La implementación del Cloud (Nube) en el ámbito de los negocios está dando sus frutos y cada vez son más los empresarios que descubren todas las posibilidades que esta solución tecnológica les puede dar. Y es que no solo les permite a las compañías reducir sus costos, sino también orientarlos hacia una mayor escalabilidad y diferenciación de la competencia.
A continuación, expertos del área describen tres preguntas que cualquier organización debe hacerse para impulsar un emprendimiento:
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¿Cómo distinguirse de la competencia usando Cloud?
Una de las grandes ventajas del Cloud es que, al mitigar el riesgo de la innovación, es una herramienta que facilita el cambio. O por lo menos hace que las empresas no le tengan tanto temor. Por lo tanto, a través de la Nube, uno puede probar, analizar, evaluar y luego decidir si sigue o no con una determinada idea o acción de negocio. A su vez, es una solución que te permite saber en qué momento implementar cambios, ajustando ese timing casi a la perfección.
¿Sirve la tecnología Cloud para adaptarse a la velocidad del cambio?
Este punto está directamente relacionado con el anterior. Encontrar soluciones que les permitan a las empresas adaptarse a los tiempos que corren es una necesidad. Y, como ya sabrán, seguirle el ritmo a la innovación no es algo sencillo.
Las exigencias son mayores y requieren de menos tiempo para las organizaciones. Desde ese lugar, estar conectado con la información de los clientes y del negocio favorecerán su flexibilidad y sobre todo agilidad para dar “el golpe a tiempo”. A su vez, el Cloud (Nube) es una tecnología que ayudará abrir nuestra mente para escuchar lo que el mercado nos quiere decir y también para detectar nuevas oportunidades de negocio.
¿Por qué es fundamental la analítica de data en la toma de decisiones?
Los expertos aquí deslizan que tener una estrategia de datos en las empresas pasa tanto por un aspecto cultural como por un aspecto tecnológico. En ese sentido, exponen que la gobernanza de esa data es uno de los pilares más importantes y requiere que haya un compromiso de actuar con los datos, para que éstos sean cada vez más reales y útiles.
La data es el termómetro que ayuda a reconocer la complejidad de un cliente, qué podemos venderles, qué necesita, dónde está ese cliente, su percepción del servicio, entre otros factores importantes.
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