SaaS (Software as a Service) es una rama de la computación en nube que cambia radicalmente el enfoque del software: del concepto de propiedad de un producto, de hecho, se pasa al concepto de uso del producto como un puro servicio.
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SaaS, el significado en las empresas
SaaS es un conjunto de herramientas, servicios y habilidades que permiten a las organizaciones externalizar ciertos elementos del sistema de información y sustituirlos por una suscripción de recursos en lugar de una inversión real.
Para las empresas esto supone en la práctica un salto cultural importante, ya que si desde el punto de vista económico el software pasa de ser Capex a Opex, desde el punto de vista de la gobernanza se externalizan todas las cuestiones de gestión: planificación de la capacidad, instalación, mantenimiento, actualizaciones, seguridad, gestión de licencias (con las distintas actualizaciones asociadas), alineación del hardware y personal dedicado.
A continuación se presenta un resumen de un estudio realizado por TechTarget hace algún tiempo en el que se explicaba detalladamente lo que significa SaaS – Software as a service – en la práctica, ilustrando mitos y desmintiendo falsas creencias.
Aplicación SaaS: algunas aclaraciones
La premisa fundamental del SaaS es que hoy funciona gracias a la banda ancha, a una infraestructura de Internet más madura y robusta y a la aparición de nuevos modelos de distribución vinculados a un fortalecimiento de las tecnologías tanto de almacenamiento como de computación.
Para mayor claridad, he aquí una miniguía en píldoras que resume los 10 mitos a disipar del SaaS, elaborada a través de las preguntas más frecuentes planteadas por CIOs y directivos a las que los expertos dan respuesta, para disolver dudas y temores.
Mito nº 1: SaaS e inseguridad de los datos
Estoy acostumbrado a almacenar mis datos en mis servidores. Ahora un proveedor me ofrece gestionar mis datos en sus servidores. ¿Será seguro?
Según los expertos, esta es la principal pregunta que se hacen la mayoría de los CIOs cuando hablan de Software como Servicio. La realidad es que un proveedor de SaaS, al tener este tipo de oferta como negocio principal, está muy atento a las políticas de seguridad, ya que de ellas depende su facturación. Esto significa que las inversiones se han realizado de forma selectiva para apoyar la mejor infraestructura de servicios capaz de asegurar los datos de una empresa mucho mejor de lo que la propia empresa es capaz de hacer con sus propios recursos. En resumen: los datos y las aplicaciones en una arquitectura alojada tienen una política de gestión tan específica que los niveles de actualización y protección son parte integrante del servicio. Obviamente, no hace falta decir que hay que confiar en proveedores de Saas fiables y comprobar siempre los requisitos del servicio antes de firmar un contrato.
Falso mito nº 2: Pérdida de control
Si externalizo los datos y las aplicaciones, ¿cómo mantengo su control?
Muchos directivos piensan que externalizar la gestión de las aplicaciones y los datos asociados a un tercero significa perder la capacidad de seguimiento y control. Para que el concepto de SaaS se entienda mejor, los consultores utilizan una comparación interesante: si usted pone su dinero en un banco, esto no significa que el dinero pertenezca al banco. De manera muy similar, es posible ejercer un control total de los datos y las aplicaciones aunque sean gestionados por un proveedor. Por supuesto, basta con definir bien las modalidades de uso, a través de la suscripción de SLAs (Service Level Agreements) redactados de forma puntual y correspondientes a las necesidades de la organización. Esto garantizará que, cuando decida cambiar de proveedor, todos los datos que son suyos volverán a su poder.
Falso mito nº 3: poca experiencia
Más allá de la macrotendencia, ¿existe una base de casos de uso que confirme la madurez y solidez del SaaS?
Hoy en día, de una forma u otra, la mayoría de nosotros utilizamos algún tipo de software como servicio. Por ejemplo: ¿cuántas personas utilizan un sistema de correo como Gmail? Definir el SaaS como una moda no es probable. El problema es que hoy en día mucha gente confunde los modelos As a Service. Es cierto que en los años 90 se popularizaron los proveedores de soluciones de aplicación, pero tenían problemas de ancho de banda y, por tanto, no podían garantizar la misma calidad de servicio que las nuevas tecnologías de red pueden garantizar hoy. Hoy en día, los sistemas de transmisión están maduros y consolidados, y ofrecen cobertura y continuidad empresarial.
Falso mito nº 4: Dificultades de integración y personalización
Tengo un parque heterogéneo de máquinas y sistemas heredados que coexisten con sistemas más nuevos: ¿cómo puedo integrar una solución SaaS sin problemas de integración y personalización?
La respuesta a esta pregunta son las API que utilizan los proveedores de Saas para desarrollar sus soluciones. Acrónimo de Application Programming Interface (interfaz de programación de aplicaciones), las API son un conjunto de procedimientos que los desarrolladores y programadores de terceros utilizan para ampliar la funcionalidad o integrar nuevos componentes de software a otros programas, aplicaciones y plataformas de diversa índole. Agrupadas en conjuntos, que permiten a los desarrolladores realizar ciertas tareas dentro de un determinado programa, las APIs permiten la creación de integraciones de software compatibles con todos los sistemas on premise utilizados por las empresas.
Mito nº 5: El trabajo está en peligro
Si un proveedor desarrolla y gestiona el software, ¿no pierde importancia mi grupo de TI?
La mayoría de los CIOs tienen la impresión de que al adoptar el SaaS, el equipo de TI dejará de tener un papel en la organización, con el riesgo de que, al quedarse sin trabajo, la empresa recorte personal. Lo cierto es lo contrario: hay varias herramientas SaaS diseñadas para apoyar a los equipos de TI en la gestión de sistemas y redes. De hecho, a través de SaaS, se liberan recursos que pueden trabajar en cuestiones más estratégicas para la organización.
Mito nº 6: Demasiado caro
¿El software como servicio, al atarme a un proveedor, no acaba siendo más caro que la compra del programa?
El miedo a tener que pagar por una serie de servicios a voluntad, con toda una serie de costos ocultos que sólo surgen a medio y largo plazo, es otro falso mito del Saas. En realidad, comprar un producto de software no sólo significa adquirir licencias y ocuparse de las actualizaciones, parches, mantenimiento &Co. También significa establecer la infraestructura informática necesaria a nivel de servidor, con toda la parte de gestión de copias de seguridad, pero también establecer la seguridad. Así que, al final, la externalización de SaaS a un costo fijo es decididamente más conveniente, transformando el Capex en Opex. No en vano, según Gartner, el software como servicio se perfila como el principal modelo de distribución: los analistas señalaron cómo ha crecido un 27%, provocando la contracción de las nuevas licencias on premise, que respecto a 2014 cayeron un 1%.
Mito 7: No es para las grandes empresas
El software como servicio sólo es bueno para las PYME. ¿Es esto cierto?
La respuesta es no. En Estados Unidos, por ejemplo, el 96% de las grandes empresas han adoptado el Saas.
Mito nº 8: Malos resultados
El software in situ es mucho más potente y eficaz que el SaaS. ¿Es esto cierto?
La nube Saas Software As a Service gira en torno a las APIs y se basa en ellas. Hay muchas comunidades de desarrolladores que están construyendo interfaces de programación para apoyar las aplicaciones, lo que permite que se ejecuten en cualquier tipo de dispositivo, fijo y móvil, con un nivel de integración que garantiza que la programación sea fluida.
Mito nº 9: Sólo funciona en el CRM y en el front office
SaaS es un enfoque que sólo funciona para dar soporte a las aplicaciones de CRM y frontales. ¿Es esto cierto?
En absoluto: existen soluciones SaaS para cualquier tipo de realidad industrial vertical. Los sistemas asociados a un modelo de Software bajo Demanda forman ahora parte de un catálogo diversificado de productos, para diferentes necesidades y para diferentes modos de aplicación.
Mito #10: Difícil de usar
Utilizar el software como servicio es complicado: ¿cuánto dura la curva de aprendizaje?
Muchas personas piensan erróneamente que utilizar una solución SaaS es difícil. En realidad, no es así en absoluto: el software como servicio en la nube es extremadamente intuitivo porque se concibe a través de interfaces basadas en la web que facilitan enormemente la comprensión de cómo interactuar con las funciones. Y para facilitar la comprensión, muchos proveedores ofrecen una versión de prueba gratuita de la solución para que las empresas experimenten lo fácil que es utilizar una solución SaaS.
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