En el último tiempo, los ciberdelitos y las estafas virtuales han representado un conflicto difícil de afrontar para las organizaciones de los diferentes sectores a nivel mundial. El surgimiento de nuevos tipos de fraude las mantuvo alerta sin descanso debido a las dañinas consecuencias que podrían ocasionar. Sin embargo, el problema no parece estar cerca de llegar a su fin.
Las pérdidas financieras, de datos confidenciales y de reputación son solo algunos de los inconvenientes que puede provocar un ataque de este estilo, por lo que la capacidad de neutralizarlos por parte de las empresas es fundamental. Al mismo tiempo, la consolidación del trabajo remoto e híbrido requiere la necesidad de multiplicar los esfuerzos de respuesta a estos incidentes.
En este contexto, Oswaldo Palacios, director Senior para Akamai, identificó las tendencias que impactarán a las compañías latinoamericanas y que deberán tener en cuenta para reforzar sus estrategias de ciberseguridad en 2024.
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Expansión del trabajo remoto
Desde la pandemia de COVID-19, el teletrabajo ha experimentado un crecimiento sin precedentes, al punto de que actualmente se ofrecen muchos puestos de trabajo 100% remotos. La adaptación a esta modalidad laboral implica la búsqueda de una mayor agilidad y productividad gracias a la posibilidad de combinar entornos físicos y digitales. No obstante, también supone la necesidad de capacitar y concientizar sobre ciberseguridad a los empleados para proteger los datos sensibles y prevenir fugas de información.
En este sentido, Oswaldo Palacios afirmó: “Los administradores deben tener visibilidad completa de quién se conecta a qué aplicación, desde dónde, usando qué dispositivo o aplicación, cuántas veces, etcétera”. Además, el directivo de Akamai adelantó: Se ampliará el uso de soluciones de doble factor de autenticación y accesos vía API (interfaz de programación de aplicaciones) con lo cual las redes privadas virtuales (VPN) dejarán de utilizarse por su falta de detalle y visibilidad de aplicaciones”.
Según un estudio realizado por WorkMotion donde se evalúan 80 ciudades del mundo en torno a factores como los costos de vida, Buenos Aires se ubica en el puesto 46 como la ciudad más accesible y atractiva para los trabajadores remotos en América Latina y el Caribe. Le sigue San José en la posición 61, San Pablo en la 62, Río de Janeiro en la 65, Ciudad de México en la 68 y Medellín en la 77.
Carencia de educación en ciberseguridad
La consultora KPMG aseguró que el principal elemento de mejora en las organizaciones es la capacitación de los usuarios sobre ciberseguridad. Además, el reporte Cybersecurity Workforce Study de ISC2 menciona que la mano de obra mundial en ciberseguridad ascendió a 5.452.732 millones en 2023, lo que representa un aumento del 8,7% interanual. Sin embargo, la falta de personal calificado para enfrentar ciberamenazas será otro desafío importante para las empresas en 2024.
Ante esta situación, y con motivo de los diferentes ataques de ciberdelincuentes como Ransomware as a Service (RaaS) o robos de identidad, Oswaldo Palacios resaltó que múltiples universidades están creando asignaturas de ciberseguridad y algunas carreras específicas con el propósito de combatirlos.
Por último, el experto agregó que muchos fabricantes se han esforzado para dar máxima visibilidad a nivel de proceso de comunicación y micro segmentar ambientes y aplicaciones críticas, con el fin de evitar la propagación por la red y la ejecución exitosa de los ciberataques.
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