecnología puede transferirse de un sector industrial a otro y, por tanto, también de una empresa a otra. Desde esta perspectiva, la transferencia de tecnología forma parte del concepto de enfoque abierto. Sin embargo, no hay que olvidar que el proceso de transferencia de tecnología no termina sólo con la búsqueda de tecnología.
Etapas
Una vez identificada la tecnología que hay que “subir a bordo”, comienza para la empresa un proceso que consta de varias etapas. ¿Cuáles son estas etapas? En primer lugar, la identificación de un modelo de negocio escalable, al que asociar un “modelo de ingresos”. El modelo de venta (o licencia) de la patente es otro aspecto relevante de este proceso. Después viene la implementación de la tecnología, es decir, la introducción del nuevo producto en la producción. Sin olvidar la gestión de los beneficios.
En cualquier caso, esta es en esencia la tesis de los autores, la mejor forma de que una empresa haga innovación abierta, explotando la palanca de la transferencia de tecnología, es la del cambio cultural. Es decir, para innovar es necesario abrir la mente a la innovación, es decir, ser capaz de ir más allá de los propios límites, buscando siempre nuevas fuentes de innovación, no necesariamente convencionales.
Éste es, en cierto modo, el modus operandi de las empresas de nueva creación. Incluso en las pequeñas empresas innovadoras, la transferencia de tecnología puede ser funcional para su negocio. Concretamente, puede acelerar el proceso de “ampliación” y facilitar la dinámica de internacionalización.
Transferencia de tecnología: la importancia de los recursos
Roberto Tiezzi, Jefe de la Oficina de Transferencia de Tecnología del Politécnico de Milán: “El reto es hacer posible y eficaz la transición de los resultados de la investigación innovadora a las aplicaciones industriales y al mercado. Nunca ha sido tan decisivo como en esta fase encuadrar las oportunidades derivadas de una innovación, definir sus necesidades de validación y construir planes de desarrollo coherentes: esto permite gestionar los cambios de escenario cuando el objetivo inicialmente fijado resulta impracticable o alcanzable, pero de forma y manera diferentes. Para operar en esta línea, las OTT necesitan contar en su plantilla con competencias técnicas capaces de comprender y procesar el contenido científico, ayudando a los investigadores en los distintos pasos, pero
Cuatro libros para leer sobre transferencia de tecnología
Al final de esta breve visión de la dinámica y los distintos aspectos de la transferencia de tecnología, puede resultar útil ofrecer algunas sugerencias de lectura sobre el tema. Con el fin de profundizar en el tema y proporcionar un análisis desde diferentes puntos de vista.
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