La inteligencia artificial ya no es solamente el futuro, sino más bien el presente. Si bien su aplicación en los distintos sectores es aún limitada, se la puede ver funcionando en diversos sitios y procesos. De hecho, ya es una herramienta vital para las personas, las corporaciones y los gobiernos, dadas su autonomía y capacidad de innovación.
En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ( OCDE por sus siglas en español) sacó a la luz su informe sobre esta temática, titulado “El uso estratégico y responsable de la inteligencia artificial en el sector público de América Latina y el Caribe”. Aquí, la OCDE recalcó en Colombia como el único país de América Latina donde se propulsan planes de acción tendientes a fomentar la implementación de la inteligencia artificial (también conocida como AI según sus iniciales en inglés). En concreto, el país ubicado en el noroeste de Sudamérica tiene fines y actos cotejables, con gente a cargo del proceso proyectando a futuro, y disponiendo de mecanismos financieros y de inspección.
Específicamente, Colombia tiene desarrollado un aparato de justicia digitalizada mediante la Superintendencia de Industria y Comercio. Dicho organismo está aplicando un proyecto con inteligencia artificial para ser más eficiente a la hora de ocuparse de más casos, de mejor manera y en menos tiempo (por ejemplo, optimizando las grabaciones de los juicios hasta llegar a almacenar 5 terabytes de información por año).
A su vez, la Corte Constitucional de Colombia se encarga con inteligencia artificial de las acciones de tutela (el mecanismo legal más usual en Colombia para defender los derechos individuales); concretamente, de más de 2000 diarias. De hecho, es el primer tribunal supremo del planeta con un sistema predictivo de este estilo.
Convirtiéndose en líder
El país cafetero está en una posición privilegiada respecto a sus vecinos regionales en torno a la implementación de la inteligencia artificial. Esto es porque está a la vanguardia en tópicos como la capacidad de instaurar marcos legales y éticos para la AI, poner garantías ante las injusticias y parcialidades, explicar los sistemas de AI y la automatización de decisiones, y fomentar la seguridad de la inteligencia artificial en su aplicación en sectores gubernamentales.
Sin embargo, el informe destaca que Colombia no está tan a la vanguardia a la hora de atender los requisitos de los usuarios y de aprovechar vivencias externas y conocimientos ajenos para mejorar la AI.
No caben dudas de que el país está erigiéndose como un líder regional comprometido con la implementación de la inteligencia artificial, además de su objetivo de continuar desarrollando expertos en el área y vender el producto al exterior. También se destaca que fomente la creación de equipos multidisciplinarios que pongan su grano de arena en la consolidación de la AI dentro del sector público.
