Uno de los debates modernos en torno a los contenedores – que son una forma estándar de empaquetar aplicaciones y todas sus dependencias para poder trasladarlas sin problemas entre entornos de ejecución – es cuál de estas dos siguientes herramientas es la adecuada para su gestión u “orquestación”: Docker Swarm o Kubernetes.
Ya hemos en explicado en artículos anteriores qué es Kubernetes, para qué sirve y cuáles son sus alcances; por lo que, a continuación, profundizaremos sobre el primer término mencionado.
Tal como la describe IBM, Docker Swarm es otra plataforma de orquestación de contenedores de código abierto que existe desde hace tiempo. “Swarm -o el modo swarm- es el soporte nativo de Docker para orquestar clusters de motores Docker. Un clúster de Swarm consiste en nodos gestores de Docker Engine desplegados (que orquestan y gestionan el clúster) y nodos trabajadores (que son dirigidos para ejecutar tareas por los nodos gestores)”, definen especialistas de la compañía.
Índice de temas
Ventajas del Docker Swarm
– Por empezar, desde IBM describen que Docker es una plataforma de contenedores que es muy utilizada para construir y desplegar aplicaciones. En ese sentido, mencionan que Swarm “está construido para su uso con el motor Docker y ya forma parte de una plataforma que es familiar para la mayoría de los equipos”.
– Las herramientas, servicios y software que se ejecutan con contenedores Docker también funcionarán bien con Swarm. Además, se integra sin problemas con herramientas Docker como Docker Compose y Docker CLI, “ya que utiliza la misma interfaz de línea de comandos (CLI) y Docker Engine.
-Por otro lado, para proporcionar una selección inteligente de nodos, utiliza un sistema de filtrado y programación. Esto le permite elegir los “nodos óptimos” en un clúster para el despliegue de contenedores, profundizan los especialistas.
Desventajas
Quizás la mayor desventaja respecto a Kubernetes es que es menos funcional y tiene menos capacidades de automatización. Además, según los expertos, ofrece personalizaciones y extensiones limitadas, y no hay una manera sencilla de separar las cargas de trabajo, de desarrollo-prueba-producción en una canalización de DevOps.
Conclusión
Para las aplicaciones de alta demanda con una configuración compleja, Kubernetes es la ideal. Docker Swarm está diseñado para la facilidad de uso, por lo que es una buena opción para aplicaciones simples que son rápidas de implementar y fáciles de administrar.
“Ambas plataformas permiten gestionar contenedores y escalar el despliegue de aplicaciones. Sus diferencias son una cuestión de complejidad”, cierran desde IBM.
Prohibida su reproducción total o parcial.