Las nuevas tecnologías, el cambio en las metodologías laborales y la multiplicidad de medios de transporte que existen en la actualidad han generado que viajar trabajando sea un estilo de vida cada vez más fácil de alcanzar. El término nómade digital, o profesionales que usan las nuevas tecnologías para trabajar desde cualquier parte del planeta, se impone entre quienes pueden realizar sus tareas a la distancia y la cantidad de personas que optan por esta opción crece año a año.
Según datos de WYSE Travel Confederation, una organización mundial de membresías sin fines de lucro que representa a la industria de viajes para jóvenes, ha habido 35 millones de nómades digitales durante el 2022 y el 70% de ellos tiene menos de 40 años. Además, este segmento poblacional genera 787 miles de millones de dólares al año.
Estos datos y cifras impulsan a que más personas dejen sus miedos atrás y opten por esta posibilidad. Pero también genera que los gobiernos de ciudades alrededor del mundo implementen medidas para atraer a estos individuos a partir de beneficios especiales. Todo esto lleva a un mayor interés por el concepto de viajar trabajando y resulta importante contar con información para tomar buenas decisiones ante la elección de embarcarse en esa travesía.
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Beneficios de viajar trabajando
Existen varios beneficios a la hora de viajar trabajando. Muchos de ellos son económicos pero también hay ventajas profesionales y personales. Si bien estar lejos de la ciudad natal puede ser un desafío para toda persona, también hay mucho para ganar a la hora de realizar las actividades laborales en otro país.
El principal beneficio de viajar trabajando es la diferencia económica que se puede obtener. Aquellos profesionales que tienen la posibilidad de ejercer sus tareas desde cualquier parte del mundo y cobran en una moneda dura, ya sea el dólar o el euro, pueden vivir en ciudades con divisas menos fuertes y hacer una diferencia sustancial. Es por ese motivo que muchos eligen naciones de Centro América, Sudamérica o Asia. Muchas de ellas tienen gran calidad de vida, pero con situaciones económicas inestables que son convenientes para los nómades digitales. Al ganar dinero en dólares o euros los cambia por la moneda local y accede a un nivel de vida superior al que tenía en su lugar de origen.
Desde el punto de vista profesional, viajar trabajando también tiene varios beneficios. Por un lado, la posibilidad de expandir la red de contactos y, por lo tanto, generar mayores oportunidades laborales. El famoso “networking” es una herramienta que solo se logra interactuando con pares y el hecho de recorrer distintas ciudades del planeta hace que se expanda por sí mismo.
Además, al visitar distintos países se aprenden nuevos idiomas. Quizás no sea necesario ser fluido en todos ellos, pero el hecho de tener conocimientos avanzados en dos o tres y habilidades básicas en otros más, es una ventaja que suma al momento de obtener nuevos puestos de trabajo.
Finalmente, viajar mientras se trabaja también tienen ventajas desde el lado personal que repercuten en el laboral. Hoy en día las empresas suelen tener sedes en varios continentes y aprecian a los empleados con mentalidad abierta y conocimiento de otras culturas. Eso provoca que se adapten de forma más rápida a grupos de trabajo compuestos por personas de distintas nacionalidades y que los procesos de conocimiento grupal se consigan a mayor velocidad.
Cuándo comenzó este modo de vida
Si bien no hay una fecha exacta de nacimiento para el concepto de viajar trabajando o nómade digital, los expertos en recursos humanos explican que es un movimiento y proceso socioeconómico y laboral del Siglo XXI. Esto se debe a que recién en los últimos 20 años el acceso a la tecnología y la conectividad internacional se ha expandido en gran parte del planeta.
Durante el Siglo XX la concepción de trabajo se refería a un espacio físico al que la persona asistía todos los días. Esto se debía a que las herramientas tecnológicas de ese momento no permitían conectividad a distancia y medios de comunicación instantáneos. Sin embargo, con el surgimiento de las videollamadas, los chats de mensajería gratuitos y los sistemas de acceso remoto, esto se alteró radicalmente.
Por otro lado, durante las últimas dos décadas las empresas han buscado ahorrar costos en cuanto a sus edificios o espacios de ejecución, por lo que no ven con malos ojos que los trabajadores cumplan con sus tareas desde sus hogares. Y en ese sentido, si la vivienda de un empleado se encuentra en la misma ciudad o no que la compañía, no es un cambio notorio, siempre y cuando la persona pueda ejecutar sus obligaciones en las fechas y horarios establecidas.
Al notar esto, los gobiernos de varias ciudades descubrieron una oportunidad. Todas esas personas que trabajan mientras viajan gastan dinero en los espacios donde se instalan. Por lo tanto, pueden generar un impacto económico en esa zona. A partir de esta dedicación, ciudades como Buenos Aires, Melbourne, Dubai, Londres y Tokio han implementado beneficios que van de los seis meses al año para este segmento poblacional. En general, se trata de accesos más fáciles al país y Visas temporales que les permiten ejercer su profesión durante un tiempo determinado más extenso al establecido por las leyes del país.
Formas de viajar trabajando
El aumento de los nómades digitales ha generado un incremento en las formas de viajar trabajando. En la actualidad, hay plataformas que posibilitan distintas metodologías para quienes buscan instalarse en una ciudad para ejercer su profesión. Eso provoca que antes de tomar la decisión de llevarlo a cabo sea necesario analizar todas las opciones disponibles porque algunas pueden ser más beneficiosas que otras.
Intercambio de trabajo o voluntariado
Una metodología de trabajar viajando con muchos adeptos es la del intercambio de trabajo o ser voluntario a cambio de prestaciones y servicios. En este modelo, las personas viajan a distintas comunidades del mundo y se hospedan en esos lugares mientras realizan trabajos no remunerados para esa comunidad. Por lo general suelen ser proyectos de ONGs y sin fines de lucro que además de la experiencia de conocer la ciudad provoca un sentimiento de satisfacción al ayudar a personas que lo necesitan.
Los organismos que desarrollan estos sistemas suelen establecer contratos muy detallados donde se explica a la perfección cuántos días y horas de trabajo se realizan a la semana y cómo son los momentos de esparcimiento. En la actualidad, una de las plataformas más populares en este sentido es Worldpackers, en la que se abona una membresía anual, que suele rondar los 50 dólares, para formar parte de los viajes que se realizan. En contraprestación, se ofrece soporte técnico y personal a la hora del viaje y un seguro en casos de accidentes o contratiempos.
Trabaja a cambio de alojamiento y comida
Una de las posibilidades actuales para viajar barato mientras se trabaja es la de realizar intercambios de trabajo. Plataformas como Workaway o HelpX conectan a hoteles, granjas orgánicas, alojamientos y hostales, entre otros espacios, que ofrecen a los viajeros un lugar para dormir y, en algunas ocasiones, comida a cambio de trabajar en ese rubro.
Al sumarse a este modelo, muchas personas terminan siendo empleadas por períodos cortos para desempeñar funciones administrativas o de limpieza en hoteles o ayudar con las actividades diarias en una granja durante la época de siembra o cultivo y en vez de recibir dinero como retribución obtienen alojamiento gratuito, desayuna, almuerzo y cena.
Intercambio de casa
La opción de realizar un cambio de alojamiento para viajar ha ganado popularidad en los últimos años. Durante mucho tiempo fue vista con extrañeza, ya que el hecho de ceder el hogar a otra persona generaba desconfianza, pero las experiencias positivas de miles de personas alrededor del mundo fueron cambiando esa percepción.
El funcionamiento de la mayoría de las plataformas que ofrecen esta posibilidad es sencillo. Primero, el usuario debe registrarse y pagar un monto anual que le permitirá realizar una determinada cantidad de intercambios de casa. Luego, cargará su vivienda en el sistema y llegará a un acuerdo con otra persona que hizo exactamente lo mismo en otra parte del mundo. Una vez coordinadas las fechas, ambos individuos procederán a viajar a la ciudad donde se encuentra el hospedaje y se quedarán allí por el tiempo pautado.
HomeLink, Intervac y Home Exchange son solo algunos de los sitios que tienen este servicio. De todas formas, hay decenas de ellos alrededor del mundo que habilitaron este sistema porque al obtener alojamiento gratis, es una opción muy atractiva para quienes buscan viajar pero cuentan con poco presupuesto.
Profesiones que permiten viajar trabajando
Suele creerse que solo aquellas profesiones técnicas son las que permiten viajar por el mundo mientras se trabaja. Si bien es cierto que puestos relacionados a la programación y desarrollo de plataformas o webs pueden realizarse desde cualquier parte del planeta, no son las únicas actividades laborales que permiten este modo de vida. Existe un amplio abanico de empleos que, gracias al avance de la tecnología, hoy no requieren de una presencialidad estricta.
En la actualidad hay muchos profesionales dedicados al diseño gráfico y al marketing digital que viajan entre ciudades mientras ejercen sus tareas diarias. Lo mismo ocurre con aquellas personas dedicadas a la generación de contenidos en redes sociales, para empresas o a la traducción de textos a otros idiomas. Siempre y cuando se cumpla con las fechas de entrega pautadas, se puede combinar estas prácticas con la vida nómade.
Por otro lado, al instalarse las videollamadas como una herramienta global y gratuita se ha registrado un aumento de profesionales dedicados a la psicología y la educación que continúan trabajando con sus pacientes o alumnos mientras viajan. En ambos casos, la mayor dificultad es coordinar los encuentros porque al moverse entre ciudades hay diferentes husos horarios y eso puede ser un impedimento. Sin embargo, si quien presta estos servicios puede adaptarse al contexto, la ejecución de su tarea puede ser llevada a cabo sin inconvenientes.
Finalmente, no deja de ser cierto que la mayor cantidad de nómades digitales trabaja en relación con empresas de tecnología. Programadores y desarrolladores suelen ser puestos de trabajo orientados a metas y no horarios o presencialidad. Por lo tanto, es sumamente común que quienes viajan trabajando ejerzan tareas relacionadas a este sector productivo.
Seguros de viajes
Dentro de la lista de preocupaciones de una persona que elige viajar y trabajar, el seguro suele estar en el tope. El miedo a un accidente o enfermedad que requiera de atención médica es común entre estos individuos. Sobre todo porque el acceso a la salud es muy distinto entre los países. Mientras algunas naciones lo ofrecen de forma gratuita, en otras puede ser extremadamente costoso.
Esta situación llevó a que muchas empresas de seguros lancen al mercado planes específicos para nómades digitales. Incluso muchas compañías del sector se crearon en los últimos años específicamente para este segmento poblacional. El objetivo es brindar una prestación mucho más amplia que no solo incluya a un país determinado sino a “todo el mundo”.
Un ejemplo de esta situación es Safety Wing, que fue creada por nómades digitales para nómades digitales. La compañía ofrece paquetes de seguros médicos que tienen una cobertura global para aquellos individuos que dejan su país. “Para un miembro de 10 a 39 años, Nomad Insurance cuesta alrededor de US$ 45 para cualquier período de cobertura de hasta 4 semanas. Las primas aumentan con la edad. Puede generar una cotización basada en sus necesidades específicas utilizando nuestra calculadora de precios”, explican desde la empresa. Y suman: “Está cubierto para viajar a cualquier parte del mundo fuera de su país de origen, con la excepción de cualquier país o área sancionada. SafetyWing cumple con las sanciones de los EE.UU., el Reino Unido, la UE y la ONU”.
Otras opciones bastante populares entre estas personas son Integra Global y Seven Corners. Cada una de ellas ofrece servicios distintos según las necesidades de los clientes y tratan de adaptarse a cada uno de ellos. Por este motivo, es recomendable analizar todas las variantes disponibles antes de elegir una ya que dependiendo las características del viaje que se vaya a realizar puede convenir una más que otra.
Impuestos a la hora de viajar trabajando
Una situación que deben tener en cuenta las personas que viajan trabajando es el pago de impuestos durante su estadía en una ciudad. Al ejercer actividades profesionales, en muchos países deben realizar los abonos correspondientes al hacerlo. Aunque también hay naciones que generan excepciones para este tipo de personas con el objetivo de que no ingresen en el sistema de impuestos, pero consuman en negocios locales y así generan un impacto en la economía de la región.
Esta situación genera que el tema de impuestos sea distinto en cada país. En España, por ejemplo, una persona se considera residente fiscal cuando pasa al menos 183 días al año en el país, tiene su núcleo de actividades allí o tiene a su cónyuge no legalmente separado y a sus hijos menores de edad dependientes residiendo habitualmente en España. Por lo general, los nómades digitales no se quedan tanto tiempo en una nación, pero en caso de superar la cantidad de días establecidos, o cumplir con alguna de las otras cuestiones mencionadas, deberán pagar los impuestos establecidos por la Ley.
En el caso de Buenos Aires, Argentina, el gobierno de la ciudad lanzó un plan específico para atraer a 22 mil nómades digitales durante 2022. Los resultados fueron tan exitosos que más de 60 mil personas terminaron eligiendo la ciudad para vivir mientras realizaban sus trabajos a la distancia. Parte de esto ocurrió por los beneficios, tanto en alojamiento como en pago de impuestos, que se otorgaron. De hecho, este segmento poblacional lo consideró tan provechoso que actualmente Buenos Aires ocupa el segundo puesto de las mejores ciudades para implementar este estilo de vida, según Nomad List.
Un país que busca atraer a nómades digitales durante el 2023 es Estados Unidos. Sin embargo, la nación es extremadamente rígida con sus impuestos, que varían mucho entre sus diferentes Estados. De todas formas, no todas las personas que residen allí deben pagar impuestos. Dependiente de su edad, estado civil, cantidad de días que pasa en ese territorio y otros factores extra, pueden ocurrir excepciones de estos pagos. Por ese motivo, los expertos en este tema recomiendan informarse todo lo posible antes de decidir viajar trabajando en Estados Unidos.
Cómo equilibrar trabajo y tiempo libre
Al no tener un marco laboral continuo y al conocer lugares nuevos de forma constante, equilibrar la vida laboral y la personal puede ser un desafío para cualquiera que viaje trabajando. Esto ocurre porque el individuo no se encuentra de vacaciones, ya que debe seguir cumpliendo objetivos y respetando fechas de entrega, pero, por otro lado, pasa a vivir en una ciudad que lo invita a descubrirla.
Para lograr un equilibrio entre estos aspectos y que ninguno de ellos se entrometa con el otro, hay consejos que pueden seguirse. Uno de ellos es establecer un horario de trabajo definido y que el mismo sea respetado tanto por el propio profesional como por sus clientes. De esta manera, pondrá el foco laboral en esa franja horaria y disfrutará de la vida privada el resto del día.
Esto mismo aplica para el tiempo de ocio. Es importante saber cuántas horas se dedicarán a explorar la ciudad, conocer nuevos lugares y experimentar actividades relacionadas a la cultura del país. Al organizarse de esta manera no solo se evita llegar tarde al trabajo o posponer tareas sino que además se lograrán todos los objetivos personales establecidos.
Crear rutinas y aprovechar las actividades que ofrecen las instituciones de la ciudad también son recomendaciones populares entre los nómades digitales. Cada lugar tiene una idiosincrasia propia y conocerla puede generar oportunidades para descubrir eventos y shows. Pero para lograrlo, tener una rutina de horarios es fundamental, ya que beneficiará al equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Herramientas tecnológicas para viajar trabajando
Hoy en día existe una larga lista de herramientas tecnológicas que toda persona que viaja trabajando debería conocer. Ya sea para hospedarse, comprar comida o trabajar de forma remota, hay plataformas que facilitan este estilo de vida y permiten sostenerlo.
En lo que respecta a la vivienda, hay sitios que ofrecen miles de hogares en cada ciudad del mundo. Además, los ordenan por precio y amenities por lo que es sencillo encontrar opciones que se adapten al presupuesto de cada persona. Desde Airbnb y Booking para realizar alquileres temporarios hasta plataformas de couchsurfing para dormir algunas noches en el sofá de una persona de forma gratuita, las opciones en el mercado son cada vez mayores.
En lo que respecta al trabajo, es clave contar con dispositivos móviles con conexión a Internet. Computadora y smartphone son artefactos que todo nómade digital debe tener si quiere tener éxito en su travesía. Además, según la profesión puede resultar clave una cámara de fotos y tabletas digitales. Finalmente, para que todo esto funcione es fundamental contar con wifi, por lo que es recomendable investigar exhaustivamente cómo es la conectividad de los lugares a los que se viaja.
Plataformas como Trello pueden ser útiles para coordinar entregas y recordar trabajos a realizar. Servicios de mensajería gratuita como WhatsApp y Telegram son los más comunes a la hora de comunicarse desde cualquier parte del mundo. Y Zoom y Google Meets son las opciones de videollamadas más elegidas entre quienes buscan trabajar de forma remota.
Para concluir, es importante contar con una plataforma que permita recibir los pagos por los trabajos realizados para luego gastar ese dinero en las compras y actividades que se llevarán a cabo en la ciudad de residencia. En la actualidad, PayPal, Stripe y empresas de recursos humanos que facilitan los pagos a los empleadores, como es el caso de Deel, son buenos ejemplos de plataformas que permiten mantener esta dinámica coordinada.
Inconvenientes de viajar trabajando
Viajar mientras se trabaja puede ser una experiencia atrapante y emocionante para muchas personas. Sin embargo, también conlleva muchos desafíos e inconvenientes que deben ser tomados en cuenta antes de elegir este estilo de vida.
El primero de ellos es la distancia de la familia y los amigos. Pasar muchos meses fuera de la ciudad natal puede ser todo un problema para una persona. La falta de seres queridos en momentos complejos puede generar tristeza y angustia y, si bien las videollamadas permiten una cercanía aún a la distancia, no hay nada que reemplaza el contacto personal entre seres humanos.
Por otro lado, el cambio de huso horario también puede ser un inconveniente. Si la ciudad elegida se encuentra a miles de kilómetros de la empresa para la que se trabaja o de los clientes, el individuo puede verse obligado a trabajar en horarios no convencionales para él. Esto es importante al elegir el destino porque puede significar tener reuniones a altas horas de la noche o descansos en momentos extraños para el cuerpo como el mediodía o la tarde.
En tercer lugar, todo lo relacionado con un idioma distinto puede ser un problema. Sobre todo si ocurre algún accidente o la persona se enferma y requiere de atención médica. Comprender ciertas palabras técnicas en estos aspectos puede ser difícil y, al estar solo, el individuo puede enfrentarse a situaciones complejas de resolver.
Finalmente, otro punto a mencionar como desventaja es el cansancio. Viajar puede ser y sonar divertido, pero también puede ser extenuante. Sobre todo si se llevan a cabo varias travesías en un corto período de tiempo. Armar valijas, transportarlas y dormir en lugares poco cómodos genera grandes pérdidas de energía. Sobre todo si a eso se suma que la persona debe continuar trabajando mientras lleva a cabo todas estas acciones. Por lo tanto, contar con buenos momentos de descanso es de suma importancia.
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