En la migración del centro de datos aparecen complejidades, pero con una planificación adecuada pueden evitarse muchos problemas. Sin embargo, las organizaciones deben ser conscientes de los desafíos más comunes que les esperan para poder evitar costos excesivos, retrasos y posibles pérdidas de datos.
Además de una planificación minuciosa, las pruebas prácticas y la ejecución cuidadosa también son muy útiles para tener muchas posibilidades de éxito en la migración de su centro de datos. Es importante tener en cuenta los siguientes desafíos para los que ya puede prepararse.
Índice de temas
1. Falta de planificación y programación de la infraestructura.
Los relacionados con la infraestructura son los desafíos más comunes a los que se enfrentan los equipos de los centros de datos durante la migración. Pueden variar de vez en cuando, pero, con frecuencia, tienen su origen en la falta de planificación de toda la infraestructura del centro de datos, incluido el hardware, los sistemas operativos, las aplicaciones, los protocolos de seguridad y los equipos de red.
Para crear un nuevo entorno de centro de datos, es fundamental tener un conocimiento completo de la infraestructura existente. Por lo tanto, existe una fase de conocimiento que hay que anticipar durante la primera fase de una migración de un centro de datos, conocida como fase de descubrimiento. La tentación de pasarla por alto está ahí, incurriendo en el riesgo de pasar por alto valiosas piezas de infraestructura.
De hecho, cuando los equipos intentan completar la migración, pueden descubrir entonces que una aplicación o un programa de seguridad no funcionan, o que no han aprovisionado correctamente el nuevo entorno. Y esto puede ocurrir precisamente cuando se ha pasado por alto algún elemento: se trata de un error costoso y largo de corregir.
2. Omitir una migración de prueba
La migración de un centro de datos debe considerarse un proceso complejo y extremadamente sensible a los errores. Para reducir los riesgos, puede ser útil practicar mucho o, incluso, simular la migración de antemano. Ambas son formas de asegurarse de que todos los implicados entienden su trabajo y de que los posibles problemas se convierten en evidentes. Por ejemplo, descubrir elementos de infraestructura olvidados durante una migración de prueba es mucho mejor que descubrir qué sucedió durante la migración real.
Estas simulaciones pueden realizarse de varias maneras, con programas informáticos o gemelos digitales, por ejemplo, pero también en una simple sala de reuniones sobre pizarras blancas. Lo que sigue siendo fundamental es poder repasar cada paso con todos los miembros del equipo de migración. Hacer un ensayo elimina cualquier problema potencial con el proceso y aumenta la confianza de todos, reduciendo los riesgos asociados con el estrés de la migración real.
3. No hacer una copia de seguridad de los datos antes de la transferencia
La migración real debe ir siempre precedida de una copia de seguridad de todos los datos para que se desarrolle sin problemas y todo funcione según lo previsto. Sin embargo, nunca se puede tener esa certeza, así que precisamente por eso es esencial asegurarse de que dispone de copias de todos sus datos, por si algo sale mal.
Puede elegir dónde hacer las copias de seguridad: en la nube o en servidores aislados in situ que no participarán en la migración. La primera resulta ser la opción más fácil para la mayoría de las organizaciones, porque los equipos de los centros de datos pueden pedir a su proveedor de la nube que les consiga almacenamiento para las copias de seguridad antes de migrar.
Si trabaja con servidores locales, asegúrese de comprobar dos veces su copia del contrato de servicio con el arrendatario. Esto se debe a que si los datos se pierden durante la migración debido a un fallo crónico o catastrófico del propietario del centro de datos o del arrendador, los inquilinos tienen al menos la opción de rescindir el contrato. Aunque se necesita una copia de seguridad para recuperar los datos perdidos, un traslado de este tipo ofrece a los inquilinos del centro de datos la oportunidad de trasladarse a una nueva instalación sin costos adicionales.
4. Falta de prevención de tiempos de inactividad imprevistos
Dentro del proceso de migración de un centro de datos, también hay que tener en cuenta el tiempo de inactividad. Es fundamental que los equipos implicados en esta actividad recuerden planificarlos e intenten, en la medida de lo posible, evitarlos. Cuando no se tiene en cuenta el tiempo de inactividad, sucede con frecuencia que algo sale mal en el proceso de migración.
Son frecuentes en estas situaciones, por ejemplo, los problemas técnicos imprevistos que requieren una actuación rápida para reducir los daños. La prevención del tiempo de inactividad imprevisto se basa con frecuencia en una planificación precisa de la migración. Esto incluye mapear y documentar cuidadosamente la infraestructura existente, pero también realizar una migración de prueba para evitar errores e incidentes.
5. No planificar la alta latencia del servidor.
La latencia también puede entorpecer los planes de migración de datos, prolongando los tiempos de espera mientras los archivos se transfieren lentamente al nuevo entorno. Este es especialmente el caso cuando se migra a o desde la nube: migrar a servidores en la nube tiene muchas ventajas; la baja latencia es sólo un beneficio ocasional.
Dependiendo de la configuración de los servidores en nube de una organización, la latencia puede ser muy alta, especialmente si el ancho de banda es limitado. Puede que no sea inevitable que aumente, incluso, pero las organizaciones pueden tenerlo en cuenta dentro del programa de migración para minimizar sus impactos negativos.
6. Mala planificación fiscal y financiera
Además de los contratiempos relacionados con el tiempo, las organizaciones también deben planificar los gastos adicionales que pueden surgir durante la migración del centro de datos. Si descuidan el aspecto financiero, podrían acabar con costos fuera de control si algo sale mal en el aspecto técnico. Hay muchos factores que pueden causar gastos inesperados durante la migración del centro de datos, ya sea en la nube o en las instalaciones, como el acaparamiento de datos, la alta latencia que provoca transferencias de datos lentas y los diversos errores y problemas técnicos.
No siempre es posible prevenir los incidentes que provocan costos excesivos, pero es posible jugar con anticipación. Esto significa, por ejemplo, reservar algo de dinero extra en la fase de planificación financiera para cubrir cualquier incidente.
7. Aprovisionamiento excesivo o insuficiente del nuevo entorno.
Algunos problemas de la migración también pueden afectar al nuevo entorno. En lo que respecta al aprovisionamiento, puede ocurrir, por ejemplo, que esté sobreaprovisionado o infraaprovisionado. La organización puede disponer de espacio extra para los nuevos datos cuando los nuevos servidores están sobreaprovisionados. Las organizaciones pueden pagar por más almacenamiento del necesario.
Sin embargo, es más probable que el infraaprovisionamiento cause problemas. Nos volvemos conscientes de ello cuando el espacio disponible se agota antes de que finalice la transferencia de datos. El infraaprovisionamiento suele ser el resultado de una planificación inadecuada o de un error al configurar el nuevo entorno.
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