Cada vez existe una demanda mayor de información, ya sea proveniente de estudiantes de distintas disciplinas, profesionales que requieren de una actualización periódica de sus conocimientos o simplemente interesados en determinados temas. Pues, las bibliotecas digitales surgen, en cierto sentido, para facilitar el acceso de estos grupos de personas a la información y para satisfacer la creciente demanda de nuevos conocimientos.
Se trata de un cambio necesario en el ámbito académico. Pensemos por un momento en la gran cantidad de cosas que se han digitalizado con el correr de los años, pues los libros y documentos académicos no son la excepción.
En esencia, esta nueva forma de almacenar y brindar información se trata de la faceta digital de las bibliotecas tradicionales. Así como en estas últimas se buscaba información en los libros almacenados en un estante, en las bibliotecas digitales se encuentra ese contenido en una plataforma online.
Índice de temas
¿Qué son las bibliotecas digitales?
Las bibliotecas digitales son plataformas de lectura online en las cuales podemos encontrar distintos tipos de contenidos del estilo de servicios bibliográficos y documentales. Generalmente, los contenidos están dirigidos a una comunidad de usuarios en particular.
En una biblioteca digital, todos los derechos de autor de los libros, escritos, artículos y otros tipos de documentos están vigentes.
Esta nueva forma de encontrar información hace que la investigación sobre las distintas ciencias sea más efectiva. El material que se puede encontrar en una biblioteca de este estilo pertenece, en su totalidad, al campo de lo digital.
Sin embargo, en algunos casos, puede existir la posibilidad de descargar e imprimir los archivos.
¿Qué bibliotecas digitales existen?
Cuando hablamos de bibliotecas digitales debemos hacer una clara diferenciación entre las diferentes formas de acceder a la información que hay en ellas.
Es así como podemos encontrar bibliotecas digitales que permitan el acceso a cualquier persona que desee obtener algo de información, como también podemos encontrar otras que tienen el acceso restringido a un grupo en particular.
Entre las más accesibles encontramos a las bibliotecas digitales de libre acceso, que son aquellas a las que cualquiera puede acceder. Es probable que en algunos casos sea necesario crear una cuenta, pero su uso no conlleva limitación alguna.
Por otro lado, existen bibliotecas digitales privadas, es decir, que restringen su acceso a un determinado grupo de usuarios que pueden estar vinculados por alguna cuestión particular.
Es el caso de las bibliotecas digitales, escolares o universitarias. En su mayoría, estas continúan siendo gratuitas, pero solo podrán acceder quienes sean alumnos de la institución de la cual se trate.
Es común que la biblioteca digital de una universidad acote su contenido a lo estudiado en dicho establecimiento. Por ejemplo, el acceso a contenido académico de una facultad de medicina probablemente tenga documentos referidos a esa materia de estudio.
Siguiendo esa línea, también podemos encontrar plataformas de lectura online especializadas. Se trata de bibliotecas abocadas a una temática en particular que como mencionamos puede ser la medicina, el derecho, la arquitectura, la sociología y demás.
Por último, encontramos las bibliotecas privadas a las que se accede mediante el pago de una suma de dinero. Estas bibliotecas digitales suelen ofrecer servicios extra, como es el caso de los servicios personalizados que veremos en el siguiente apartado.
¿Qué servicios ofrece la biblioteca digital?
Hemos descrito hasta el momento qué es una biblioteca digital y quiénes la utilizan. Es momento ahora de hablar acerca de los servicios que ofrece.
Quienes acceden a una biblioteca digital pueden tener contacto con libros electrónicos de una manera más rápida y efectiva.
Una biblioteca digital permite a sus usuarios acceder a libros, artículos, revistas, columnas de opinión y otros tipos de documentos con información relevante. Es útil para preparar un examen, para llevar adelante una investigación y para mantenerse informado de las novedades más recientes sobre un tema.
Una biblioteca digital, además, combina la explotación de los recursos tecnológicos y humanos para llevar al máximo su aprovechamiento. Esto es posible gracias al trabajo de quienes convierten documentos en archivos legibles para las computadoras. ¿Qué significa esto?
Básicamente, una página de libro está compuesta por letras, palabras y, a veces, imágenes. Cuando un archivista digitaliza este documento, es posible que las palabras no sean reconocidas por el formato del archivo, convirtiéndose en una simple imagen que, aunque para el ojo humano representa texto, no es interpretada como tal por una máquina.
Por el contrario, en aquellos documentos donde el contenido de la página (palabras, letras, imágenes, títulos) se digitaliza correctamente, un procesador de texto puede reconocer palabras clave. Esto resulta muy útil para quienes buscan consultar un libro a partir de términos específicos, nombres de autores o incluso citas textuales.
Cuando hablamos de los servicios de una biblioteca digital, no podemos dejar de mencionar los servicios de información de valor añadido, los cuales pueden variar.
Estos servicios tienen que ver con difundir la información de manera selectiva acorde a los gustos y necesidades del usuario, sistemas de alertas personalizadas e incluso la posibilidad de crear una estantería privada.
Pues entonces, existen dos tipos de servicios que ofrecen las bibliotecas digitales que podemos diferenciar; los servicios personalizados y los no personalizados.
Los personalizados, como bien marcamos, tienen que ver con la nueva tendencia de adecuar los productos y servicios a las necesidades de los usuarios.
Se trata de adecuar y filtrar la información para que el usuario reciba contenido de su interés. Esto se realiza mediante la posibilidad de suscribirse a distintos editores, notificaciones de novedades, el envío de material novedoso según el perfil del usuario, colecciones virtuales y demás.
Por otro lado, en el ámbito de los servicios no personalizados encontramos todo aquel material general que contiene la biblioteca y al cual el usuario accede por su propia voluntad. No hay una personalización especial en este caso.
¿Qué se hace en una biblioteca digital?
En una plataforma de lectura digital hay ciertas acciones que se pueden realizar. Como ya hemos visto, son muy útiles para estudiar, investigar, aprender y profundizar conocimientos sobre distintos temas de interés.
El acceso es desde internet, y por lo general a través de un buscador se solicita el tipo de contenido buscado. A partir de allí, lo que se hace en la biblioteca digital es buscar contenido académico en el cual se esté interesado y utilizarlo para diferentes fines.
En esencia, el accionar en una biblioteca digital tiene que ver con el acceso a los recursos electrónicos.
¿Cuáles son los tipos de bibliotecas digitales?
Para comprender mejor de qué se tratan las bibliotecas digitales, es necesario diferenciarlas de otros tipos de bibliotecas que existen. De esta manera, será más fácil entender el concepto y no confundirlas.
El primer tipo de biblioteca que describiremos es la clásica y más conocida biblioteca tradicional. Se caracteriza por organizar y ofrecer los libros en formato físico en estanterías y conlleva la posibilidad de leerlos en el mismo establecimiento aprovechando el ambiente de silencio ideal para el estudio.
Dentro de ella podemos encontrar un bibliotecario, quien colabora y ayuda para organizar los libros y facilita la búsqueda de alguno en particular a las personas que asistan.
Por otro lado, podemos encontrar bibliotecas automatizadas. Estas, además de contar con libros en formato papel organizados en estantes, también cuentan con un software de gestión de información y datos.
Este tipo de bibliotecas facilita la búsqueda de información particular, algo esencial a la hora de llevar adelante una investigación o la preparación de un examen.
El caso de la biblioteca digital es el que ya bien describimos. Se trata de una plataforma que contiene distintos documentos con información y a la cual es posible acceder a través de una computadora.
Por último, encontramos lo que podemos llamar el estado ideal actual de las bibliotecas. Nos referimos a las bibliotecas híbridas.
Se trata de una biblioteca que combina servicios electrónicos e impresos. En otras palabras, son bibliotecas que aún tienen libros en formato físico y tienen otros en forma digital para que los usuarios puedan acceder desde sus dispositivos.
¿Cómo se financia una biblioteca digital?
Las bibliotecas son espacios indispensables en la promoción del conocimiento y la cultura; por lo que su financiamiento es un tema que hay que mencionar. Existen al menos dos formatos que las plataformas de lectura online utilizan para recibir fondos: las bibliotecas abiertas y las bibliotecas por suscripción.
Bibliotecas abiertas
Las bibliotecas abiertas son instituciones que ofrecen acceso libre y gratuito a sus colecciones y servicios a cualquier persona interesada. Su principal objetivo es democratizar el acceso al conocimiento, sin importar las barreras económicas o que exista un sistema de afiliación por socios.
En ocasiones, estas bibliotecas reciben financiamiento público, es decir, gobiernos nacionales o municipales dedican parte de su presupuesto para financiar los gastos de una biblioteca digital. Pero también pueden recibir fondos a través de programas de socios y abonos ad honorem. Cualquiera sea estos casos, el acceso a la información no está limitado por el pago del servicio.
Bibliotecas por puscripción
Las bibliotecas por suscripción requieren que los usuarios paguen una cuota para acceder a sus recursos y servicios. Este modelo es común en instituciones privadas o especializadas que ofrecen materiales y servicios exclusivos. De no formar parte de su lista de abonados, las personas no podrán acceder a la información que contienen.
Sin embargo, puede que las bibliotecas por suscripción ofrezcan contenidos más relevantes para un público en específico, a diferencia de una biblioteca digital que contiene una amplia diversidad de títulos disponibles. Por ejemplo, la biblioteca JSTOR se especializa en artículos y libros académicos; por lo que no encontrarás literatura.
¿Cuál es un ejemplo de biblioteca digital?
Pues bien, ahora que ya sabemos en detalle a qué nos referimos cuando hablamos de una biblioteca digital y cuáles son sus funciones, veremos un ejemplo descriptivo para que sea más sencillo familiarizarse con esta nueva forma de acceder a la información.
Un ejemplo claro es la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, a la cual es posible acceder desde la web con el siguiente link: www.cervantesvirtual.com.
Dentro de la página de esta biblioteca podemos encontrar distintos documentos de literatura clásica y moderna, textos de historia, entre otros. A través de un buscador que está en el inicio de la página es posible buscar material por autor, título o contenido.
Por otra parte, cuenta con una sección denominada ‘el bibliotecario’ que otorga una casilla de mail para hacer diferentes consultas acerca del contenido o demás dudas que puedan surgir.
Ejemplos de bibliotecas digitales
Además de la biblioteca digital que mencionamos en el apartado anterior, existen diversos ejemplos que mencionaremos en este apartado. Pueden ser privadas, públicas, especializadas, de universidades y secundarios. Pero, todas comparten la misma característica que es pertenecer al ámbito digital.
Europeana
Al nombrar ejemplos de bibliotecas digitales, no podemos dejar de mencionar a la Biblioteca Digital Europea. Nos referimos a Europeana, cuyo acceso es libre y que contiene las contribuciones culturales realizadas por los países miembros de la Unión Europea.
En su catálogo es posible encontrar libros, archivos, películas, manuscritos, mapas y archivos sonoros, completando así una verdadera plataforma que contiene el patrimonio cultural europeo.
Internet Archive
Otra biblioteca digital que podemos mencionar es Internet Archive, la cual se dedica a preservar distintos archivos, imágenes de páginas web, recursos multimedia y software.
Gestionada por una organización sin fines de lucro, la plataforma permite a sus usuarios cargar libros, documentos de audio, videos y archivos históricos que resulten útiles para la comunidad o valga la pena preservar con el tiempo.
A su vez, ofrece la posibilidad de retroceder en el tiempo y ver cómo lucían determinadas páginas web hace años. Es posible observar, por ejemplo, la primera versión del sitio de Amazon. Actualmente, Internet Archive cuenta con cerca de 279 mil millones de sitios web guardados y disponibles para consulta, convirtiéndose en una fuente inagotable de conocimiento.
Google Books
Es sabido que Google está sumergido en todo aquello que tenga que ver con innovación digital y software novedosos. Pues en el campo de los libros electrónicos no se queda atrás. En el año 2004 lanzó lo que hoy se conoce como Google Books, un servicio que ofrece la empresa para tener acceso a contenido académico y descargar, citar o traducir una amplia gama de libros.
La búsqueda de ejemplares digitalizados funciona igual que su buscador web, donde se pueden buscar títulos a través de palabras claves, citas textuales e incluso autores. Debido a las restricciones del explorador con los derechos de autor, Google Books puede mostrar una pequeña vista previa del texto. De lo contrario, será necesario adquirir el documento completo.
World Digital Library
Esta plataforma de lectura online es el resultado del trabajo conjunto entre la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y la UNESCO, principalmente; pero también de muchas otras bibliotecas, archivos, museos e instituciones educativas del mundo.
La biblioteca digital mundial es la biblioteca virtual más grande del mundo, un sitio que reúne materiales patrimoniales para la historia del ser humano (libros, manuscritos, fotografías antiguas, entre otras cosas).
Para dimensionar su calidad de archivo, la World Digital Library contiene una copia del Planisferio de Waldseemüller, del año 1507. Este mapa se jacta de ser el primero en mencionar el nombre América tan solo unos años después de la llegada de Colón al nuevo continente.
Biblioteca Digital del Real Jardín Botánico
Este ejemplo cubre un segmento de lectores que no busca necesariamente un clásico de la literatura o consultar el artículo de una ley. La biblioteca digital del Real Jardín Botánico de España es fuente de información para los aficionados de la fitología, con acceso libre y gratuito a más de 7 500 publicaciones que abarcan desde finales del siglo XV hasta la actualidad.
Es una plataforma de lectura online especializada en botánica, cuyo material está particularmente referido a las especies vegetales, como la flora, los hongos, la jardinería y el uso que se le dio a distintas variedades de plantas y hierbas durante cientos de años.
Uno de sus clásicos destacados es el “viaje botánico al sur de España”, publicado por Edmond Boissier entre 1839 y 1845.
Biblioteca Pública Digital Jorge Luis Borges
En septiembre de 2024, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires inauguró su primera biblioteca pública digital, la cual rinde homenaje a uno de los escritores más reconocidos del país. Su principal objetivo es divulgar conocimiento y mejorar la experiencia de lectura con la puesta al público de obras literarias clásicas y material audiovisual.
Actualmente, la biblioteca digital Jorge Luis Borges cuenta con unos mil títulos digitalizados e irá expandiéndose de forma paulatina con ayuda de la plataforma Libranda De Marque, líder tecnológico en el mundo de la distribución y la lectura digital.
Lo más novedoso es el formato de uso de la biblioteca. De acuerdo con el sitio web del Gobierno de la Ciudad, los socios tienen acceso al préstamo de un libro por un máximo de 30 días y cada título puede ser leído por 30 socios en simultáneo. Los usuarios podrán tener su perfil y crear estanterías virtuales, guardar destacados y tener a mano bibliografía que sea de su agrado.
Formatos
Cuando pensamos en la palabra biblioteca se nos vienen a la cabeza una enorme cantidad de libros ordenados en estanterías de gran altura. Sin embargo, las plataformas de lectura online vienen a cambiar ese paradigma.
Pues lo que se puede encontrar en ella va más allá de colecciones de manuscritos y libros. Existen diferentes formatos en los que se puede acceder a información de interés.
Libros digitalizados
En primer lugar, tenemos el libro digital que es básicamente la edición de un libro determinado en formato PDF, ePub o Comic Book. Estos libros, ejecutados a través de un hardware de lectura como un ebook, contienen las mismas características que un libro físico: una tapa que lo cubre, el índice de títulos y las páginas de texto.
Sin embargo, también pueden encontrarse audio libros, los cuales mediante una voz de un locutor profesional relatan el contenido de los libros para que pueda ser oído. Es una buena opción para disfrutar de una novela literaria en un ámbito de relajación.
Por último, podemos encontrar formatos multimedia. Es en ellos en donde se puede observar la innovación y las ventajas de este tipo de biblioteca. Se trata de videos, fotos y programas interactivos que acercan el contenido de una manera novedosa.
Podcast y archivos de audio
Muchos gobiernos, a través de sus bibliotecas públicas, fueron álbumes y ediciones musicales nacionales e internacionales que forman parte del patrimonio cultural del país. Mantener estos materiales en formato digital sirve para preservarlos y democratizar su acceso para que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de ellas.
Como parte de este esfuerzo, bibliotecas digitales como el Internet Archive y la Biblioteca de los Estados Unidos digitalizaron discos en formatos FLAC, el cual permite mantener la calidad de sonido original sin perder información durante su compresión.
Un gran ejemplo es el álbum “Kind of Blue” de Miles Davis, un hito en la historia del jazz. Esta obra es gratuita, por lo que cualquier persona con acceso a internet puede acceder a ella sin restricciones y disfrutarla como patrimonio cultural.
Mapas digitales
Sitios online con mayor almacenamiento de información pueden contener datos geográficos en formatos como KML, GeoJSON o SHP, extensiones que se utilizan para visualizar y analizar en sistemas de mapeo interactivo.
¿Son gratis las bibliotecas digitales?
Hasta aquí hemos visto cómo esta nueva forma de almacenar y buscar libros e información ha innovado el ámbito de la investigación y el estudio, proveyendo muchas ventajas. La pregunta que es normal hacerse es si las bibliotecas digitales son gratuitas o no.
Pues, vale aclarar que la respuesta es ambigua. Si bien, en la mayoría de los casos, el acceso al contenido que hay en ellas es gratuito, existen algunos casos en los que es necesario pagar.
Además, otras tienen acceso limitado como las universitarias, que son solo para los alumnos de dicha casa de estudio.
Pero lo cierto es que, en estas plataformas digitales, es posible encontrar material gratuito que se puede descargar. Esto es un gran beneficio, sobre todo para estudiantes que no deben preocuparse por el enorme gasto que significan los libros.
De hecho, varias de las bibliotecas mencionadas en el apartado anterior son gratuitas, como es el caso de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. En esta última solo basta con acceder a ella desde internet y buscar el contenido.
Las bibliotecas nacionales de los distintos países también son gratuitas, como por ejemplo la Biblioteca Digital Nacional de España.
Importancia por sectores, educación, medicina, historia
El acceso a contenido académico es de vital importancia para distintos sectores como la educación, la medicina y la historia.
Bibliotecas digitales en la educación
En el caso de la educación, la posibilidad de tener acceso a diferentes tipos de contenidos como vídeos, fotos, revistas, artículos explicativos y cualquier clase de libros hace que el proceso de aprendizaje sea más sencillo.
No solo se trata de ampliar la cantidad de contenidos a los que se puede acceder, sino que se trata de ampliar la cantidad de personas que pueden empezar a investigar sus intereses en las bibliotecas virtuales.
Las bibliotecas digitales también contienen archivos históricos que narran cómo era la vida en distintos lugares en épocas pasadas. Las imágenes del Archivo General de la Nación en Argentina representan un patrimonio invaluable para el país. En 2020, junto al Ejército Argentino, se llevó a cabo el primer traslado de documentación desde su sede en Av. Alem 246 hacia sus nuevas instalaciones.
En este espacio, es posible consultar digitalizaciones de diarios y revistas de distintas épocas, fundamentales para la historia argentina. Su archivo fotográfico refleja la diversidad cultural del país, retratando las distintas oleadas migratorias de siglos pasados. Gran parte de esta información se publica a diario en sus redes sociales.
Bibliotecas online en medicina y ciencia
Las bibliotecas virtuales permiten que el único requisito para acceder a información de interés académica o cultural sea un dispositivo electrónico con conexión a internet.
En el caso de la ciencia, la posibilidad de difundir e intercambiar información y proyectos biológicos hace que sus avances en materia de salud sean más rápidos y eficaces. Sin embargo, con temas tan sensibles como la medicina, es necesario tener ciertos recaudos, debido a que muchas veces no se puede confiar en la veracidad de la información que se encuentra en internet.
Si bien para el avance en materia de medicina es de gran ayuda tener documentos científicos actualizados en internet, se debe limitar y filtrar el contenido para que el mismo sea confiable y de calidad.
Es por esto que existen libros electrónicos alojados en bibliotecas digitales especializadas, como la Biblioteca Nacional de Ciencias de la Salud de España, que contiene una vasta cantidad de libros sobre medicina que fueron sometidos a un riguroso filtro.
Iniciativas como la de esta biblioteca fomentan e incentivan el desarrollo y los avances en el área de salud dando lugar a nuevos descubrimientos.
¿Qué son las bibliotecas blogueras?
Existe una figura en internet que ha crecido mucho en el ámbito de la educación en los últimos tiempos. Nos referimos al blog, que combinando su potencia para poder colaborar con el proceso de aprendizaje con el contenido de las bibliotecas, da lugar a las bibliotecas blogueras.
Las bibliotecas blogueras tratan de fomentar la comunicación entre el alumnado y la biblioteca, generando espacios de diálogo, creación y aprendizaje.
Es un lugar en donde puede surgir el debate y un intercambio de ideas, se pueden llevar a cabo actividades interactivas e innovadoras e incentivar la escritura y la lectura entre los alumnos.
Una actividad que puede surgir en el espacio de una biblioteca bloguera es la de leer un libro o cuento y luego compartir la experiencia en el blog.
De esta forma, los alumnos pueden realizar un buen ejercicio para redactar sus sensaciones con respecto a lo leído y además pueden enriquecer la experiencia leyendo lo que compartieron otras personas.
El futuro de las bibliotecas tradicionales
Cuando hablamos de bibliotecas digitales sabemos que se trata de la faceta virtual de las bibliotecas tradicionales en las que podemos encontrar la información distribuida en diferentes libros ubicados en estanterías.
Las bibliotecas tradicionales son un espacio tridimensional que escapa al ámbito digital y abraza la tradición de las tapas y la edición gráfica de los libros. Conservan su componente más preciado, los libros en formato físico.
Fueron el ámbito de estudio y del almacenamiento de contenidos académicos, literarios y culturales durante muchos años de historia, pero hoy encuentran en las bibliotecas digitales un novedoso y difícil competidor.
Sin embargo, creemos que ambas deben convivir y complementarse. Es cierto que la aparición de las bibliotecas digitales es necesaria debido a la creciente cantidad de información y a la gran demanda de contenido que existe.
Pero más allá de que las bibliotecas digitales colaboren con la respuesta a esta creciente demanda, será necesario preservar las bibliotecas tradicionales, en parte por el patrimonio cultural que significan.
Analizaremos a continuación cuáles son las principales diferencias entre las bibliotecas digitales y las tradicionales. Además, veremos qué aspectos de las bibliotecas digitales hacen que sean una innovación para el mundo académico.
Diferencias entre bibliotecas digitales y tradicionales
Los servicios de una biblioteca digital proveen algunas ventajas con respecto a las bibliotecas tradicionales, como por ejemplo el hecho de que se puede acceder a la información en cualquier momento del día.
Es decir, en las bibliotecas digitales no hay que depender del horario que esté establecido para su uso, sino que por su característica de virtual, la información está disponible las 24 horas. Otros beneficios de sus servicios son que no hay necesidad de pedir prestado un libro, ni tampoco hay un límite de tiempo para consultar cierto documento.
Por otro lado, el servicio de biblioteca digital se destaca por el hecho de que los documentos o libros que contienen la información no sufren un desgaste por el paso del tiempo.
Pensemos en un libro que se encuentra en los estantes de una biblioteca por una gran cantidad de años. Probablemente, haya sufrido algunos deterioros lógicos y naturales causados por el tiempo que estuvo almacenado.
Pues con la biblioteca digital eso no sucede, ya que la información está disponible en la web, y puede ser consultada en cualquier momento sin perder sus cualidades.
Por último, sabemos que la tecnología y el avance en la modernización de una vasta cantidad de campos hacen que la información, la educación y el aprendizaje estén al alcance de un mayor número de personas.
Las bibliotecas digitales son un claro ejemplo de esto, ya que exceptuando algunos casos, los servicios que ofrece son de fácil acceso para cualquier persona. Incluso, muchos textos incluyen una versión en braille para la inclusión de personas no videntes.
Artículo publicado originalmente en 13 Feb 2023